ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL AUTISMO


Enviado por   •  15 de Octubre de 2013  •  4.970 Palabras (20 Páginas)  •  231 Visitas

Página 1 de 20

DATOS GENERALES

TEMA : EL AUTISMO

EDAD : 8 AÑOS

GRADO: TERCER GRADO

SEXO: MASCULINO

ESCUELA: SHEMAY

OBJETIVO GENERAL

Obtener un concepto claro de que es el autismo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Saber cuales son los síntomas de un niño con autismo y saber como lo podemos diferenciar con algunos problemas de personalidad

 Conocer cuál es nuestro trabajo como docentes en el caso de tener un niño con autismo, como podemos intervenir adecuadamente sin salirnos de nuestro rol de docentes.

INTRODUCCION:

Escogí este tema porque creo que como trabajadores en el area de docencia es de vital importancia saber de que conductas irregulares en niños son debido a una razón y los que es el autismo es un problema del desarrollo que para poder detectarlo hay que estudiarlo y tener un concepto claro de ello sabiendo que no necesariamente tiene que tener todos los síntomas ya que este varia por grado.

Entre los principales síntomas cualitativos podemos observar:

1. Retraso o ausencia completa de desarrollo del lenguaje oral (que no se intenta compensar con medios alternativos de comunicación, como los gestos o mímica).

2. En personas con habla adecuada, trastorno importante en la capacidad de iniciar o mantener conversaciones.

3. Empleo estereotipado o repetitivo del lenguaje, o uso de un lenguaje idiosincrásico.

4. Falta de juego de ficción espontáneo y variado

5. Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos y no funcionales.

6. Estereotipias motoras repetitivas (por ejemplo, sacudidas de manos, retorcer los dedos, movimientos complejos de todo el cuerpo, etc.).

7. Preocupación persistente por partes de objetos.

Pero todo esto lo veremos mas a profiundidad mas adelante.

MARCO TEORICO:

El autismo es un espectro de trastornos caracterizados por graves déficit del desarrollo, permanente y profundo. Afecta la socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación y la reciprocidad emocional, y evidencia conductas repetitivas o inusuales. Los síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad, generalmente las manos). Con el tiempo, la frecuencia de estos trastornos aumenta (las actuales tasas de incidencia son de alrededor 60 casos por cada 10.000 niños); debido a este aumento, la vigilancia y evaluación de estrategias para la identificación temprana, podría permitir un tratamiento precoz y una mejora de los resultados.

A pesar de la observación científica del autismo, que se realiza desde hace varias décadas en busca de las causas que lo originan, éstas aún no se han podido determinar de modo concluyente, pues existen diferentes teorías que buscan darle explicación, distinguiéndose entre ellas por la posición que ostentan sobre la naturaleza de el origen de este trastorno, atribuyéndolo cada una a causas de distinta índole; existen posturas “ambientalistas” que subrayan que son los agentes de tipo psico-social, los que originan la afectación del desarrollo infantil y son por tanto, la causa principal del padecimiento. Por otro lado, existen también perspectivas “biologicistas”, entre las que, por un lado se sostiene que el autismo podría ser un trastorno funcional no orgánico, al existir en algunos casos signos de lesiones y anomalías cerebrales en los pacientes que lo padecen, por otro lado también se sugiere que el autismo tiene su origen en lo genético y por lo tanto es un padecimiento prenatal. En ambas teorías "biologicistas", se afirma que son las fallas resultantes en los procesos bioquímicos internos del individuo, las que afectan su desarrollo al regularlo de un modo inadecuado.

No obstante, podemos optar por una visión holística de la situación al reconocer que puede existir más de una causa, y analizar las distintas teorías, llegando a lograr una integración de ellas y abordando al sujeto autista, como un ser biopsicosocial. La autora Susan Reid, afirma que al adoptar posiciones, nuestras teorías se vuelven incompletas, y reconoce que hay más de una causa del autismo: “es probable que haya, en la mayoría de los casos, una predisposición genética del lactante que en algunos niños es activada por las condiciones ambientales”.1

Es este tipo de planteamiento integral el que arroja una visión global de las causas del autismo, permitiéndonos sostener que su origen obedece a una anomalía en las conexiones neuronales que es atribuible, con frecuencia, a mutaciones genéticas.2 Sin embargo, este componente genético no siempre está presente, ya que se ha observado que los trastornos que sufre una persona autista pueden tener un componente multifactorial, dado que se ha descrito la implicación de varios factores de riesgo que actúan juntos. Los genes que afectan la maduración sináptica están implicados en el desarrollo de estos trastornos, lo que da lugar a teorías neurobiológicas que determinan que el origen del autismo se centra en la conectividad y en los efectos neuronales fruto de la expresión génica. Hay varios tratamientos pero no todos ellos se han estudiado adecuadamente. Las mejoras en las estrategias para la identificación temprana de la enfermedad que utilizan tanto las características fenotípicas como los marcadores biológicos (por ejemplo, cambios, electrofisiológicas) podrán mejorar la efectividad de los tratamientos actuales.3

El bebé autista puede pasar desapercibido hasta el cuarto mes de vida; a partir de ahí, la evolución lingüística queda estancada, no hay reciprocidad con el interlocutor, ni aparecen las primeras conductas de comunicación intencionadas (miradas, echar los brazos, señalar, etc.).

CONSECUENCIAS

Las consecuencias del autismo varían en gravedad. Los casos más severos tienen como características la ausencia completa del habla, comportamientos repetitivos y poco usuales, agresividad y auto daño. Este comportamiento puede ser casi imposible de cambiar. Las consecuencias más leves pueden ser imperceptibles y confundirse con timidez, falta de atención y excentricidad. Esta enfermedad no afecta al sistema cerebral del ser humano, por lo que las capacidades de un autista intelectualmente pueden ser iguales que las de una persona sana, con sus mejoras y desventajas; aunque el hecho de la falta de comunicación y la retracción a la que están sometidos, dificultan su desarrollo intelectual. Hay autistas

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (33 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com