Etica En Las Empresas

La ética corporativa ha pasado del énfasis tradicional en el

mero cumplimiento de las exigencias legales hacia el compromiso

de un comportamiento ético basado en valores. Según

la organización Business for Social Responsibility (BSR), “el

espectro de la ética empresarial se ha expandido no solo

para incluir la manera como una empresa trata a sus empleados

o cumple con la ley, sino también la naturaleza y la

calidad de las relaciones del negocio con sus accionistas”.

Los valores éticos deben comunicar los compromisos de una

empresa y refl ejar la forma como establece sus relaciones

con los públicos interesados. Entre esos valores éticos, se

destacan la honestidad, la integridad, el respeto, la transparencia

y la apertura.

Actuar con honestidad e integridad no solo es obligación de

las personas, sino también de las organizaciones. Es responsabilidad

de cada individuo el actuar según principios y

valores éticos. Pero la organización deberá normar y reglamentar

estos principios para que la misión y visión, así como

con las políticas defi nidas por los dirigentes sean coherentes

con ellos.

Una empresa que actúa con valores éticos, cimienta patrones

de conducta que ayudan a tomar las mejores decisiones tanto

para las personas como para los accionistas, y tienden a ser

más productivas, reconocidas y competitivas en este mundo

globalizado.

Una herramienta habitual para mostrar los valores de la

empresa es el código de conducta ético o código de ética de

la empresa. Tomando las palabras del profesor García Marzá

(2004) podemos defi nir un código ético como “una declaración

de la apuesta ética de la empresa, de su posición ante los

grupos de interés y de las obligaciones y compromisos que

piensa adquirir”. Es la formulación de las políticas de la

empresa con sus stakeholders _empleados, proveedores,

contratistas, consumidores, clientes y la comunidad_, presentadas

como declaración de principios y como base del

compromiso y de la conducta responsable de la empresa con

cada uno de sus grupos interesados.

En resumen, el código ético clarifi ca y explicita los

medios y los fi nes de la organización ante la

comunidad, los trabajadores y ante sí misma. Este

efecto de autocomprensión es un factor decisivo para el

desarrollo de una determinada cultura corporativa y fi losofía

empresarial.

Un código de ética empresarial está diseñado para fi jar

criterios de comportamiento dentro de la empresa u

organización. Es aplicable a todos los empleados de la

empresa, ya sean directivos o responsables de departamentos,

y a todo el personal interno o externo. Cuando la

empresa se basa en relaciones de negocio integras y honestas,

también necesita socios y aliados éticos, de manera que

puede aplicarse a contratos de terceros, consultores y

agentes que deberán cumplir igualmente con el código de

ética de la empresa.

Una excelente reputación de una empresa, marca o producto

se fortalece cuando perdura a través de los valores compartidos

y del compromiso del personal para llevar a cabo todas

las operaciones de la empresa de manera correcta. Al adoptar

prácticas responsables, las empresas se tornan más atractivas

para posibles socios comerciales e inversores y, al mismo

tiempo, apoyan los esfuerzos del Gobierno para crear

sociedades estables y libres. Además, las personas que

laboran en estas empresas, crecen y se habitúan a tomar

decisiones notablemente buenas, apropiadas, es decir, éticas.

Estas elecciones de las personas trascienden hasta su forma

de vida y su cotidianidad, creando así personas más conscientes

respetables y ganadoras.

Las empresas que están implementando programas de ética

empresarial en sus negocios, de forma sistemática, se dan

cuenta de que mejoran en varios aspectos:

• Mejoran la reputación y la plusvalía.

• Reducen riesgos y costos.

• Aseguran y protegen a su personal.

• Tienen posiciones competitivas mas fuertes.

• Se expande el acceso al capital, al crédito y a la inversión

extranjera.

por antonomasia de intercambio de la oferta y la demanda.

Se propone la ética que no se reduce a un factor de estrategia

empresarial ni es una cuestión de imagen de la compañía

ni se conforma con la redacción de un código de conducta.

La concepción clásica de ética siempre hizo referencia a la

excelencia. A esto se le llama la ética de las virtudes.

Entonces, ¿qué signifi ca ética para el sector empresarial

en un mundo globalizado? o ¿por qué hablar de

ética en el mundo de los negocios? Más allá de las tendencias

académicas y de la supervivencia empresarial en un escenario

altamente competitivo, se deduce que “la dimensión ética

de la empresa se descubre y se concreta a partir de

la función que le corresponde en la sociedad.

De acuerdo con la naturaleza de la institución, los fi nes intrínsecos

de la empresa son dos: a) la producción de bienes y

servicios; y b) la distribución de la renta económica generada.

La calidad ética de la empresa será tanto mayor cuanto mejor

realice estas dos funciones”1.

Por tanto, es necesario redescubrir el rol y la posición empresarial

frente a la sociedad, y la ética es sin duda un signo

empresarial

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