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INFLUENCIA DE LA ESCUELA POSITIVISTA Y LOS ENFOQUES BIOLOGICISTAS EN LA ACTUALIDAD CRIMINOLÓGICA


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2012  •  1.311 Palabras (6 Páginas)  •  1.855 Visitas

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Desde el momento en que el hombre fue adquiriendo conciencia de sus problemas y de la necesidad de asociarse para enfrentar la naturaleza a fin de transformarla y satisfacer sus particulares necesidades, esos pequeños grupos fueron estableciendo ciertos patrones de conducta, de comportamiento, reglas de vida, pues no de otra manera podrían lograr la armonía, la paz social.

Uno de los mecanismos empleados fue la obligación, el sometimiento a esas normas de comportamiento impuestas por el grupo en general; desde luego, hablamos de una sociedad comunista primitiva, ya que con el tiempo se va modificando. La distribución del trabajo, el manejo de las fuerzas productivas y los medios de producción, y particularmente su distribución, con el tiempo establecieron cambios sustanciales, hasta en la forma de determinar una conducta contraria al grupo social, así como la designación del infractor.

Es así como veremos al delincuente, infractor; desde el punto de vista de la escuela positivista y los enfoques biologicistas (tipológico).

Pero antes se hará un breve y conciso resumen sobre cada uno de estos puntos para una mejor comprensión del tema, para así poder llegar a las conclusión(es) respectivas.

Para poder hablar del positivismo criminológico, tendríamos que iniciar con la etapa en la cual se encuentra inmersa: la etapa científica hasta llegar a sus máximos representantes con sus diferentes puntos de vista.

La Etapa Científica, en sentido estricto, de nuestra disciplina surge a finales del pasado siglo con el positivismo criminológico, esto es, con la Scuola Positiva italiana que encabezan LOMBROSO, GARÓFALO y FERRI. La Escuela Positiva italiana presenta dos direcciones opuestas, la antropológica de LOMBROSO y la sociológica de FERRI, que acentúan la relevancia etiológica del factor individual y del factor social en sus respectivas explicaciones del delito.

La Escuela Positiva

La Escuela Criminal Positiva no consiste únicamente en el estudio antropológico del criminal, pues constituye una renovación completa, un cambio radical de método científico en el estudio de la patología social criminal y de lo que hay de más eficaz entre los remedios sociales y jurídicos que nos ofrece.

a) La antropología de LOMBROSO

Desde un punto de vista tipológico, distinguía LOMBROSO seis grupos de delincuentes: el "nato" (atávico), el loco moral (morbo), el epiléptico, el loco, el ocasional y el pasional; tipología que enriquecería, posteriormente, con el examen de la criminalidad femenina ("La Donna Delinquente") y el delito político ("El crimen político y las revoluciones").

A su juicio, el delincuente padece una serie de estigmas degenerativos corporales, psicológicos y sociales.

b) La sociología criminal de FERRI

Para FERRI, el delito no es producto exclusivo de ninguna patología individual, sino -como cualquier otro suceso natural o social- resultado de la acción de factores diversos: individuales, físicos y sociales. Distinguió, a tal efecto, factores antropológicos o individuales, factores físicos o telúricos y factores sociales. Entiende, pues, que la criminalidad es un fenómeno social más, que se rige por su propia dinámica; de modo que el científico podría predecir el número exacto de delitos, y la clase de éstos, que van a producirse en una determinada sociedad y en un momento concreto, si contase con todos los factores individuales, físicos y sociales antes citados y fuera capaz de cuantificar la incidencia de cada uno de ellos. Porque, bajo tales premisas, no se comete un delito más ni un delito menos (ley de la "saturación criminal").

c) El positivismo moderado de GARÓFALO

Lo característico de la teoría de GARÓFALO es la fundamentación del comportamiento y del tipo criminal en una supuesta anomalía –no patológica- psíquica o moral; se trataría, a su juicio, de un déficit en la esfera moral de la personalidad del individuo, de base orgánica, endógena, de una mutación psíquica (pero no de una enfermedad mental), transmitible por vía hereditaria y con connotaciones atávicas y degenerativas.

GARÓFALO distinguió cuatro “tipos” de delincuentes (el “asesino”, el criminal “violento”, el “ladrón” y el “lascivo”), siendo, a su juicio, el primero de ellos el más fácil de identificar, incluso por las características del propio hecho.

Con la lucha de Escuelas se perfilaron en el panorama criminológico tres orientaciones relativamente definidas que tratan de explicar el comportamiento

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