ENSAYO SOBRE EL LIBRO LA NIÑA BALLENA

LA NIÑA BALLENA

INTRODUCCION:

La obra de Bernardita Muñoz Cherreau narra una etapa de la vida de Dora, una niña preadolescente, que atravesaba un problema de obesidad. Sus preocupaciones, dudas existenciales y conflictos surgen debido a la burla de sus compañeros de escuela, que llegaron a apodarla “la niña ballena”. Sumado a esto, la preocupación de su madre por lograr que ella bajara de peso, la lleva a una doctora especializada en tratar estos casos. Para la madre de Dora, no cabía que su hija fuera un “lunar”, diferente a los otros miembros y en su afán por ayudarla hace participar a sus otros dos hijos, esposo y ella misma en la dieta que llevaría a Dora a lograr bajar de peso, lastimosamente la protagonista no pone todo de su parte para esto, pero es absolutamente consiente de su indebido problema.

L a historia toma un giro interesante cuando a la casa contigua llegan a vivir una familia que tenía un hijo llamado Diego, un año mayor a Dora. Este niño muestra interés por ser amigo de Dora y empiezan a compartir agradables momentos juntos relacionados principalmente con los hobbies del niño. Esta nueva amistad, ocupa tanto la atención de Dora que sin proponérselo deja su impulsivo justo por la comida. Así es que logra por pendientemente bajar mucho de peso, siendo felicitada por la doctora y su familia, la misma que termino cumpliendo su deseo de cumpleaños: asistir a una academia de natación, ya que al decir de la doctora, ella requería hacer ejercicio y a Dora lo único que le interesaba era nadar.

La amistad con Diego, llego al punto de convertirse en un cariño y gusto especial, que tuvo su máxima manifestación en un tierno beso. Dora vivía los momentos más lindos. Sin embargo no duro mucho su alegría; Diego y su familia volverían al país de donde vinieron. Este suceso entristeció y ensombreció a los dos muchachos. Tuvieron una despedida triste, con la promesa de mantenerse comunicados. Dora se sumió tanto en la nosstalgia que un descuido la llevo a enfermar de amigdalitis, pero los días en cama, resaltaron no solo alivian la enfermedad si no también atenuar su pena de amor.

Dora ya es delgada, sin embargo aun sueña con lo que fue pero solo es eso un sueño, un recuerdo ahora sus amigos no se burlan de ella e inicia una fase donde se le hace más fácil socializar deseando solo que a pesar de la distancia, su Diego aprecie la ilusión que en ella sembró.

DESARROLLO: GUION

• Papa: Chicos a comer! ayuden a poner la mesa.

• Hermana de Dora: Bien papa, ya vamos. Abuelo ven a la mesa. Hermano…. Bajo este rato.

• Dora: Te ayudo papa.

(Todos sentados comiendo)

• Hermana de Dora: Dora, escuche en la escuela que estaban haciendo chistes acerca de ti, se burlaban por que estas subida de peso.

• Hermano: Pero claro, como no va hacer así! Si se la pasa come y come, bien merecido lo tiene.

• Papa: Ya basta! Respeten a su hermana.

• Abuelo: Dejen en paz a Dorita, ella no es gorda, solo rellenita y se le ve muy bonita.

• Dora: No tengo la culpa de ser así, solo porque ustedes son diferentes me atacan ( entristecida y a punto de llorar )

• Hermana: Pues Dora, nosotros te lo decimos para que pongas de tu parte, no ves que los niños son crueles y ellos por todo molestan.

• Hermano: Si hasta le pusieron de apodo “la niña elefante” ( con aptitud burlona )

• Papa: Bueno muchachos, ya basta ¿no podemos tener un almuerzo tranquilo? Dora, después quiero conversar a solas.

• Dora: Bien papa

(Después del almuerzo una vez a solas Dora y su Padre)

• Papa: Dora, hija, dime ¿Qué está pasando en la escuela?

• Dora: Papa (con voz casi quebrantada) mis compañeros son crueles, me fastidian porque soy gordita, solo pasan bromeando sobre mi apariencia, nadie se da la molestia de conocerme realmente.

• Papa: Hijita (se acerca y la trata de controlar) no te preocupes, ya pasara, a esta edad los niños son así pero si te tranquiliza, podemos ir a visitar un médico especializado para que te ayude a bajar de peso.

• Dora: Harías eso por mi?

• Papa: Claro! Mi amor?

• Dora: Que alegría! Acepto papa mañana mismo nos vamos.

(Al rato, una vez sola Dora en su habitación entra en el abuelo)

• Abuelo: Dorita, hijita, te traigo un postrecito (saca de sus bolsillos unos chocolates)

• Dora: Abuelito, tan lindo, gracias y son de los que más me gustan.

• Abuelo: Hijita, quiero que sepas que eres una niña hermosa, por fuera y por dentro, que no te importe lo que otros digan, tienes bellos valores que alguien sabrá apreciar.

• Dora: Gracias abuelito por tus palabras.

(Al día siguiente: Dora con mucha inquietud)

• Dora: Papa, Papa! ¿A qué hora vamos donde el doctor?

• Papa: Por la tarde mi niña, cuando vuelvas de la escuela, alístense pronto para llevarles y vengan a desayunar.

• Hermana: Ojala que hoy no escuche otros comentarios sobre tu peso, hermanita (con tono burlón).

• Hermano: Pues si yo fuera tú, del trompón les diera.

• Abuelo: No por ello vas a renunciar a lo que te gusta comer, no hagas caso hijita.

(Salen camino a la escuela)

(Por la tarde devuelta después de almorzar)

• Papa: Dora, hijita ¿ya estas lista para ir al doctor?.

• Dora: Si papa.

(Al retornar a la casa)

• Dora: Papa, el doctor es muy chévere, procurare seguir sus indicaciones.

• Papa: Pondré también de mi parte para evitar las frituras y comida muy grasosa.

• Abuelo: Eso de las dietas son tonterías, mi Dora es linda

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