Las politicas del neoliberalismo, luis echeverria

LAS POLÍTICAS DEL NEOLIBERALISMO

GOBIERNO DE LUIS ECHEVERRÍA ÁLVAREZ (1971- 1976)

Ensayo

APELLIDOS Y NOMBRES

MAYO 2020

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE

ESCUELA PREPARATORIA DR. NAZARIO VICTOR MONTEJO GODOY

HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE MÉXICO

4TO “B”

INTRODUCCION

        El 1 de diciembre de 1970, Luis Echeverría Álvarez asumiría la presidencia de México con el 84.63% de votos, apoyado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde su campaña, Echeverría reconoció el deterioro económico y social dejado por los gobiernos anteriores como una autocrítica, enfocando su discurso a lograr el crecimiento económico de la mano del equilibrio social, sin banderas políticas de derecha ni izquierda sino “arriba y adelante” anunciando una “apertura democrática”. Sin embargo, su gobierno fue escenario de hechos históricos donde los protagonistas fueron fuertes represiones en respuesta a las manifestaciones por parte de sectores revolucionarios de izquierda (principalmente estudiantes), así como el levantamiento del sector empresarial y obrero en contra de las políticas económicas y la fuerte inflación.

DESARROLLO

Durante su primer año de gobierno, Echeverría anunció una reforma para una “Nueva Ley Federal Electoral” lo que dio pie a la formación de nuevos partidos políticos, la mayoría de izquierda, como el Partido Demócrata Mexicano, el Partido Mexicano de los Trabajadores, el Partido Socialista de los Trabajadores, el Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Partido Socialista Revolucionario, sin embargo, aunque esto obedecía a su promesa de una apertura democrática la relación con dichas corrientes de pensamiento estuvo lejos de suavizarse.

Desde años anteriores al periodo en cuestión, el movimiento estudiantil se encontraba en conflicto en todo el país motivo de las diferencias de ideologías de derecha e izquierda que se enfrentaban entre si y las autoridades. Estas luchas se avivaron con foco en la Universidad de Nuevo León en febrero de 1971 en respuesta a intereses internos por la elección de un nuevo rector y la creación de un proyecto de ley por parte del Congreso estatal que pretendía la formación de una “Asamblea Popular” como autoridad de la UANL, estos hechos generaron tales tensiones que terminaron en la renuncia del gobernador del estado y posteriormente, las exigencias de los diferentes sectores del movimiento estudiantil a la renuncia del rector de la universidad.

        Los antecedentes ocurridos en Nueva León se convirtieron en una razón para que estudiantes se alzaran en el centro de Ciudad de México el 10 de junio de 1971, reuniendo un número aproximado de diez mil personas, exigiendo:

“(…) democratización de la enseñanza con representación igualitaria tanto para maestros como estudiantes, la libertad de los presos políticos, la asignación del 12 por ciento del PIB a la enseñanza y el control de los presupuestos universitarios por estudiantes y maestros, y expresaban además la solidaridad con los universitarios de Nuevo León”. (Delgado, 2008, p.458).        

Pero tal día, que coincidió con la fiesta católica de “Corpus Christi” sería recordado más tarde como “jueves de Corpus” o el “Halconazo”, ya que un grupo paramilitar armado con el seudónimo de “Halcones” en complicidad con la policía llevó a cabo una masacre como mecanismo de represión a la manifestación que termino con una cifra oficial de 120 muertos, y heridos que según se rumoraba fueron secuestrados de los centros hospitalarios en donde se recuperaban. Ante tales hechos, el presidente dio a conocer su indignación, desligándose todos los hechos ocurridos y prometiendo una investigación que nunca se llevo a cabo.

Todo esto hizo que los estudiantes simpatizaran en las luchas obreras y populares fomentando la formación de guerrillas y grupos revolucionarios que llevaron acabo acciones armadas contra el gobierno, cuyo principal mecanismo de presión fue el secuestro, la respuesta del gobierno fue el encarcelamiento de los integrantes de tales grupos, así como la eliminación de estos en operaciones de seguridad.

        Asimismo, cabe destacar que, desde el inicio de su mandato, las políticas fiscales aplicadas bajo anuncio de que el Estado intervendría en todas las esferas de la economía produjeron una contracción de la economía sumado a una fuerte inflación, y en 1973 el sector obrero exigía un aumento salarial a sus patrones o amenazaba con una huelga general, el discurso del gobernante era contradictorio, ya que por un lado se incentivaba a la mejora de las relaciones entre el sector trabajador y el empresarial, y por otro se alentaba a la formación de sindicatos, generando desconfianza por parte de los empresarios a la inversión ya que las medidas inflacionarias no surtían efecto. Ese mismo año se logró un aumento de salarial, lo que no contuvo la crisis: los sectores de sindicalismo oficial buscaban encontrar una solución y en contraste continuaba el crecimiento del sindicalismo independiente lo que generó en junio de 1974 el cierre de más de diez mil negocios en Monterrey en protesta a las presiones obreras, los cuales exigían constantes mejoras salariales.

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