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El Cristianismo


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2011  •  2.334 Palabras (10 Páginas)  •  777 Visitas

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CRISTIANISMO

En este contexto, geográfico, político, económico, social, el mundo europeo que primero había sido mundo griego y después romano adquirió una personalidad propia como consecuencia de dos hechos que señalan también el fin del mundo antiguo. El origen oriental del cristianismo va a constituir el rasgo primordial de una nueva cultura que comienza su ciclo cuando se inicia la decadencia de la cultura romana vigente. El cristianismo construye su sistema religioso, político y social con una moral propia que va a dar su fisonomía y carácter a todo el occidente

PALESTINA

Zona al sur de Fenicia. Región de Oriente Medio, al oeste limita con el Mar Mediterráneo, al este con el Río Jordán y el Mar Muerto, al norte con las montañas del Líbano y al sur con la Península de Sinaí.

Sobre este territorio nació Jesucristo y comenzó el cristianismo para luego expenderse al mundo. Primitivamente se llamó a esta región el país de Canaán debido a que sus primeros habitantes fueron los cananeos, pueblo de pastores de origen semita. Luego llegaron las tribus de origen ario, los filisteos, que llamaron a la zona Philistina, nombre del cual derivó Palestina. Más tarde arribaron los hebreos, pueblo nómade semita que partieron originariamente de Arabia y llegaron a la Mesopotámica, organizados en pequeños grupos familiares dirigidos por un anciano patriarca. Ocupan el territorio con 12 tribus, las cuales a la muerte de Salomón quedan divididas en dos reinos, Israel al norte y el reino de Judá al sur. Con respecto a Jerusalén. La misma fue ocupada en varias oportunidades, "Egipto en el en el 926 a.C y el reino Cirio de Damasco desde el 840 al 810 antes de Cristo…en el 722 y 586 a.C Asirios y Babilónicos eclipsaron la ocupación hebrea, estos últimos comandados por Nabucodonosor destruyeron el templo de Salomón. Otros conquistadores de turno fueron los persas al mando de su rey Ciro en el 538 a.C., durante su ocupación los hebreos construyeron el templo en el 515 a.C, Alejandro Magno en el 332 a.C. y los Seléucidas greco- cirios en el 198 a.C En el 169, el seléucida Antico Esfanes saqueó la ciudad y convirtió al templo en un santuario griego posteriormente, en el 167 a.C. la tribu hebrea de los macabeos conquistó a Jerusalén sometiéndola por siete décadas restituyendo el templo. Durante la revuelta en el 160 a.C. murió Judas Macabeo en esta sinfonía de conquista, los romanos, al mando de Pompeyo ocuparon Palestina en el 64 a.C. En el año 37 a.C. nombraron al hebreo Herodes EL Grande rey de Jerusalén. Durante este período de ocupación romana, nació Jesús en Betlehen (Belén)." "…en la esquina noroeste del templo del rey Salomón la fortaleza Antonia, residían los romanos y en cuyo patio o litostrothos, más adelante se juzgará y condenará a Jesús.”

Suhail, Hani Deaher Akel, Jerusalén mil veces muerta y resucitada, Pág. 12, 13.

Embajador de Palestina.

De allí la importancia de esta ciudad organizada urbana y ruralmente, convirtiéndose en la principal ciudad de carácter administrativa, política y económica de Canaán Palestina.

El territorio era de llanuras aptas para el pastoreo y el cultivo, codiciada por sus vecinos del desierto y observada por los poderosos reinos debido a su posición estratégica. Además Palestina llegó a tener ciudades como Belén, Gaza, Hebrón, Jericó y Nablus todas prósperas en minerales, metales, artesanías de cristal, tejidos, madera, nácar y arcilla y un desarrollo importante en agricultura y ganadería. Pese a este desarrollo económico importante durante la ocupación romana, Judea fue una de las provincias romanas más abandonadas por el desgobierno imperial y convertida su población a la condición casi de esclavitud, pese a que el rey Herodes se convirtió en un protegido de Roma pero no en su súbdito. Por último, Augusto convirtió a Judea en una provincia de segunda clase bajo la gobernación Siria. El imperio romano acababa de surgir preponderante y glorioso, la república había muerto con el segundo triunvirato, las provincias de Roma, acrecentadas por las conquista de Pompeyo y César, apenas si osaban levantar temerosas su oculta rebeldía. Roma estrenaba el poder imperial y disfrutaba de una era de paz y bienestar que ha pasado a la historia como la era de Augusto. En Judea Herodes imponía sus caprichos con fina sagacidad y despotismo con que ha pasado a la historia.

Debido a todos estos hechos en la zona se vivía un gran sentido patriótico y religioso, habitaban la misma dos millones quinientas mil personas de las cuales, cien mil estaban censadas en Jerusalén. No había unidad racial, la mayoría era de gentiles, no hebreos, griegos y Siríacos en las ciudades. En el campo la población era enteramente hebrea compuesta de labradores y pequeños artesanos pobres. Según las Sagradas Escrituras este último grupo llevaba una vida de trabajo, de ayuno esperando la llegada del Mesías (enviado divino). El gobierno era ejercido por el Sanedrín o consejo de ancianos que tenía como jefe un sacerdote y constituido por 71 miembros. Podemos afirmar que estaba dividido en dos facciones: la nacionalista y conservadora de los saduceos y la de los fariseos compuestos por teólogos. Además había una tercera secta, la de los esenios que vivían en un régimen comunitario, donde trabajaban y repartían las ganancias y por último los escribas que no constituían una secta sino una profesión y que en su mayoría eran fariseos. Jesús nace en estos convulsionados momentos históricos, sus padres: José, descendiente legítimo de David, rey de Israel, hijo de Abraham. Su madre María según las Escrituras no pertenecía a la tribu de Judá sino a una familia de sacerdotes de la tribu Leví (de Israel, cuyos miembros se consagraban al culto religioso, Leví, tercer hijo de Jacob, Jacob hijo de Isaac, hijo de Abraham). José era de profesión carpintero y junto a María viajan a Belén a casa de unos parientes en cumplimiento de una orden del Emperador Romano en Siria de empadronamiento. Debido a este hecho Herodes, que consciente de la convulsión reinante en el pueblo Hebreo, que esperaba la venida de un Mesías para reivindicar su autonomía y nacionalismo y además esa esperanza comenzaba a ser compartida también por los pueblos paganos sometidos a Roma, es que ante el eventual peligro que esto significaría a sus pretensiones de poder. Manda a matar a todos los infantes, menores de dos años nacidos en este tiempo. María y José advertidos de los que va a suceder, emigraron a Egipto salvando así al niño. Las escrituras no nos proporcionan registros históricos de la infancia y juventud de Jesús, pero según los

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