Rafael Herrera

Rafael García Herreros

‘’Un ejemplo de altruismo’’

Un hombre nacido en Cúcuta el 9 de enero en 1909, con un gran sentido de hospitalidad para con el prójimo, el cual lo hizo centrarse en el sacerdocio desde muy joven para poco después comenzar con su trabajo dirigido a la comunidad menos favorecida, llamo a sus feligreses a vivir su vida de acuerdo a su fe en Dios logro que muchos le acompañaran en su trabajo y obra; su trabajo de predicación lo llevo a cabo desde un principio principalmente con la literatura escribiendo una gran cantidad de cuentos, obras teatrales y crónicas; luego de un tiempo decidió que la palabra de Dios debía ser entregada de todas la formas posibles por eso fundo en 1950 la radio ‘’El Minuto de Dios’’ comenzó en Cartagena pero con el paso del tiempo se fue expandiendo a diferentes ciudades como Cali, Medellín y Bogotá entre otras; para luego trasladarse a la televisión en 1955 con el programa ‘’El Minuto de Dios’’ convirtiéndose en el programa, hasta hoy, más antiguo del país.

En 1956 centro su atención en las personas sin techo por lo tanto inicio con los proyectos de vivienda consideró que era un modelo de erradicación de la pobreza y en ese tiempo fue nombrado párroco por el Cardenal Luis Concha. El P. García; el padre Rafael doto de un gran cantidad de lugares culturales a este primer condominio, en 1966 doto con un museo de arte contemporáneo a los jóvenes de esta ciudadela y poco después fue inaugurado el teatro Minuto de Dios. El padre Rafael Herrero dedico vida a buscar la mejora de vida para todos aquellos menos favorecidos, realizo desde obras como proyectos de vivienda, proyectos de infraestructura escolar dotada de todo lo necesario para una educación de calidad y empleos para los más jóvenes.

Pero de todas sus labores sobresalientes Colombia recuerda con gratitud sus intervenciones para buscar la paz en un país que en esa época se encontraba en su momento más violento en 1985 colaboró en la entrega de Pablo Escobar a las autoridades y trabajo por la liberación de varios secuestrados, entre ellos Maruja Pachón y Francisco Santos, incluso llego a trabajar por lo compatriotas presos en el exterior buscaba que fueran repatriados; todo este proceso solo fue debilitando su salud hasta encontrar la muerte el 24 de noviembre de 1992.

Su trabajo de entrega y caridad fue altamente notado por el país y por lo tanto se le homenajeo con varios reconocimientos y condecoraciones, entre ellos la Cruz de Boyacá y la Cruz de San Carlos, de la Presidencia de la República y la Orden Civil al Mérito e incluso fue postulado para recibir el premio Novel de Paz.

Schuster Rodriguez, H. (2008). Abrigo de un sueño. Bogotá D.C. Corporación Universitaria Minuto de Dios.

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