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Clima


Enviado por   •  4 de Marzo de 2015  •  Trabajos  •  6.360 Palabras (26 Páginas)  •  190 Visitas

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Introducción

El clima es el estado o condición que presenta la atmósfera por un largo período, en un lugar determinado. Como puede observarse fácilmente, en cualquier lugar de Chile no hace el mismo tiempo todos los días; sin embargo, durante todo el año predomina un tipo de clima.

El clima está determinado por los llamados elementos y factores climáticos. Entre los primeros, son fundamentales la temperatura, la presión atmosférica, los vientos, la humedad y la radiación solar. Estos no se presentan de igual manera en todos los lugares del planeta; tienen la particularidad de variar en el tiempo y en el espacio debido a una serie de factores del clima que se constituyen en los verdaderos agentes de los distintos tipos climáticos del planeta.

Los factores se refieren a la latitud, altitud, cercanía o lejanía al mar, la proporción de mares y tierra, la vegetación, la configuración del suelo, la corrientes marinas y el movimiento de traslación de la tierra, entre otros.

Lo que produce los distintos tipos de clima del planeta son, justamente, las variadas combinaciones que se presentan entre los elementos del clima, consecuencia de la acción de los factores climáticos.

El clima y su evolución a escala global

Distribución mundial de los principales tipos climáticos.

En verdad, no puede hablarse de un clima global, sino de varios climas distintos a diversas escalas de localización. Así, los climas pueden ser locales, regionales y, cuanto más, zonales, siendo la existencia de estos climas zonales (es decir, latitudinales) el motivo por el que se creó el propio nombre de clima durante la época helenística, como se señala en una de las acepciones de la palabra clima en el Diccionario Enciclopédico SALVAT de 1967:

Espacio del globo terráqueo comprendido entre dos paralelos, en los cuales la duración del día mayor del año se diferencia en determinada cantidad de tiempo (por lo general, media hora, que corresponde a 7° y medio de latitud, en este caso)

Así, los climas se disponían en franjas o zonas de latitud y los antiguos, incluyendo a Claudio Ptolomeo, distinguían VII zonas climáticas entre la zona de menor latitud (ecuador terrestre) y, por lo tanto, más cálida, hasta la zona boreal, mucho más fría. No tomaba en cuenta las modificaciones introducidas por el relieve (pisos térmicos), ya que en su tiempo, casi toda la población mundial (del mundo conocido) se ubicaba en las llanuras o tierras ubicadas a escasa altitud. Tampoco puede hablarse de cambios climáticos globales y mucho menos a corto o mediano plazo. Si hubiera sido así, no existiría una adaptación milenaria de las principales formaciones vegetales a los climas existentes y bastaría comprobar, por ejemplo, el límite norte del cultivo del olivo en la Península Ibérica, por ejemplo, para darnos cuenta de que los cambios climáticos se producen, a nivel local o regional, a un ritmo mucho más lento del que las posiciones ecologistas desean hacernos creer. En efecto, ese límite se ha mantenido sin variación apreciable a lo largo de miles de años (recordemos que el olivo es un árbol de gran duración y existen ejemplares que tienen miles de años). Y la existencia de helechos arborescentes en la zona intertropical, por ejemplo, nos muestra que el clima de dicha zona en el continente americano se ha conservado con unos parámetros similares desde el período carbonífero, en el que bosques donde abundaban esos helechos arborescentes vinieron a convertirse en los depósitos de carbón ahora ubicados en latitudes distintas por la deriva continental explicada por la tectónica de placas.

Para conocer cómo evoluciona el clima a lo largo del tiempo geológico hay que tener en cuenta la influencia de los aspectos capaces de alterarlo a lo largo de un período más o menos largo. Según la importancia de los factores externos al propio clima, en cada momento el sistema climático será más o menos caótico. En cualquier caso, a largo plazo la previsión se hace imposible[cita requerida], ya que muchos de los forzamientos externos, por ejemplo la deriva continental, se rigen por sistemas caóticos o, al menos, muy difíciles de conocer.

Los forzamientos externos pueden implicar ciertas periodicidades, como variaciones orbitales y variaciones solares, y a su vez presentar tendencias globales en un sólo sentido por encima de las fluctuaciones de más alta frecuencia. Este es el caso de la variación solar, que mientras presenta fluctuaciones regulares en cortos períodos, a largo plazo presenta un aumento sistemático delbrillo solar. Asimismo, dicha variación presenta acontecimientos, tormentas magnéticas, manchas solares o períodos anormales de actividad solar. En muchos casos la apariencia caótica de una variación puede encubrir una regularidad de muy baja frecuencia para la cual no ha pasado suficiente tiempo para que haya podido ser observada.

Otro de los motivos más importantes de los cambios climáticos a largo plazo, no muy bien estudiado, se debe a las modificaciones de la ubicación de los continentes, islas y de las dorsales submarinas que explica la teoría de la deriva continental o, con mayor propiedad, la teoría de la tectónica de placas. En efecto, la existencia de ricas minas de carbón en las islas Svalbard oSpitsbergen, ubicadas en pleno océano Ártico donde ahora no existe prácticamente vegetación, nos enseñan que en el pasado geológico este archipiélago se encontraba ubicado en unas latitudes mucho más bajas. Por el contrario, el levantamiento de la dorsal centroamericana que vino a crear un puente entre América del Norte y del Sur que no existía hace unos 50.000 años vino a ser una bendición para los países europeos, ya que las aguas cálidas del Caribe y del Golfo de México, que antes atravesaban por varias partes el actual istmo centroamericano hacia elocéano Pacífico, dio origen a un circuito que regresa y desvía dichas aguas a través de las Antillas y las costas orientales de los Estados Unidos, por medio de lo que se conoce como Corriente del Golfo que, evidentemente, no existía antes. Así, el enorme glaciar escandinavo que cubría el norte de Europa durante el Pleistoceno comenzó a fundirse debido a la enorme cantidad de calor que traslada dicha corriente (2 ).

Estos forzamientos muchas veces son demasiado pequeños o muy lentos para causar cambios que sean perceptibles en el clima. Por otra parte, no debemos olvidar que la climatología se basa en un análisis estadístico de la información meteorológica que se va recopilando, por lo que las variaciones temporales que se presentan en los parámetros del clima se van incorporando a los promedios estadísticos, los cuales no suelen mostrar el efecto retroalimentador

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