Primera Guerra Mundial

Primera Guerra Mundial

Causas y Desarrollo

La contienda desarrollada entre 1914 y 1918 fue la primera en la que participaron prácticamente todas las potencias del mundo. Entre las causas que llevaron a esta guerra se pueden señalar:

a- El Equilibrio del Poder que nunca estuvo perfectamente regulado. Fue amenazado por Napoleón III a principios del siglo, por Bismarck en 1870 y por Rusia en 1878. Amenazas más serias tuvieron lugar después de 1900. Para esta época, Alemania había surgido como el Estado más poderoso del continente europeo. Orgullosa de su poderío industrial, estaba impaciente por la negativa de las demás naciones en otorgarle una posición dominante en el continente europeo. En realidad, muchos historiadores han llegado a la conclusión de que fue la amenaza alemana al equilibrio de poder europeo lo que constituyó la causa real y primera de las dos guerras mundiales del siglo XX.

Las amenazas al equilibrio de poderes iban implícitas en los designios de varias grandes potencias. Cada una tenía objetivos específicos, cuyo cumplimiento era considerado esencial a su interés nacional. Alemania fundaba sus ambiciones en la expansión hacia el este mediante la construcción de un ferrocarril de Berlín a Bagdad para facilitar el control económico del Imperio otomano. Austria también miraba hacia el este, pero hacia los Balcanes más que a cualquier otro punto de Asia occidental y su intención era construir una carretera a través de los Balcanes al mar Egeo, así su acceso al mar sería más seguro. Con el correr del tiempo, Alemania y Austria se necesitaban mutuamente cada vez más; la primera por sus conflictos con los esclavos, dentro y fuera de sus fronteras. Y la segunda por su corriente temor al encierro.

La anexión, por parte de Alemania, de los territorios franceses de Alsacia y Lorena, como consecuencia de la guerra que libraron ambas naciones en 1780, hizo que la recuperación de las dos provincias pérdidas no fuera el único objetivo de Francia. Los franceses estaban decididos a anexar Marruecos a su Imperio africano, a pesar de los intereses de otros estados en ese país tristemente mal gobernado. Los motivos de los estadistas franceses eran tanto políticos como económicos. Marruecos contenía ricos depósitos minerales, pero también sería valioso por motivos estratégicos y como reserva de tropas para equilibrar la falta de hombres en Francia.

La aspiración de los rusos era tener el control sobre el Bósforo y los Dardanelos. Lo habían considerado como un deber histórico desde el principio del siglo XIX. El logro de esta misión evitaría que su flota quedase inmovilizada en el mar Negro, en el caso de guerra con alguna a algunas potencias navales. Además, le daría un incuestionado acceso al Mediterráneo y la probable posesión de Constantinopla, la capital espiritual de los ortodoxos. El Imperio Otomano sería eliminado de Europa, Rusia sería heredera de los Balcanes. Además, si los agentes del zar podían llegar a Constantinopla antes que los alemanes, podían desbaratar el sueño del ferrocarril Berlín-Bagdad. Pero la Rusia imperial tenía otras ambiciones. Codiciaba el acceso al golfo Pérsico y al Océano Índico e intentó durante años hacer de Persia un protectorado ruso. Buscaba también mejores salidas al pacífico y trató de extender su control a Manchuria. Finalmente, por medio del paneslavismo aspiraba a desempeñar el papel de guía y protector de todos los pueblos esclavos de Europa oriental, incluyendo a aquellos bajo la autoridad de Austria y Hungría. Es casi innecesario decir que cada una de estas ambiciones era una amenaza al statu quo.

Las políticas de Gran Bretaña e Italia estaban algo menos relacionadas con las acciones específicas de otros países. La política de Gran Bretaña, en realidad, estaba dirigida contra casi todas. Sospechaba tanto de ambiciones rusas en Constantinopla como de los alemanes. Hasta después del comienzo del siglo XX, desconfiaba de Francia. Sus objetivos principales eran mantener:

1-la vida de su Imperio;

2-abiertas las rutas marítimas para sus fuentes de importaciones y sus mercados extranjeros;

3-un equilibrio entre las naciones del continente europeo de manera que ninguna de ellas llegara a ser lo suficientemente fuerte como para atacarlas. Si las acciones de otros países amenazaban estos fines (como lo hicieran con frecuencia)se suscitaba inmediatamente la hostilidad de Gran Bretaña. Por medio de la presión diplomática trataría de poner a la nación ofensora en su lugar, o formando una alianza contra ella, o yendo a la guerra, como lo hizo contra Alemania en 1914.

La política italiana estaba basada principalmente en sus esperanzas de engrandecimiento a expensas de Austria-Hungría y Turquía. Austria continuó manteniendo en su poder, hasta 1915, territorios que Italia consideraba suyos de pleno derecho, la llamada de Italia irredente ; en tanto que Turquía bloqueaba la adquisición por parte de Italia de Trípoli y otros territorios en el norte de África.

b- La denominada Paz Armada estableció una realidad política, que fue el desarrollo del militarismo. Europa, en particular, se convirtió en un campamento armado. Después de 1870, todas las principales potencias europeas, excepto Gran Bretaña, adoptaron el reclutamiento y el entrenamiento militar universal. No solamente eso, sino que adoptaron la creencia de que la seguridad nacional dependía casi completamente de la extensión de su preparación militar y naval. Después de cada amenaza de guerra, crecía el tamaño de los ejércitos y las armadas, hasta que para 1914, todos los países importantes, y muchos de los más pequeños también, tambaleaban bajo una carga que, en un mundo más cuerdo, se habría considerado intolerable. El gran riesgo de toda carrera de armamentos estriba en que quien se encuentra a la cabeza en un determinado momento desea hacer uso inmediato de su superioridad antes de pasar a una posición de inferioridad.

c- La paz armada

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