El Yo

El yo

-Estamos en una búsqueda constante de nuestro verdadero yo. Queremos saber quiénes somos y que seremos, lo que necesitamos, lo que queremos. Siempre pensamos que el ambiente se tiene que moldear a nuestro favor, sin darnos cuenta que primero tenemos que moldear nuestras mentes. Una mente firme puede sostenerse en medio de cualquier problema.-

Hoy estoy completamente seguro de quien soy, pero el camino para llegar a este punto no fue fácil, todo cambio después de un viaje por el parque que realice esta mañana en el que conseguí un libro titulado CONOCETE A TI MISMO, un titulo común en estos días pero que llamo grandemente mi atención sin saber por qué.

Después de comprar algunas cosas para el desayuno del día siguiente empecé el largo camino hacia mi apartamento, cuatro horribles cuadras, además de una subida que, aunque no me quitaba el aliento, me hacia reconsiderar el hecho de ir a comprar siquiera preservativos en un momento de “emergencia”. Llegue a la puerta de mi oasis no personal, busque las llaves y después de unos intentos logre abrir la puerta (irónico que solo poseo 4 llaves), entre deseando que mi padre pudiese estar ahí para que preparara una cena espectacular (no es que este muerto sino que vivo en otro estado por cuestión de mis estudios), me resigne en el momento en que pensé que la única forma que mi familia estuviese allí era si viajaban por dos aburridas horas y no creo que estuviesen dispuestos a eso solo para prepararme una cena. Lance mi bolso a un mueble de la sala, el único mueble de la sala, y me dirigí hacia la cocina para ver que podía conseguir para comer con el mínimo esfuerzo. Abrí la nevera y vi un glorioso espagueti que había guardado del almuerzo del día anterior, mientras recalentaba la pasta recordé el libro y mi curiosidad volvió, así que mientras el microondas comenzaba con su cuenta regresiva camine hacia mi bolso y busque entre los cuadernos y demás basura, común en un universitario muy ocupado (nótese el sarcasmo). Después de un momento conseguí el libro en uno de los compartimentos del bolso, tome el libro y lo empecé a hojear, nada fuera de lo común.

Sonó la celestial alarma del microondas que indicaba que mi cena-almuerzo estaba lista, tome el plato y me senté cómodamente en el mueble, revice fugazmente con la mirada mi biblioteca pero ningún título llamo mi atención, CONOCETE A TI MISMO no podía salir de mi mente, así que decidí leerlo. Un prologo lo suficientemente largo para quitarme por poco las ganas de leer, aparte de las ganas de comer, daba inicio a este libro que se había internado en mi cabeza, el primer capitulo hablaba del autoestima, acompañado de ejercicios para incrementarla, ejercicios que pensé que nadie ponía en practica. Pase al ultimo capitulo para saber si merecía la pena ser leído. Al voltear la ultima pagina note que en el reverso blanco se marcaban algunas palabras, se podía leer una especie de ¿ritual? Después de leerlas

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