El Pensamiento Latinoamericano - Leopoldo Zea

El pensamiento latinoamericano – Leopoldo Zea

1) Dialéctica del pensamiento latinoamericano

a) La dimensión histórica de América

Se parte de la premisa de que existen tres dimensiones de la historia para el hombre. La primera en la cual el hombre pone el acento en el pasado, dimensión conservadora; la segunda en la que el hombre acentúa el presente, dimensión expectante y por último la dimensión revolucionaria permanente, que es en la cual el hombre acentúa el futuro subordinando el pasado y el presente. Entonces partiendo de lo anterior la cuestión radica en la postura del hombre americano en relación a estas dimensiones. Esta postura se bifurca en dos perspectivas: el occidente, con acento en el futuro y la ibera, con acento el presente. Por ende la postura americana era una constante cohesión entre una mirada expectante y una mirada revolucionaria permanente. Explicando mas esto, la mirada revolucionaria permanente occidental proponía el negar (sin borrar ni destruir, sino asimilar) el pasado con el fin de conservarlo. “Ser plenamente algo para no tener necesidad de volver a serlo”. Por otro lado la vista iberoamericana se explicaba en la idea de Mannheim de “utopía milenaria”, la cual proponía que los pueblos influenciados por esta mirada dirigían sus acciones hacia esperar un futuro que no tenía relación con el pasado y por ende sin relación con la realidad, por lo cual se hace énfasis en el sentido de esperar, pero esperar continuamente un milagro utópico de un futuro que cambie por sí solo y sin relación con la realidad.

b) Dimensión de la expectativa

c) La búsqueda del “si mismo”

La idea del hombre americano en relación a su historia se puede sintetizar de forma excelente como “ser como otros para ser sí mismo”. Esto se expresa en el buscar no ser para poder ser o mejor dicho el buscar ser otro (distinto a él) para así poder ser. Esta perspectiva de la historia se ve reflejada en el afán del hombre en borrar o negar su pasado para poder, de esta manera, ser distinto a los otros y crear un futuro distinto a sí mismo para poder ser un nuevo sí mismo. Desarrollando mas el “ser como otros para ser sí mismo” concretamente se puede apreciar en el hecho de que el latinoamericano ha acoplado diversas corrientes ideológicas occidentales con el fin de aplicarlas a sí mismo. Pero este selecciona lo que toma del hombre occidental. Esta selección es de a cuerdo a las características principales de occidente como son sus instituciones liberal-democráticas y su capacidad para el dominio del mundo natural. Pero la apropiación de estas características entraba en conflicto con una herencia cultural netamente latinoamericana. Entonces este “ser como otros…” en si es ser como Francia, Inglaterra y los estados unidos, pero solo en el sentido de tomar técnicas (a manera de herramientas) que nos permitan “ser sí mismo”. En otras palabras, sería una renuncia relativa (a su pasado) para lograr una reafirmación de lo más positivo de su ser

d) La herencia Ibera

La herencia Ibera hace referencia a l hecho distintivo entre el occidental, que no tuvo reparos en desligarse de su pasado que le estorbaba para convertirlo en instrumento de su futuro, por otro lado el ibero se aferro a este con el fin de unirlo a su futuro. El occidental tomo el cristianismo y lo manipulo a favor de su futuro. El ibero tomo el cristianismo de forma contraria, pues en vez de modernizar el cristianismo, cristianizo la modernidad. Sin embargo la posición Ibera no era viable, por lo cual tenía que decidir entre modernizarse o resignarse a ser el pasado. España y por ende sus colonias optaron por resignarse a ser el pasado. Pero lo interesante no radica en la decisión, sino en la concepción de crear una realidad que no tenía por qué existir. Para esto se

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