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La Revolucion Liberal Nicaraguense


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2013  •  2.247 Palabras (9 Páginas)  •  998 Visitas

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La Revolución liberal (1893 – 1909)

El general José Santos Zelaya López nació en Managua el 31 de octubre de 1853, en el seno de una familia liberal poseedora de fincas de café en Las Sierritas de Managua. Fue hijo del coronel José María Zelaya y doña Juana López.

La revolución liberal se conoce el periodo entre 1893 y 1909, tiempo durante el cual gobernó José Santos Zelaya.

El día 11 de julio de 1893, en la ciudad de León, se subleva apoyado por Anastacio Ortiz, se desconoce la junta de gobierno de don Joaquín Zavala Solís y se forma otra integrada por el General José Santos Zelaya López, Francisco Baca, Anastasio Ortiz y Pedro Balladares. Ellos entran a la capital Managua derrotando a los ejércitos conservadores el 25 de julio en la "Cuesta del Plomo" (al oeste de la ciudad) y entrando a ésta ese mismo día por la "Calle del Triunfo".

Al tomar el poder José Santos Zelaya representaba un sector social surgido de la economía agroexportadora que se empezó a gestar durante los treinta años del periodo conservador (1862 y 1893).

Localizada en Managua una nueva fracción de clase denominada la aristocracia del café constituyó la base de su poder. Con esta sustentación amplió los fundamentos estatales aportando una mayor firmeza a la consolidación lograda a lo largo de los treinta años.

Tomando en cuenta lo que era Nicaragua en 1893, la constitución política desarrollada en este periodo liberal era una verdadera innovación, sobre todo en lo referente a los derechos individuales y al proceso que experimentaba la

Nicaragua: dos revoluciones que el viento se llevó

El próximo martes 19 de julio se cumplen 32 años de la Revolución Sandinista y hace siete días se cumplieron 118 de la Revolución Liberal. Dos eventos que marcaron la historia de Nicaragua, pero que tuvieron un repentino e inesperado desenlace ¿cómo fueron estas dos revoluciones?, ¿qué errores tuvieron? y ¿qué las llevó a su fin? El historiador e investigador de la Universidad Centroamericana, UCA, Miguel Ayerdis

analiza esos tres puntos.

La revolución liberal nicaragüense

La revolución liberal nicaragüense

José Santos Zelaya el líder político de la revolución liberal de 1893, que llevó Nicaragua al modernismo social y económico y termino con la hegemonía de gobiernos y sistemas políticos conservadores que se prolongaron prácticamente desde la independencia (1821), hasta el periodo de los famosos gobiernos conservadores de los 30 años.

El liberalismo empapa el alma de las mayorías nicaragüenses.

Muchedumbres de liberales hondureños perseguidos por fuerzas conservadoras entran por la frontera norte. Centenares de revolucionarios, huyendo de la persecución irrumpen por diferentes puntos. Llegan en estados lamentables; harapientos, heridos, enfermos, hambrientos. Entre ellos el doctor Policarpo Bonilla, herido en la última batalla. Con él, su secretario Leopoldo Idiaquez y también los doctores Julian Baires y Alejo Lara. Desde Ocotal, Bonilla manda telegrama al presidente Dr. Roberto Sacasa informándole que está en territorio nicaragüense. En ese momento, Sacasa enfrenta levantamiento contra su gobierno, iniciado en Granada el 28 de Abril, promovido por su mismo partido conservador, aliado con una facción del liberalismo.

El abuelo paterno de Policarpo Bonilla, de su mismo nombre, fue oriundo de Cartago, Costa Rica, y llegó a León, Nicaragua, donde se casó con Clara Jirón y tuvieron un hijo llamado Inocente. Policarpo abuelo murió en León. La madre de Inocente, lo envió a estudiar a Tegucigalpa, Honduras. Terminó sus estudios en leyes y se casó en 1853, con Juana Vásquez. De ese matrimonio, padre nicaragüense y madre hondureña, nació Policarpo Bonilla, el liberal que es uno de los protagonistas fundamentales en la historia del liberalismo nicaragüense.

Al llegar refugiado a Nicaragua, tanto el gobierno de Sacasa, como sus opositores, solicitan a Bonilla su ayuda. Los hondureños son conocidos como aguerridos revolucionarios. Don Policarpo se mantiene neutral.

Gobierna en Honduras el general Domingo Vásquez. Temiendo Sacasa una invasión de de Vásquez en persecución de Bonilla, ordena que los hondureños se reconcentren en Managua. El presidente Vásquez amenaza e intenta invadir por el lugar fronterizo conocido como Las Manos. Al mismo tiempo los conservadores aliados con la facción liberal al mando de José Santos Zelaya, se enfrentan a las fuerzas del presidente conservador Sacasa en La Barranca, y las derrotan. Se firma la paz de Sabana Grande, que da origen a un triunvirato. Los conservadores continúan dueños del poder gracias a la ayuda de los liberales, pero marginan a estos, lo que provoca sublevación en León. Derrocado Sacasa por los conservadores Bonilla pierde esperanzas, ya que estos son aliados de Vásquez, el presidente conservador hondureño. Zelaya, ve la perspectiva de un gobierno liberal, y apoya el levantamiento en León, que hizo su pronunciamiento el 11 de Julio de 1893, al mismo tiempo que se pone en contacto con liberales hondureños que se encuentran en Nicaragua con su jefe Policarpo Bonilla.

Policarpo Bonilla

Zelaya, ofrece a Bonilla, ayuda para luchar contra el presidente conservador hondureño Vázquez, a cambio de que las fuerzas liberales hondureñas que están en Managua, ayuden primero a los liberales nicaragüenses a apoderarse del gobierno derrocando a conservadores granadinos. Con los nuevos aliados, Zelaya, actuando como líder político liberal se va a Nagarote para marchar después a León.

El general Bonilla permanece en Managua convaleciente de sus heridas. Su gente ayuda a Zelaya, adoptando la causa liberal nicaragüense como propia, según palabras del mismo Bonilla, y toman parte en los combates de Chinadega, Mateare, y la Cuesta. En Mateare, es herido el general hondureño Gutiérrez, que comanda las tropas liberales nicaragüenses, en una pierna. Las tropas liberales hondureñas, en un intercambio de mandos, son comandadas por el general nicaragüense Anastasio Ortiz. Los conservadores huyen derrotados hacia Granada, los liberales entran a Managua, la capital. La revolución liberal nicaragüense triunfa.

Zelaya manifiesta que: ―«nadie dudaba que al concluirse la revolución liberal de abril, quedarían restauradas en Nicaragua las libertades publicas, que habían sido burladas por un pequeño circulo que se apellida genuinamente histórico, y que se cree con títulos de abolengo para monopolizar en su provecho el poder de la nación, y que rompiendo el pacto de

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