Revolución Industrial

La revolución industrial comenzó en Inglaterra por su desarrollo económico. Es un cambio económico fundamental en la fabricación de productos elaborados, ya que empieza a utilizarse la maquina.

Sus principales características fueron la aparición de la maquina, las innovaciones tecnológicas, la utilización de nuevas fuentes de energía, la organización del obrero en fábricas, la necesidad cada vez más grande de capital y la división de trabajo.

El desarrollo de los transporte ocurrió por el aumento de la población y de la producción agrícola, así como el desarrollo del comercio, habían creado amplios mercados en los que era preciso transportar los productos de un lugar a otro, para ello era imprescindible desarrollar y mejorar los transportes.

Algunos tipos de transporte son:

• Máquina de vapor: fue una de las innovaciones más importantes de la revolución industrial. Produjo consecuencias como la fuerte reducción del coste de energía y la localización de las industrias en las ciudades, cerca de los mercados, con lo que se ahorraban costes de transportes de mercancías.

• El ferrocarril: gracias a este nacimiento las grandes ciudades pudieron abastecerse de alimentos sin problemas, las grandes industrias podían vender sus productos a amplios mercados.

• El barco de vapor: estos barcos eran muy sencillos pero el tamaño, capacidad y velocidad había ido aumentando según se iba desarrollando el comercio. La innovación definitiva para los barcos era el vapor.

Este desarrollo tecnológico en la industria hizo posible la aparición de la fábrica, donde se consigue una elevada producción gracias a la división del trabajo, pues cada obrero se encargaba solo de realizar una parte del producto.

Los primeros inventos se fueron perfeccionando, y las maquinas eran cada vez más caras, lo que, sin el capital necesario, la revolución industrial nunca se habría producido. Este capital procedía de aportaciones individuales, manufacturas y la industria a domicilio que produjeron grandes beneficios.

Un factor que permitió la revolución industrial fue la expansión del comercio exterior, gracias a este comercio de obtenían materias primas abundantes y baratas y se conseguían amplios mercados para los productos industriales. A mediados del siglo XVIII, se introdujo el cultivo del algodón, y las primeras innovaciones técnicas permitieron aumentar la producción de la industria europea.

La revolución tecnológica y la gran expansión del mercado provocaron que aumentara la necesidad de capital.

Las consecuencias del capital era que en un principio los empresarios eran agricultores acomodados, pero más tarde serian grandes comerciantes y los bancos quienes invirtieran y fueran controlando las nuevas industrias, que iban aumentando de tamaño.

Durante el capitalismo

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