LA CONFIANZA EN LAS INVERSIONES INTELIGENTES

LA CONFIANZA EN LAS INVERSIONES INTELIGENTES

Este ensayo se basa en el libro la “locura de la inversión”, principalmente dentro de los capítulos de la confianza e inteligencia emocional; en el cual se redacta la importancia de la confianza en nuestras decisiones, así mismo a que grado el exceso de confianza nos puede llevar a tomar altos riesgos y cómo influye ésta en nuestra vida, llevándonos al éxito o al fracaso.

Introducción

La palabra invertir proviene del latín invertere, que significa emplear los recursos en cosas que se supone son productivas. Hay un par de elementos valiosos para reflexionar sobre esta definición. La primera es el tipo de recursos que se pueden emplear; la segunda, la supuesta recuperación de la inversión con resultados mayores a lo invertido.

Inversiones emocionales, factor principal de las Inversiones Inteligentes

Hay expertos que opinan que el éxito o fracaso depende de los recursos que están dentro de la clasificación de las emociones y sentimientos. Algunos dirán que éstos elementos e consideran dentro de los recursos humanos o factor humano, se piensa en las personas, sus conocimientos, sus experiencias y formación, pero también se considera sus destrezas, motivaciones, confianza y sus emociones. Cada uno de éstos últimos también son recursos adecuadamente potenciados logran tal rendimiento que puede ser determinante para el éxito o fracaso de muchas organizaciones.

La actitud, motivación, ambiente, confianza no surgen espontáneamente, de hecho, al igual que los recursos financieros, se gastan y acaban si no se invierte en ellos. Stephen Covey, en su libro los 7 hábitos de la gente altamente afectiva habla sobre estas implicaciones y las asemeja a una cuenta de cheques en la que hay que invertir y la llama “cuenta de banco emocional””. El saldo representa la cantidad de confianza que hay en una relación. Sugiere que cada interacción con otro ser humano puede clasificarse como un depósito o un retiro. Los depósitos construyen y reparan la confianza, los retiros la debilitan y destruye. Un ejemplo de depósito se da cuando se es amable y cortés, cuando se cumplen las promesas, cuando se honran las expectativas del otro, cuando hay lealtad, etc. Hay retiros cuando hay rudeza y descortesía, cuando se rompen las promesas, cuando no se cubren las expectativas y hay deslealtad, orgullo, vanidad y arrogancia. Cada persona que interactuamos tenemos una cuenta emocional.

Por otro lado, Daniel Goleman, en su libro sobre la Inteligencia Emocional, asegura que las competencias emocionales son claves para el éxito o fracaso y analiza los rasgos que determinan uno u otro caso. Las que determinan el éxito se clasifican en competencias interpersonales tales como: empatía, autodisciplina, iniciativa, motivación de logro y adaptabilidad.

Goleman también identifica y explica las incompetencias emocionales que nos llevarán al fracaso. Todas ellas implican pobres relaciones con las personas y son, definitivamente malas inversiones.

1) Rigidez: soportar mal la presión, tender al mal humor y a los ataques de cólera.

2) Falta de serenidad. Relaciones muy pobres debidas a la crítica muy severa, insensibilidad o exigencias exageradas que terminan confundiendo.

3) Deslealtad. Exceso de ambición

4) Falta de habilidades. Exceso de arrogancia

No cabe duda que los depósitos y retiros en cada una de nuestras cuentas emocionales nos acercan al éxito y al fracaso. Nuestra propia calidad de vida tanto en el trabajo como en el hogar depende de hacer inversiones inteligentes.

La confianza, Factor de éxito o fracaso.

En determinados momentos, todos hemos tenido la impresión de que la vida sólo conoce dos estados: el triunfo o el fracaso. Cuando triunfamos, nos inclinamos a pensar que podemos lograr todo lo que nos propongamos; las organizaciones y las empresas se encuentran con que atraen inversiones con mayor facilidad que antes. Sin embargo, cuando un individuo o una organización se ven marcados por el fracaso, les resulta difícil creer que exista otra situación posible para ellos: el primero se ve abocado a la depresión, mientras que la segunda puede llegar a a experimentar una recesión que se prolongue durante décadas.

Todo individuo u organización puede verse envueltos en una dinámica que les lleve a uno de éstos dos estados. En ambos casos, el factor que ejercerá la confianza o la ausencia de ésta. Para la profesora Rossabeth Moss K. sólo la confianza evita que un infortunio nos convierta en derrotados y permite resistir los duros golpes que a veces proporciona la realidad. La confianza en el nexo que une las expectativas con el rendimiento, las inversiones con los resultados; es el elemento que hace sencillo tomar el control de las circunstancias. Tanto individuos como equipos, negocios, economías o naciones triunfan gracias a la confía que sienten en sí mismos o, por el contrario, se hunden fundamentalmente porque carecen de ella. De ahí el principal desafío de los líderes consistía en desarrollar y robustecer la confianza como anticipadora del éxito y, así, atraer a las inversiones que lo hacen posible: dinero, habilidad. Rendimiento.etc.

El círculo del éxito

El éxito no depende de un talento determinado. La presencia de un equipo formado por grandes figuras o es de por sí una garantía; éste dependerá del desarrollo de los acontecimientos en los campos de la práctica y de la confianza que los jugadores sientan de sí mismos.

Una persona empieza

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