Aprendizaje Basado En Problemas

EL APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS, LA ESCUELA DE LOS ANNALES Y SU RELACIÓN CON LA PRÁCTICA PROFESIONAL DE LOS DOCENTES

En el siglo XX se originaron diversas propuestas pedagógicas para mejorar las prácticas educativas como respuesta a las necesidades de mejorar el aprendizaje de los alumnos. La enseñanza tradicional como comúnmente la conocemos, se apropió de las aulas y de los planes de clase de los docentes, Las técnicas de exposición de un tema o de “dar la clase” aún y cuando producía un desgaste físico en el docente, fue de las más recurridas por décadas. Los alumnos no eran más que auditorio que ocasionalmente levantaban la mano para preguntar, el resto del tiempo debían tomar notas.

En México con la reforma educativa de 1993, se inicia un cambio en las formas de planear de los docentes, nuevos libros de texto, más cercanos a las necesidades de aprendizaje de los alumnos. Los docentes poco a poco fuimos conociendo al nuevo plan y fuimos encontrándole las bondades que en un inicio no le veíamos porque se implementó como un programa político sin capacitación alguna.

El nuevo plan de estudios tenia mucho que ver con una metodología pedagógica que en Estados Unidos o Canadá estaba dando buenos resultados, me refiero al aprendizaje basado en problemas. En la década de los ochenta, en nuestro país, un selecto grupo de docentes conocía esta metodología que era propuestas por el Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria (PACAEP) el cual hacia énfasis en que en las aulas debía ser prioritario el desarrollo de conocimientos científicos, artísticos y culturales. Quienes conocían esta metodología insistían en compartirla con los docentes, hablaban de la vinculación de las diversas asignaturas en un proyecto que abarcaran contenidos afines a un propósito. Pero sólo eran vistos como profesores de arte o recreación.

A medida que el Plan 93 se aterrizaba en las escuelas el PACAEP fue desapareciendo, pues su función se complementaba con el nuevo plan. Se proponía entonces que la historia fuera estudiada como una asignatura, las estrategias didácticas proponían un aprendizaje relacionado con la realidad de los estudiantes. El teatro, el español, la geografía, la Educación Cívica e incluso las matemáticas tenían mucho que ver con la historia.

Una propuesta similar había sido realizada en Francia, allá por los años treinta por los historiadores de la Escuela de los Annales. Ellos “abogaban por acabar con las delimitaciones y comenzar a estrechar los lazos entre todas las ciencias sociales, desde la sociología y la economía, hasta la geografía y la historia” (Osorio p. 1).

Lucien Fevbre fundador de Los Annales decía que la historia no debía ser entendida como un mero registro serial de acontecimientos, apoyado sólo en documentos de gobernantes o dirigentes eclesiásticos. Proponía el uso de fuentes no escritas, la exploración de actividades diversas y creaciones de los hombres de otros tiempos captadas en su fecha, ya que aún y cuando pertenecieran a sociedades variadas eran comparables unas a otras.

Fevbre argumentaba que no había razones para fragmentar los estudios sobre las actividades del ser humano, porque todas las actividades del hombre entran en lo social y la historia debe hablar de lo social. Así también proponía comenzar un estudio por el planteamiento de un problema, estableciendo hipótesis, interpretando resultados y volver al problema. La escuela de los annales, movió la atención entonces hacia el estudio de historias de la gente común.

La Escuela de los Annales en sus propuestas metodológicas plantea los siguientes paradigmas:

• La historia interpretativa y crítica, una historia que explique las causas del acontecer histórico y no sólo su descripción, a diferencia de la historia descriptiva.

• El método comparativo, que consiste en contrastar hechos y rasgos del fenómeno estudiado con otros aspectos y situaciones semejantes, buscando las similitudes y diferencias entre ambos.

• La historia globalizante o de totalidad que, sin

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