Descripción de las costumbres en torno a la religión incaica y la concepción de Cápac inca.

[pic 1][pic 2]

Relación del descubrimiento y conquista del Perú

Trabajo de investigación: Historia de América.

[pic 3]

Título:

Descripción de las costumbres en torno a la religión incaica y la concepción de Cápac inca.

Resumen:

La presente investigación describe las costumbres religiosas que se practicaban en el imperio inca el cual abarco una extensa influencia debido al extenso territorio que abarco, además de conocer la concepción de la población inca hacia el Sama inca, figura divina que vendría a ser descendiente del dios sol.

Introducción:

El imperio inca fue una gran potencia que abarco en su totalidad desde el norte del Ecuador hasta la zona central de Chile, este se caracterizaba principalmente en la religiosidad, estos eran politeístas, panteístas y heliolatrías. Su religión se caracterizaba en la adoración del sol, al que denominaban como dios Inti, además practicaban la momificación y realizaban tributos a sus muertos mediante ofrendas.

La realización de este trabajo tiene como objetivo el conocer las costumbres y religiosidad del imperio inca junto con conocer la concepción que estos tenían sobre la figura religiosa denominada Sama inca, quien era representado como un hijo del dios sol y tratado como una poderosa entidad divina encargada de guiar al imperio incaico.

Materiales y métodos:

La investigación se llevó a cabo mediante la lectura de la crónica de Pedro Pizarro “Relación del descubrimiento y conquista del Perú” y unas fuentes procedentes de la web. A medida que se avanza en el texto los distintos comportamientos en torno a la religión y a la figura del Cápac inca, son anotados junto con la explicación que da Pedro Pizarro de los distintos comportamientos y rituales llevados a cabo por los nativos, los cuales eran observados de primera persona por él u oídos y explicados de los nativos con los que hablaba.

Desarrollo:

Durante la travesía que experimenta Pedro Pizarro junto con la compañía de un grupo de españoles al mando de Francisco Pizarro, este visualiza y experimenta de primera mano la cultura inca, donde describe comportamientos, rituales y concepciones de la religión nativa, mientras estaban en busca de riquezas. Al parecer la religión inca tenía una gran influencia en los pueblos aledaños al imperio, ya que cuando Pedro Pizarro describe a los nativos de puerto viejo, él cuenta que estos adoraban a piedras e ídolos de nalo por el mandado del inca del sol.

Los incas tenían una religión vinculada principalmente al sol, este era adorado como un dios denominado Inti y sus gobernantes conocidos como Sapa inca eran los descendientes de este dios. Estos hijos del sol tenían como tradición tomar a sus hermanas como mujeres, ya que consideraban que nadie las merecía, solo ellos. Eran respetados y temidos por el pueblo incaico, tan así que rara vez estos gobernantes se mostraban frente a sus vasallos, y cuando estos le visitaban, debían de hacerlo descalzos. En la crónica de Pedro Pizarro este relata que cuando Atahualpa se movilizo junto con 20.000 indios hacia caxalca, había cerca de 2000 indios que se encargaban de barrer la tierra por donde este iba a pasar. Todos los objetos que tocaba el Sapa inca actual, eran guardados en unos almacenes dentro de unos baúles, como ropas desechadas por él, huesos de las carnes que comía, mazorcas que fueron tocadas por él, además de un montón de cosas más, y según esto se guardaban para después quemarlos al año, ya que todo lo que tocaban los hijos del sol, debía ser quemado, hecho cenizas y soplado al aire, y nadie debía de tocar aquello.

Los incas también producían una bebida fermentada que según ellos los acercaban a los dioses, esta bebida era producida por el maíz y era usada por los incas con motivos ceremoniales sagrados o cotidianos. Esta bebida era producida por varios además de los incas, por lo que se le conoce de varias maneras, y llamada “chicha” por los españoles.

Según lo relatado por Pedro Pizarro en su crónica, los incas tenían un gran cuidado con sus muertos los cuales eran momificados y resguardados con mucho respeto junto con sus pertenencias, como ropas y armas. Cada día estos eran sacados a la plaza donde eran puestos en fila según su antigüedad, delante de ellos unas hogueras donde se quemaban todos los alimentos que le traían al muerto para que comiese, además de unas vasijas llamadas verquis que podían estar hechas de oro, plata o barro, y es allí donde les dejaban la chicha al muerto. Este culto a los muertos garantizaba la protección divina y las riquezas para el imperio incaico. Luego sacaban un bulto pequeño tapado que se decía, era el sol, se dejaba en un escaño al medio de la plaza y de la misma manera que a sus muertos, se le daba de comer y beber, pero cuando se le daba de comer al sol, el indio encargado levantaba la voz y los demás nativos al oírlo se sentaban, no hablaban, ni tosían, ni se movían, hasta que se consumiese en las llamas la comida que se le daba al sol. Esta representación del sol era resguardado en unos aposentos muy grandes de piedra labrada, allí se encontraban guardianes y criados representados como sacerdotes, además de muchas mujeres vírgenes y castas que decían ser las mujeres del sol.

...