ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Principe De Nicolas Maquiavelo


Enviado por   •  11 de Enero de 2015  •  4.111 Palabras (17 Páginas)  •  333 Visitas

Página 1 de 17

El príncipe es un tratado de teoría política escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513.

El objetivo es mostrar como los príncipes deben gobernar sus estados, según las distintas circunstancias para poder conservarlos exitosamente en su poder, lo cual es constantemente demostrado mediante múltiples referencias a gobernantes históricos y a sus acciones. Presenta como característica sobresaliente el método de dejar de lado sistemáticamente, con respecto a las estrategias políticas, las cuestiones relativas a la moral y a la religión. Solo interesa conservar el poder. la conservación del estado obliga a obrar cuando es necesario sin importar la fe contra la caridad contra la humanidad y contra la religión.

Capítulo I: De cuántas clases son los principados y de cuántas maneras se adquiere

En este primer capítulo, Maquiavelo hace una serie de clasificaciones iniciales. Un Estado es un dominio que tiene soberanía sobre los hombres. Todos los Estados son o bien republicas o bien principados. Los principados pueden ser hereditarios o ser nuevos. Estos dominios nuevos que se adquieren puede que ya estén acostumbrados al yugo de un príncipe o bien que hasta entonces fueran libres; se los adquiere asimismo o por armas propias o por ajenas y o por fortuna o por virtud.

Capitulo II: Sobre los principados hereditarios

Los principados hereditarios ya están acostumbrados al linaje de un príncipe. Éste ofende menos a sus súbditos, quienes lo aman más y además, por el largo acostumbramiento, ni se representan un cambio ni lo desean. Por eso, es más fácil de conservar que un principado nuevo. Lo que debe hacer el príncipe para mantenerlo simplemente es: no descuidar el orden ya establecido, saber adaptarse a los nuevos acontecimientos y, en el caso excepcionalísimo de que se lo arrebaten, podrá recuperarlo con facilidad a la primera adversidad del usurpador.

Capítulo III: Sobre los principados mixtos

En esta parte de la obra, Maquiavelo trata sobre los principados mixtos: vienen a ser aquellos que son nuevos, pero no enteramente nuevos, sino que anexan un miembro nuevo a un principado antiguo ya poseído. Los principados mixtos se asemejan mucho a los principados completamente nuevos en que presentan casi las mismas dificultades para conservar el poder.

Los principados mixtos presentan varias dificultades generales para mantenerlos que son intrínsecas a todo principado nuevo: en primer lugar, en ellos los hombres no son fieles a su nuevo señor y, con la errada esperanza de mejorar su suerte, se alzan contra él; en segundo lugar, el nuevo príncipe, para efectuar la conquista, se encuentra en la necesidad de ofender a sus nuevos súbditos, ya con tropas, ya con una infinidad de otras injurias, y esos súbditos se vuelven sus enemigos; en tercer lugar, el príncipe suele perder la amistad de aquellos que lo ayudaron a ingresar y conquistar el nuevo territorio, y a la postre no puede deshacerse de ellos porque ya ha contraído con ellos obligaciones. A estas dificultades generales, que ocurren siempre, se agregan otras especiales, que a veces ocurren y otras no: puede que los territorios conquistados tengan diferente "lengua" y puede también que estén acostumbrados a ser libres. Si se cumple cualquiera de estas condiciones, las dificultades iniciales para mantener el nuevo principado sumarán un agravante.

Puede entonces que a las dificultades generales se sumen las especiales o no. Si no se suman, todo será más fácil, puesto que no será necesario alterar las costumbres de la gente y ésta permanecerá tranquila. Una primera estrategia es que el príncipe se traslade a vivir al nuevo territorio, lo que permite: conocer y por ende sofocar más rápido los desórdenes, controlar a los propios funcionarios, permitir mayor acceso de los súbditos al príncipe, lo que facilitaría que aquéllos lo amen o teman. Sin embargo, esta táctica, al requerir que se ocupe el territorio con gran cantidad de gente armada, ello produce grandes gastos y por consiguiente el Estado genera pérdidas, además de que se ofende a toda la población y se la coloca en contra. La estrategia verdaderamente conveniente es la de establecer una o dos colonias dentro del territorio conquistado, lo cual carece de los dos defectos anteriores: ni se genera mucho gasto y se ofende tan sólo a aquellos que se le quitan sus campos y casas para darlos a los nuevos moradores y quedando dispersos y pobres aquellos a quienes ha ofendido, no pueden perjudicarte nunca.

Ahora bien, ya aplicada la estrategia inicial es fundamental para conservar el principado aplicar dos principios capitales. Si el príncipe logra aplicarlos, tendrá garantizado su éxito; de lo contrario, fracasará.

El segundo principio es el de prever para prevenir (vedere discosto), lo que significa que se debe permanecer en constante vigilancia para detectar temprano cualquier inconvente de modo que se pueda erradicarlo de inmediato. Si, por el contrario, se deja pasar el tiempo, ese problema se volverá incurable.

Capítulo IV: Por qué razón el reino de Darío, ocupado por Alejandro, no se rebeló contra los sucesores de éste después de su muerte

lo gobierna el príncipe solo, de manera absoluta y únicamente con siervos que, por gracia suya, lo ayudan a administrar el dominio; o bien lo gobierna el príncipe pero con barones que tienen su título y prerrogativas, no por gracia de aquél, sino por nobleza propia. Puesto que estos barones tienen a su vez Estados y súbditos propios que le lo reconocen y aman, el príncipe tendrá en este caso una menor autoridad y las rebeliones internas serán más frecuentes, de modo que perderá más fácilmente el principado. En el primer caso, por el contrario, el príncipe detenta todo el poder y le es mucho más fácil retener sus dominios, y por ende mucho más difícil conquistarlos a alguien de fuera. Pero si se logra conquistarlo, como hizo Alejandro con el reino de Darío, ya no se lo pierde, salvo si los desórdenes los genera uno mismo.

Capítulo V: De qué modo deben gobernarse las ciudades o principados que, antes de ser ocupados, se gobernaban con leyes propias

Los Estados que antes de ser conquistados se gobernaban con leyes propias son difíciles de dominar. El nuevo príncipe dispondrá principalmente de tres estrategias. La primera consiste en dejarle al pueblo conquistado sus leyes y sus costumbres, y gobernarlos mediante el cobro de tributos y la elección de un pequeño grupo de entre ellos para que los gobierne. Este grupo deberá respetar la autoridad del príncipe en tanto que sabrá que sólo puede mantenerse en el poder con el apoyo de aquél. No obstante,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (24.6 Kb)  
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com