Corporeidad

APRENDER CONSTRUYENDO LA IDENTIDAD CORPORAL

La corporeidad silenciada

En esta sociedad cambiante, la corporeidad está amenazada, forzosamente silenciada. Ya que el cuerpo está descorporeizado, entregado al mandato cultural, al modelo vigente.

El lenguaje oficial del cuerpo es el que no es entregado por los medios, que montan el circo del cuerpo estático, saludable, limpio, exitoso, rendidor y consumidor. El cuerpo es títere de mercado, ya que, se crean las necesidades para mantener el cuerpo establecido: yogures, cosméticos, ropa.

¿Cómo definir la corporeidad sin limitar y circunscribir, sin reducir la existencia extensa, individual y variable propia de cada ser humano?

La corporeidad es parte de la construcción interminable que es la propia identidad , la que singulariza como individuo y como grupo.

Es una edificación permanente de la unidad formada por varias presencias: física, psíquica, espiritual, motora, afectiva, social e intelectual, presencias todas propias del ser humano, de lo que tiene significado para él y para su sociedad.

Es imposible pensar la corporeidad sin la unidad de todos estos aspectos o sin tener en cuenta el YO identificado, reconocido como tal, situado en un contexto con objetos, con otros, desde y con un cuerpo que interactúa y se comunica.

Los docentes de educación física tienen el compromiso ecológico de identificar y recuperar el aprendizaje oculto en la práctica cotidiana, de proteger y defender el idioma corporal en su clase, teniendo presente, que el alumno aprende cuando es productor, constructor y autor de sus aprendizajes.

El desafío de la educación física es atender a la diversidad ya que la escuela debe enseñar a todos atendiendo sus diferencias individuales y culturales.

La expectativa de logros en educación física es amplia y debe ser coherente. Al poner en acción la motricidad se activan procesos que ninguna otra asignatura produce.

Algunas expectativas para que los alumnos logren son:

• Desarrollar capacidades para expresarse y comunicarse.

• Ampliar el pensamiento y habilidades para resolver problemas.

• Ser capaces de adaptarse y manejar los cambios que implica la actividad cinética, es decir, tener el control de sí mismo, tanto en lo afectivo como en lo motriz

• Ser responsable y ejercer la autonomía personal.

Cada clase de educación física, planificada realizada y evaluada, es una oportunidad para acercarse a esos aprendizajes. Debiendo modificar la evaluación, ya que es un problema central y no se ha producido un cambio ya que continúa evaluando con pruebas que demandan cantidad y rapidez: la mejor marca, la más alta, etc.

Movimiento, motricidad y competencia motriz

Desde la psicología con los experimentos conductistas con animales aparece en escena la motricidad humana. También la forma que adquieren las actividades físicas y el movimiento humano, son determinados por el marco social. Cada sociedad impone al individuo un uso determinado del cuerpo.

Al hablar de competencia motriz, se hace referencia a la capacidad o facultad de un sujeto a moverse por sí mismo y su forma de actuar frente a los demás.

La educación física temprana debe propiciar que los niños pequeños realicen una motricidad global, que los mayores consoliden sus movimiento corporal, los adolescentes desarrollen una motricidad más compleja, y que todos logren identificarse a sí mismos.

Para la edificación de la competencia motriz hay que usar tres ladrillos básicos.

Saber hacer: aprender el procedimiento para realizar una tarea motora.

Saber actuar: aplicar este procedimiento o conocimiento en diversas situaciones problemáticas o de aprendizaje.

Saber desempeñarse: asumir conductas o valores incorporados durante la realización de juegos o acciones motrices.

Esquema e imagen corporal

Ambos términos crean un conflicto conceptual

El esquema corporal y la imagen corporal son representaciones mentales del cuerpo.

El esquema refiere al cuerpo actual, en el espacio, a la experiencia inmediata, a un cuerpo identificado en su forma, en el contenido de sus superficies limítrofes, situado, localizado como objeto percibido, orientado en un espacio.

Es una representación del cuerpo, resultado de la codificación y la información preceptiva útil, que se pone en juego para desencadenar y direccional movimientos.

Al estudiar la imagen corporal, debemos encarar el problema psicológico central, de la relación que guardan las impresiones de nuestros sentidos con nuestros movimientos y la motilidad en general. Cuando percibimos o imaginamos un objeto, o cuando construimos la percepción de un objeto, no actuamos como un aparato perceptor. Siempre existe una personalidad que experimenta la percepción. La percepción es siempre nuestro modo de percibir. Así nos sentimos a responder con una acción o actuamos directamente. Somos en otras palabras seres emocionales, personalidades.

Cuerpo, corporalidad y corporeidad

Según venidle Vásquez no hay una única definición del cuerpo. Es cuerpo es visto de diversas formas de acuerdo a las diferentes disciplinas..

Dentro de la concepción pedagógica se reconoce la pluridimensionalidad corporal denominando corporalidad al conocimiento del propio cuerpo, como algo cambiante en es espacio y tiempo. Esta noción toma al propio cuerpo de acuerdo con conceptos de esquema corporal, imagen corporal, cuerpo propio y conciencia corporal.

La corporeidad es parte de la obra constante que es nuestra identidad, nos singulariza como individuos y como grupo.

Es una integración permanente de múltiples factores que forman una única entidad (psíquico, físico, espiritual, motriz)

La corporeidad, eje del aprendizaje en educación física.

Cada individuo tiene un estilo propio de motricidad y una identidad corporal. La corporeidad es parte constitutiva de la personalidad.

Teniendo esto en cuenta, el docente debe construir y experimentar el concepto de corporeidad para aprender y comprende que un alumno necesita participar involucrándose en actividades

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