DOS OBRAS, DOS MUNDOS Y UNA SOLA REALIDAD QUÉ HAY DESPUÉS DE LA MUERTE.

La vida después de la muerte, un misterio que el hombre desde la antigüedad ha tratado de develar, son muchos los paradigmas que estos han ejercido sobre el ser humano, los cuestionamientos teológicos y filosóficos siempre han conducido al hombre a formularse una y otra vez, qué hay después de la muerte, esta respuesta es la que nos intenta dar a conocer las dos grandes obras, la primera es “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, y la otra es la película “Más Allá de los Sueños”, adaptación del libro del mismo nombre y cuyo autor es Richard Matheson, dos obras singulares únicas, donde el amor y las más profundas creencias cristianas se ven entremezcladas.

El misterio del origen del hombre, ha sido demostrado totalmente, pero que ocurre después de la muerte es algo que todavía no se ha podido desentrañar, cuando se habla de ellos, salta a la palestra los médium y otros personajes pintorescos que nos dicen que son interlocutores de los espíritus que se encuentran atrapados en algún lugar, para ellos existe la vida después de la muerte; por otro lado nos encontramos con los escépticos quienes aseguran que al final de la vida se extingue este cuerpo material, no conciben que dentro de esta mole de carne y huesos subsista un espíritu, para ellos el cerebro es el gobernante de todos los aspectos físicos y emocionales del ser humano, y una llega la muerte todo termina, nada queda, es el fin.

Pero por qué nos apasiona un tema con tantos cuestionamientos y con tantas aristas como tantos pensamientos humanos existen.

Para iniciar ubiquemos la obra de Dante, en el tiempo y en el espacio “Su obra maestra, La Divina Comedia, es una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista. Es considerada la obra maestra de la literatura italiana y una de las cumbres de la literatura universal” , de ahí radica la importancia de ésta, ya que durante el período medieval la iglesia ejerció un poder tan devastador sobre el pensamiento del ser humano que influenció en la vida del hombre, en sus creencias y hasta en sus pensamientos; el temor a Dios se propagó por la ignorancia del hombre y en las creencias profundas sobre la existencia del infierno, el cielo y el purgatorio se extendieron, muchas de ellas todavía se conservan vivas en los diferentes cultos religiosos.

Esta opresión hizo que el hombre de la época hiciera propias todas estas creencias, ese temor profundo permitió a los grandes reyes y jerarcas de la iglesia dominar al pueblo, ese es el mundo en el cual vivió Dante, un hombre de profundos convencimientos católicos, creyente acérrimo que después de esta existencia terrenal y dependiendo de lo hecho en vida el espíritu iría ya fuera al cielo, el infierno o al purgatorio, sus hipótesis sobre este tema y su profundo amor por Beatriz lo llevaron a soñar, hasta creer que aquello soñado era cierto, quién lo dejó plasmado en su obra, para deleite y satisfacción del clero y los pensadores de la época.

Así mismo en la película más allá de los sueños, su autor trata de vislumbrar este tema tan espinoso para el hombre, entra aquí a convergir dos grandes corrientes, los que creen y aquellos que no, aunque su obra con un tinte más romántico nos deja ver los tres grandes estamentos que hasta a la fecha en muchos de los partes bíblicos toca, ese infierno donde no se aprecia a Satanás, pero tampoco nos deja duda sobre el mundo que se pisa, sus semejanzas con la obra de Dante, nos crea un halo de duda sobre la originalidad de ésta, el mismo escritor trasfiere que la obra fue concebida por “conversaciones” originadas con su hermano muerto a través de una médium, mostrándonos como la posible cercanía con la muerte, o algo cercana a ésta nos cambia la percepción que tenemos de ella.

Pero indudablemente ambas obras nos llevan al profundo cuestionamiento es ¿qué hay vida después de la muerte?, tanto en una como en la otra, la respuesta es un sí innegable, irrebatible y posiblemente incuestionable, algo que los hombres de ciencia se atreverían a rebatir y los creyentes afirmarían sin lugar a dudas, la muerte no es el fin en sí, es el comienzo, así lo demuestra las novelas, para Cris nuestro protagonista en la película, él crea su propio cielo, lo construye a partir de sus experiencias vividas, aquí no hay cuestionamientos sobre sus virtudes o sus bondades, simplemente lo crea, lo vive, lo experimenta a través de las obras de su esposa, crea un mundo lleno de color de música y belleza, el paraíso soñado por aquellos creyentes que hacen de esta vida un mundo de virtudes y entrega a Dios con el fin de alcanzar ese anhelado sueño. En la obra de Dante por el contrario se apega a lo más profundo de las sagradas escrituras las cuales dicen: “Pero, dirá usted, ¿no dijo Pablo que seríamos elevados para encontrarnos con el Señor en aire?” “¿No prometió Cristo regresar de nuevo y llevarnos a las mansiones que está preparando para nosotros?” ; es allí donde nos lleva la obra de este magnífico escritor donde nos muestra como el hombre sube al encuentro con el creador, un mundo no creado, sino ya existente, donde se llega por las bondades de nuestro espíritu y alma.

Dante se pone allí junto con su amada Beatriz, la mujer de quien se enamora perdidamente pero que no es correspondido por ella, un alma pura y noble, que muere a muy temprana edad, pero que vive por siempre en el corazón y el alma de él, una muestra de que en un ser humano puede subsistir todas las nobles verdades y sobre todo un ser humano inmaculado en cuerpo y alma. Él se coloca allí después de un largo viaje a través de los círculos del infierno y el purgatorio, este intrépido recorrido lo lleva a conocer a Lúcifer el señor de las tinieblas, a quién lo describe: “El monarca del doloroso reino del hielo aquel sacaba el pecho afuera y más con un gigante me comparo que los gigantes con sus brazos hacen: mira pues cuánto debe ser el todo que a semejante parte corresponde.

Si igual de bello fue como ahora es feo, y contra su hacedor alzó los ojos, con razón de él nos viene cualquier luto. ¡Qué asombro tan enorme me produjo cuando vi su cabeza con tres caras! Una delante, que era toda roja; las otras dos, a aquella unidas por encima del uno y otro hombro, y uníanse en el sitio de la cresta; entre amarilla y blanca”

Esta terrible descripción nos muestra el pensamiento arraigado y profundo

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