Competencias Laborales

COMPETENCIAS LABORALES

CONTEXTO

Durante el “Seminario Internacional de Formación basada en competencia laboral situación actual y prospectiva” (1997, 15-19), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a través de su Jefa del Servicio de Políticas y sistemas de Formación, María Angélica Ducci, establece que existen por lo menos tres situaciones que provocan la necesidad del estudio de las competencias: 1) la búsqueda de la humanización del trabajo, centrando los procesos de crecimiento y desarrollo social en el hombre, quien es al mismo tiempo agente de cambio en los procesos y beneficiario; 2) La necesidad de contar con un punto de convergencia entre la educación y el empleo; y 3) La necesidad de que los individuos y las organizaciones en las que colaboran puedan adaptarse a los cambios constantes que vive la sociedad internacional actualmente mediante la innovación y la capacidad de aprender, dado que, los cambios en el ordenamiento económico social a nivel mundial (globalización) representados por la globalización de los mercados y la generalización de procesos de apertura, han llevado a una desregulación económica, problemas de desempleo, pobreza, desigualdad y exclusión.

En el ámbito de las organizaciones, Yoguel (2000, p.105-107) nos dice que este reordenamiento ha generado aumentos de la presión competitiva debido a la volatilidad de la demanda, la segmentación de los mercados, el acortamiento del ciclo de vida de los productos, las incertidumbres estratégicas y la posibilidad de combinar economías de escala y de variedad, a la que son sometidos tanto los trabajadores que en ellas participan como ellas mismas. Esto se ve reflejado en la aparición de nuevos paradigmas técnicos y de organización los cuales implican un uso intensivo de la información, conocido como sociedad del conocimiento (Tejeda, 2005, p.4). De ahí que las capacidades propias de quienes colaboran en las organizaciones deban ser altas en cuanto al aprendizaje y la resolución de problemas complejos (Tejeda, 2005, p.4), por lo que se convierten en elementos clave para desarrollar competencias y crear ventajas competitivas. Por ello, las organizaciones deben idear, planificar, y llevar adelante el desarrollo y mejora de productos y procesos, así como, introducir cambios en su organización y establecer nuevas formas de vincularse con el mercado.

Los trabajadores actualmente deben cubrir perfiles polivalentes, esto es, deben contar con competencias cognoscitivas, de comportamiento profesional y técnicas específicas. También deben ser capaces de gestionar y desarrollar de manera autónoma su acervo competitivo, tanto para adaptarse a una movilidad constante dentro de sus lugares de trabajo, como para cambiar de manera continua de empleo, por lo que su capacidad de aprender determinará el éxito económico de las empresas, regiones y países.

Las competencias laborales son una construcción social de aprendizajes significativos y útiles para el desempeño productivo (Ducci, 1997, 19-21), los cuales se adquieren mediante la experiencia en situaciones reales y concretas de trabajo, o sea, es la práctica del oficio en un ambiente de producción, y están circunscritas a un contexto determinado (Tejada, 2005, p.5) por lo que se explican como una síntesis de la combinación, interacción y puesta en práctica de insumos, procesos y resultados bajo la capacidad de un individuo, que es medida y definida en términos de desempeño real, esto es, su objetivo son los resultados y no los insumos, de ahí que el estándar sea la base del concepto al ser el elemento de referencia y comparación para evaluar lo que el trabajador es capaz de hacer (Mertens, 1997,). En otras palabras, son el potencial que tienen los individuos para transformar conocimiento genérico en conocimientos específicos a partir de competencias estáticas y dinámicas derivadas de un aprendizaje formal y oficioso (Yoguel, 2000) en un contexto determinado, debido a que corresponde a las organizaciones localizar las competencias que sus trabajadores les aportarán.

A continuación se explican los conceptos de competencias estáticas y dinámicas. Las competencias estáticas se definen como el conjunto de conocimientos y habilidades tecnológicos y de organización, formales e informales, de diverso origen y naturaleza que los trabajadores generan para llevar a cabo los proyectos de la organización, donde, el éxito a largo plazo para los trabajadores se manifiesta en su capacidad de adaptarse e imponer cambios, por lo que, los factores cognoscitivos y el desarrollo de procesos de aprendizaje, formales e informales, asumen una importancia vital para el desarrollo de la capacidad de innovación y con ello, de las competencias de los trabajadores, en tanto que las competencias dinámicas tienen que ver con la necesidad de desarrollo del proceso de adquisición de competencias que los trabajadores deben cubrir para adaptarse a los cambios constantes del contexto, esto es, incrementar sus capacidades entrando

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