ENSAYO LAS DOS ORILLAS DE CARLOS FUENTES

Carlos Fuentes, escritor mexicano, escribe “El naranjo” en 1999 donde presenta un fragmento intitulado “las dos orillas”. El interés de este texto reside en el arte y la manera en la que Carlos Fuentes juega con la realidad y reconstruye la conquista a través de un nuevo punto de vista. El íncipit se desarrolla de manera intrigante, no sabemos quien narra la historia hasta que en la segunda página nos enteramos de que es Jerónimo de Aguilar. Esta obra tiene una visión nostálgica por parte de Jerónimo con respecto a la conquista y a su vez cuestiona las razones que llevan a los españoles a la victoria.

Jerónimo parece contar la historia desde un punto de vista melancólico o nostálgico, como si extrañara esa época y la quisiera revivir para poder cambiarla. Comienza la historia con la caída del imperio azteca y va contando de manera regresiva lo acontecido. Desde el principio del texto se va preguntando una serie de cosas sobre lo que paso y lo que pudo haber pasado. Estas dudas lo van persiguiendo a lo largo del texto como si quisiera saber el “porque” de la conquista y lo que la ocasiono para poder hacer algo al respecto y que la historia no se de como lo observa desde su lecho de muerte. También podemos observar que su actitud frente a la subyugación de los indígenas es pesimista gracias a la siguiente frase de la primera pagina: “nadie salió ileso de estas empresas de descubrimiento y conquista, ni los vencidos, que vieron la destrucción de su mundo, ni los vencedores, que jamás alcanzaron la satisfacción total de sus ambiciones, antes sufrieron injusticias y desencantos sin fin”, en esta parte el español no habla solamente de la mala suerte de los indígenas al ser sometidos sino que generaliza y muestra que la guerra no trajo nada bueno para nadie. Y no solo siente que el sometimiento del nuevo mundo en nombre de la corona española fue un grave error pero además se siente en parte responsable: “traduje, traicione, invente” “por todo ello no duermo en paz. Las posibilidades incumplidas, las alternativas de la libertad, me quitan el sueno” es como si dijera que no esta descansando en paz y desde su tumba quisiera cambiar el pasado para marcar un nuevo destino. A pesar de esto él sabe que ya lo sucedido es irremediable y que ya no se puede cambiar “en la muerte todos estamos, como Solís, tras de la puerta, viendo pasar sin ser vistos, y leyendo lo que de uno se dice en las crónicas de los sobrevivientes”, es por esto que al final decide inventar un final propio en el que suceda algo mas interesante y oportuno.

Otra cosa sobre la que parece preocupado es su identidad. Parece como perdido en la muchedumbre. No sabe si apoyar a los indígenas o a los españoles en esta ardua batalla. Siente que forma parte de los dos bandos al mismo tiempo y lo dice claramente: “mis propios hermanos indígenas, a cambio de los males que los españoles les trajimos a ellos” ¿Por qué se llama a si mismo hermano de los indígenas y enseguida habla de ellos en tercera persona? El conquistador esta confundido entre los dos pueblos. Sabe que pertenece a los españoles pero por alguna razón se siente identificado con los indios a los que llama “hermanos” y siente la necesidad de ayudarlos. Pero después de un momento no se puede saber si se sigue considerando hermano de los indígenas porque habla de los españoles de una manera muy halagante con la que se nota un fuerte patriotismo: “menos de seiscientos esforzados españoles sometimos a un imperio nueve veces mayor que España en territorio y tres veces mayor en población”. Y un poco mas adelante en la narración decide alejarse

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