Platón, Bacon, separados por el tiempo, pero unidos en el pensamiento

Platón, Bacon, separados por el tiempo, pero unidos en el pensamiento

Fancis Bacon

Filósofo Ingles nacido el 22 de enero de 1561, hijo menor del segundo matrimonio de Nicholas Bacon, nombrado guardián del Gran Sello por la reina Isabel I, y Ann Cooke Bacon, sobrina de Sir Anthony Cooke, nuestro filósofo fallece para un 9 de abril del año de 1626.

Ingreso en el año 1573 en el Trinity College de Cambridge a la edad de 13 años instituto donde cursó estudios hasta 1576. En Cambridge sus estudios de las diversas ciencias lo llevan a la conclusión de que los métodos empleados y los resultados obtenidos eran erróneos.

Los escritos de Bacon se engloban en tres categorías: filosófica, literaria y política. Sus mejores obras filosóficas son: El avance del conocimiento (1605), y Novum Organum o indicaciones relativas a la interpretación de la naturaleza (1620).

Platón

El filósofo que ahora nos ocupa es de origen griego y vio la luz por vez primera para el año 427 a.C./428 a.C., alumno de Sócrates y Maestro de Aristóteles, de familia nobilísima y de la más alta aristocracia.

Empezando por sus obras las más importantes se encuentran los Diálogos y la República en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro, en la cual elabora una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo, un influyente ensayo de cosmogonía, cosmología racional, física y escatología, influido por las matemáticas pitagóricas, y el Teeteto, el primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia.

Este eminente filósofo sitúa su último día de vida para el año 347 a.C. viviendo así entre 80 u 81 años.

La realidad es que para poder entender la simplicidad o complejidad de la naturaleza y sobre todo del pensamiento, tenemos que hacer un verdadero y exhaustivo estudio de las ideas previas con que contamos, para hacer un verdadero análisis de la realidad que nos circunda, es lo que Bacon nos propone con la Teoría de los ídolos identificar el tipo de ídolo con que contamos, pues ninguno está exento de ellos pues estos se forman a través de la convivencia con la sociedad, y van limitando nuestra forma de pensar y de actuar en la vida, puesto que vivimos unidos a ellos y no nos atrevemos a renunciar a ellos pues muchas veces forman parte indispensable de nuestras creencias y motor que mueve nuestra moral e inclusive nuestra vida.

Platón a este respecto nos propone algo similar a esto con el mito de la caverna, en este encontramos una serie de simbolismos que aunados a los ídolos de Bacon, nos dan pauta para poder hacer de ellos un complemento, de los ídolos, con lo que ocurre en la caverna platónica, el miedo y la costumbre nos llevan a vivir atados a una realidad que solo algunos nos muestran pero

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