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Waldo Ansaldi- Ley Sáenz Peña


Enviado por   •  8 de Junio de 2013  •  2.706 Palabras (11 Páginas)  •  826 Visitas

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ANSALDI, Waldo; PUCCIARELLI, Alfredo; VILLARUEL, José. ‘‘Argentina en la paz de dos guerras. 1914 - 1945’’; Bs. As.; Biblos, 1993.

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¿ Un caso de nomenclatura equivocada?

Los partidos después de la Ley Sáenz Peña, 1916 - 1930.

Introducción:

La sociedad argentina ha generado un sistema político mucho más consistente y eficaz que el sistema de partidos, el cual se caracteriza por su fortaleza.

No es un dato menor que el sistema político constituya un medio de articulación entre sociedad civil y Estado más efectivo que el sistema de partidos.

Tiene una centralidad explicativa en materia de la tensión entre estabilidad e inestabilidad político - institucional y, sobre todo, de debilidad de la democracia.

La hipótesis del autor es que el sistema político argentino funciona con dos lógicas una partidaria y otra corporativa.

Conviene tener en cuenta que un partido juega un doble papel: como actor del sistema político y al mismo tiempo como canal para las demandas que se forman fuera de él.

La visión sobre los partidos:

Desde la sanción de la Ley Sáenz Peña, las reglas de un juego electoral con efectiva posibilidad de alternancia en el ejercicio del gobierno redefinen las relaciones entre sociedad civil y Estado o, al menos, crean las condiciones institucionales para ello.

Tres grandes agrupaciones se afirman en esa competencia:

---- la UCR fundada en 1891

---- el Partido Socialista que data de 1896

---- el Partido Demócrata Progresista creado en 1914.

Una cuarta fuerza el a veces denominado partido ausente, representativa de la ‘‘derecha’’ y heredera del Partido Autonomista Nacional (PAN), no termina de constituirse orgánicamente como tal.

La UCR es, de hecho, la única agrupación de alcance nacional, quizá porque su base electoral mayoritaria después de 1912, la clase media, es también el único colectivo social presente en toda la geografía del país.

El PS, con base obrera y de clase media urbana es sobre todo un partido fuerte en el estratégico distrito de la ciudad de Bs. As., con dificultades para convertirse en nacional. [fundador Juan B. Justo].

El PDP, fracasada la estrategia de conformarlo en partido orgánico de la clase dominante se torna una organización con peso en la provincia de Santa Fe y, quizá, en el intento más genuino de construir un partido liberal democrático.

Los conservadores se fracturan en una serie de agrupaciones provinciales dominadas por caudillos locales.

Contra lo que quiere una versión consagrada, esos partidos no guardan correspondencia exacta con las fracturas de clase:

* la UCR no es exclusivamente el partido de las clases medias urbanas

* el PS no lo es del proletariado industrial,

* ni el PDP de los chacareros del sur santafecino o de los burgueses rosarinos.

* tampoco los conservadores son sólo la cara política de la burguesía.

Es que, en la Argentina moderna, la conciencia de la movilidad social, la aspiración del ascenso social individual prevalece sobre la conciencia de clase.

A diferencia de nuestros días, la denominada ‘‘ clase política’’ de la Argentina moderna tiene una fuerte vocación y una intensa práctica en pensar la sociedad.

Es interesante observar cómo se ven los partidos.

En primer lugar la visión de un analista político, Leopoldo Maupas, quién reflexiona en 1912:

‘‘ La Unión Cívica es el rico que tiene escrúpulos de conciencia.

Tiene el interés del conservador, pero su aspiración es progresiva. Le repugna el egoísmo cínico del conservador; pero teme las exageraciones e inculturas del elemento popular.’’

‘‘ El Partido Radical, si no en sus elegidos, en sus electores, es el partido de la burguesía media y representa el interés de la mayoría numérica.’’

Otro de los analistas políticos de la época, Rodolfo Rivarola hace en 1914 la siguiente evaluación:

‘‘ Los partidos llamados radicales en los países de organización democrática, aspiran a cambiar de raíz las instituciones en las sociedades modernas. El Partido Radical argentino tomó un nombre de circunstancias. El pensamiento que inspiró la Revolución del ‘90 fue el de concluir con la inmoralidad de un régimen de la burla del sufragio, por la violencia o por el fraude amparados por la autoridad .

El Partido quiere que se cumpla la Constitución y las leyes del Congreso.

Todo esto contribuye determinar que es un partido conservador.

Tampoco el Partido Socialista tiene una denominación adecuada a su programa y a su acción: es un partido radical moderado. La filosofía socialista corresponde a una sociedad en que la tiranía (del capital) existe por la difusión de la industria; [pero no estamos ante un período industrial en la sociedad argentina].

El Partido Conservador estará sujeto a una doble objeción: no es un partido y no es conservador. Es el nombre que ha tomado en las provincias el antiguo oficialismo del PAN desde que fracasó su organización como Unión Nacional. Es el partido de la resistencia al avance del partido Radical. No es conservador, ha sido progresista. No confió jamás en el sufragio universal. Nunca tuvo fe en la forma republicana de gobierno. A su juicio, el pueblo no estaba preparado para el sufragio. El oficialismo tiene la teoría de la función tutelar del gobierno o de los gobernantes respecto al pueblo.’’

[Waldo Ansaldi interpreta que la concepción tutelar del gobierno pone en descubierto la

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