Resumen Del Principe Feliz

RESUMEN DEL CUENTO

El Príncipe feliz

La estatua de un Príncipe feliz se encontraba a lo alto de una columna, desde donde se veía todo un pueblo. Era hermosa tenía diamantes, rubíes, estaba cubierta de oro, los que estaban en la ciudad lo admiraban más que a cualquier cosa.

Un regidor con gran orgullo decía que era tan hermosa que hasta después sintió que iban a pensar que era demasiado ostentoso.

Muchas personas se preguntaban que por qué no podían ser como el Príncipe feliz, un habitante de bajos recursos decía, quiero ser como el Príncipe feliz al mirar la hermosa estatua.

Unos niños de una escuela decían a su profesor que el príncipe era como un ángel, y les preguntaba si conocían a los ángeles y los niños emocionados le contestaban que sí, en sus sueños.

Una noche llegó a la ciudad una golondrina. Todas sus amigas partieron antes, ella se quedó porque estaba enamorada de un junco, pasaron los días y se dio cuenta que el junco no era lo que ella pensaba, no decía nada y creía que era muy coqueto con la brisa, por esa razón partió para las pirámides de Egipto donde ya iban adelantadas las otras golondrinas.

Pasó todo el día viendo la ciudad y a la anochecer no sabía dónde quedarse, y descubrió que a su alrededor estaba la estatua del Príncipe Feliz, pensó que llegó a un lugar maravilloso era de oro, tenía hermosos diamantes.

Cuando ya quiso dormir sintió que de pronto le cayó una gota de agua, se preguntó cómo puede pasar esto si todo el cielo está despejado y las estrellas brillan en el cielo, cuando nuevamente le volvió a caer otra gota, y pensó para que estoy en este lugar si no me puede tapar de la lluvia, cuando quiso volar de ahí otra gota le cayó.

Se sorprendió al darse cuenta lo que estaba viendo, era el Príncipe Feliz llorando, la golondrina le pregunto qué porque llora si él es el Príncipe Feliz, le respondió que cuando él vivía era feliz, siempre estaba en un lugar donde no podía entrar el dolor jugaba y reía con toda la gente que vivía ahí.

El veía que ese lugar tenía unas paredes muy altas pero jamás pregunto que se encontraba tras ellas, ahora que me han colocado en este lugar tan alto es cuando puedo darme cuenta de toda la pobreza, miseria que existe en la ciudad, allá en esa ventana donde esta esa señora toda demacrada triste por no poder dar a su hijo lo que le pide, él está enfermo y solo desea una naranja y su madre le da agua, tan triste le pide a la golondrina que le lleve el rubí que está en el puño para que pueda comprarle al niño lo que quería, ya que el Príncipe no podía moverse .

La golondrina le contestó que ya debía partir para Egipto que sus amigas ya debieron haber llegado, y el Príncipe le pidió que se quedará solo una noche, la golondrina lo vio tan triste que le respondió que bueno, que se quedaría una noche, entonces voló hacia la casa de la costurera y dejó el rubí sobre la mesa. La golondrina estaba sorprendida porque ya no sentía frío, lo contrario estaba con calor a eso el Príncipe le contesto que era porque había hecho una obra de amor.

Antes de partir la golondrina dio un paseo por la ciudad y a lo lejos se despedía del Príncipe y este le pedía que se quedase una noche más con él, la golondrina le respondía que no, que tenía que partir ya que estaba muy retrasada de su viaje, el Príncipe le contaba que ahí abajo había un muchacho que estaba con frío y hambre y que no tenía dinero para culminar la obra que estaba escribiendo , y accedió a quedarse una noche más, ella creía que el Príncipe tenía otro rubí y le pedía para llévale al muchacho.

El Príncipe le dijo que sus ojos eran de zafiros que le sacara y que le diese al escritor uno de ellos, la golondrina no quería porque le decía que solo vería con un ojo, pero sin embargo le llevo el zafiro y le dejó encima de una hermosa flor, después de eso paseo por el puerto y gritaba a la gente que se iba para Egipto pero nadie le hacía caso.

Hacía mucho frío ya que estaba en pleno invierno, cuando nuevamente a lo lejos la golondrina se despedía del Príncipe y este le pedía que se quede otra noche más ya que en la ciudad había una niña que vendía cerillos y cigarrillos y que se le habían caído en el lodo que si no llevaba dinero de la venta su papá le iba a pegar y que le lleve el otro ojo para que pueda vender y lleve el dinero a su padre para que no le pegue, la golondrina no quería porque sabía que el Príncipe se iba a quedar ciego pero después de un momento la golondrina accedió y le llevo el otro zafiro que estaba en el ojo.

La golondrina al ver que el Príncipe estaba ciego le dijo que ya no se iría que se quedaría junto a él, que ella sería sus ojos.

Al día siguiente la golondrina le contaba todas sus aventuras en los viajes, todas las maravillas que había conocido, era todo extraordinario, el Príncipe le decía que en verdad era hermoso lo que ella vivió pero que fuese a la ciudad y vea todo lo que la gente sufre, y veía que había tanta pobreza, tanta desigualdad, que regreso muy triste a contarle lo que había visto, entonces el Príncipe le pidió que saque de hoja en hoja las láminas de oro que lo cubrirán y que fuese a repartir a los pobres.

Ya hacia tanto frío en la ciudad que una mañana saco fuerzas para volar hasta el Príncipe ya que presentía que iba a morir, lo que hizo es despedirse, quería darle un beso en la mano y el Príncipe le dijo que le dé en los labios ya que la quería mucho y así hizo la golondrina después de eso murió.

Al día siguiente el alcalde paseaba por la plaza y vio al Príncipe que ya no era hermoso que estaba sin sus joyas preciosas y que ya no brillaba como antes, y llamó a la gente del pueblo para que viesen ese desastre, y como se dieron cuenta que ya no era hermoso y no sabían qué hacer con la estatua lo mandaron a que fuese fundido, pero el corazón del Príncipe no se fundía lo botaron y a la golondrina también.

Dios le pidió a un ángel que le lleve las dos cosas más hermosas que encuentre en la tierra, y él le llevo la golondrina y el corazón de hierro, muy bien le dijo Dios porque, la golondrina cantará en el cielo y el Príncipe lo alabará para siempre.

COMENTARIO CRÍTICO

Cualidades del estilo: claridad, propiedad y concisión, sencillez y elegancia, y ortografía.

Abordaremos en primer lugar la claridad, esta cualidad es muy importante al momento de redactar un escrito que debe ser concreto y fácil de entender para el lector con palabras fáciles y que estas no sean demasiado extensas,

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