PSICOLOGÍA HUMANISTA - EL TEMOR AL TIEMPO

EL TEMOR AL TIEMPO

¿Realmente se puede matar el tiempo? Porque de algo estoy seguro, el tiempo sí nos mata a nosotros. El tiempo es el constructo humano para la  regulación de todo lo que sucede interna y externamente a nuestro planeta, regula desde lo más básico como las entradas y las salidas, la prolongación de un suceso, el intervalo en el que un proceso no ocurre etcétera, hasta la física cuántica hasta la relatividad general, procesos enormemente complejos que no podrían existir sin este constructo humano, el tiempo. En mi vida el tiempo es la estructura madre, que rige muchas más ya que no sólo tengo que enfocarme en el tiempo presente, sino que también tengo que rememorar para indagar experiencias inmediatas o bastante remotas. O visualizarme en el futuro. Un futuro que cada vez se deshumaniza más, al contrario de lo que se esperaba con el avance del tiempo a partir de la industrialización, donde todas las personas eran observadas como simples máquinas.

William Faulkner decía que los relojes matan el tiempo. El tiempo está muerto siempre que esté siendo marcado por las pequeñas ruedas; sólo cuando el reloj se detiene el tiempo viene a la vida. Este tiempo que nosotros creamos es el que nos consume a nosotros mismos y nos determina qué hacer en nuestro día a día.

En el libro de Momo, Michael Ende menciona que “fueron pocos meses los que pasaron así, y no obstante fue la temporada más larga que Momo experimentó jamás. Porque el verdadero tiempo no se puede medir por el reloj o el calendario.” Es esta relatividad del tiempo la que debería abrirnos los ojos, ya que el poco tiempo se vuelve mucho no por el aburrimiento, ni por la falta de actividades a realizar, sino por la calidad y el disfrute de la vivencia. Einstein sintetizaba esto diciendo: “Sentarse a leer dos minutos y que parezcan dos horas o sentarse a charlar con una bella dama dos horas y que parezcan dos minutos, eso la relatividad”  Este es el tiempo en el que yo quiero que la humanidad se enfoque, en un tiempo realmente aprovechado.

En la lectura también menciona un momento en donde Casiopea, la tortuga que guía por el largo viaje a Momo en búsqueda del Maestro Hora, explica cómo Momo nunca había avanzado tanto yendo tan lento, esto es una metáfora que al llevarlo a la vida real lo entiendo como: Si vas paso a paso, sin apresurarte al porvenir o procrastinar se avanza de tal forma, que existe un rango menor de probabilidad de que algo te pueda detener.

El exceso de futuro, el temor a lo que pueda suceder, o sea ansiedad y el exceso de pasado, naufragio en recuerdos, o sea depresión son los dos obstáculos correlacionados con el tiempo, estas dos patologías evitan disfrutar el presente. Ser y estar en el aquí y ahora, evitando los allá y entonces, promueve el aprovechamiento y el rendimiento del tiempo. Heráclito decía que ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua son los mismos, él trataba de explicar que cada segundo que pasa todo es distinto, dejamos de ser lo que éramos para estar en un constante devenir, entonces, si estamos atrapados en lo que nos ha sucedido, rememorando y llenando nuestro presente de ¿qué hubiera pasado si…? El aquí y ahora se verá turbio, con manchas de nostalgia y decisiones inadecuadas.

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