¿Cuándo aporta valor a una organización trabajar en equipo y, por tanto, ,generar equipos de alto rendimiento?

¿Cuándo aporta valor a una organización trabajar en equipo y, por tanto, ,generar equipos de alto rendimiento?

En primer lugar, debemos de tener clara la terminología. Un equipo de trabajo es un conjunto de personas donde cada uno busca un resultado ante una tarea u objetivo específico. Y uno de alto rendimiento es un conjunto de personas con habilidades complementarias, que se encuentran comprometidas con un propósito, un conjunto de metas de desempeño y un enfoque común, por los cuales son corresponsables y que es capaz de optimizar los recursos para elaborar bienes o servicios por encima de la media.  

En segundo lugar, debido a la sinergia, -esfuerzo coordinado de cada profesional que genera un valor superior a la suma de todas las intervenciones por separado-, el trabajo en equipo siempre aporta más valor que el individual.

En tercer lugar, un equipo de alto rendimiento debe cumplir una serie de características:

• Debe estar constituido por un grupo de personas con perfiles complementarios. Además, el grupo debe estar correctamente coordinado, cohesionado y los roles han de estar perfectamente establecidos, ya que la definición de los roles permite al equipo actuar de manera eficiente.
• Deben tener un objetivo común. Lo ideal es que los objetivos de los integrantes sean compatibles con los objetivos del grupo.
• Deben trabajar mancomunadamente. La diversidad de habilidades y competencias fundamentadas en la confianza y la corresponsabilidad del resultado final garantizan el logro del objetivo del equipo.
• Deben tener una relación basada en la confianza donde cada uno de los miembros son necesarios para lograr los objetivos. Por ello es importante que los profesionales sepan que su valor ocupa lugar y que la comunicación sea fluida y abierta. El valor del trabajo en equipo se hace patente en la fluidez con la que se transmite la información entre los integrantes del grupo y en la oportunidad de participar en la toma de decisiones en relación con la planeación, ejecución y control del trabajo. Todo ello refuerza la motivación y por tanto la productividad del trabajador.

En conclusión, un equipo de alto rendimiento genera valor para la organización en la medida en que se optimizan los procesos, los recursos, los tiempos y se logran procesos de aprendizaje organizacional determinantes en el crecimiento horizontal y vertical de las empresas. Por lo tanto, si las implicaciones para la generación de equipos de alto desempeño son las personas, los procesos y las políticas y condiciones laborales, los beneficios se ven reflejados en la misma medida.

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