El abuso infantil

Introducción

El abuso infantil es un problema universal que está presente, de una u otra forma, en todas las culturas y sociedades el cual constituye un complejo fenómeno resultante de una combinación de factores individuales como son la familia y la sociedad. Siendo relevante, en cualquier caso, una interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y puede dejar unas secuelas que no siempre remiten con el paso del tiempo.

Toda conducta que atenta contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes, se ubican entre los actos más despreciables que puede cometer un ser humano, no sólo por lo desagradable que resulta el hecho en sí para la víctima sino también por la afectación que provoca en su dignidad y en las bases sobre las cuales se asienta una sociedad. Estas conductas altamente reprochables se integran en lo que hoy de manera genérica denominamos acertadamente abuso contra la infancia, expresión con la que se engloba el conjunto de actos y omisiones, intencionados o no, que son capaces de dañar la supervivencia, la integridad, la salud o el desarrollo de un niño, y en todo caso, su dignidad.

 Con la expresión abuso infantil no sólo se hace referencia a la agresión física o al maltrato verbal, que son las formas más reconocidas de violencia contra niños, niñas y adolescentes, sino también a un sinnúmero de actos y actitudes diversas entre las que se cuentan las agresiones directas y el actuar negligente o poco diligente, que tienen la potencialidad de afectar significativamente el bienestar y el desarrollo del niño, en ocasiones incluso de manera irreversible.

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Definiciones de abuso infantil.

El abuso infantil alude a situaciones diferentes, todas ellas perjudican la salud física y psicológica de niños, niñas y adolescentes, ponen en riesgo el desarrollo integral del niño, son difíciles de solucionar sin ayuda externa y constituyen una grave vulneración de sus derechos.

Al decir, de la Organización mundial de la salud, el abuso hacia niños o adolescentes abarca toda forma de maltrato físico y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo, de la que resulte un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder

Según Enrique Echeburúa, el abuso infantil es el daño corporal de una niño o niña (golpearlo, abriles una herida, ojos hinchados) entre otros ejemplos. Pero en realidad el abuso infantil va más allá de esta definición en si se puede catalogar de la siguiente manera:

• Abuso físico
• Negligencia física
• Abuso sexual
• Abuso emocional

El acto de causar una lesión a un niño (a) o el permitir que sea lesionado ya sea física o emocionalmente, es el punto determinante para que se intervenga. Es aquí que él o agresor comienza a causarle mínimas lesiones al infante que se van acumulando, resultando a través del tiempo eventualmente en cicatrices imborrables. El detectar las lesiones iniciales o síntomas de abuso es crucial para detener y prevenir futura lesiones o muerte del menor.

Las lesiones físicas, la negligencia severa y la malnutrición son cuadros clínicos fácilmente reconocible, en comparación con aquellas lesiones menos visible que resultan como consecuencia del abuso emocional o del abuso sexual. Cabe destacar que cualquier tipo de abuso infantil impide el desarrollo normal tanto físico como mental del niño.

Tipos de abuso infantil

Abuso físico:

Puede ser definido como una lesión corporal causada por un agresor(a) como resultado de un acto de violencia en contra de su voluntad; estas lesiones infligidas por el agresor casi siempre son el resultado de castigo corporal severo o injusto. El abuso físico usualmente ocurre cuando el agresor se encuentra bajo los efectos del alcohol o las drogas: y empuja, sacude o le pega al infante.

Además del daño corporal, se considera también abuso infantil el asalto físico intencional y deliberado, como son: quemar, morder, cortar torcer las piernas, brazos o cualquier otro tipo de tortura.

Indicadores de abuso físico.

Los indicadores que se utilizan principalmente para distinguir entre lesiones accidentales y la sospecha de abuso físico son:

Área de lesión

Es el área del cuerpo del niño donde más se concentra el agresor (a) que, según estadísticas reportada y comprobada, es el área trasera que se extiende desde el cuello hasta las rodillas.

Antecedentes

• Estos incluyen todos los hechos relacionados con el niño (a) y la lesión, por ejemplo:
• El niño (a) reporta que la lesión fue causada por abuso.
• El reconocimiento que la lesión es inusual para esa edad.

Lesiones que no se pueden explicar, ejemplo los padres son incapaces de dar una razón justificada acerca del origen de la lesión; se presentan contradicciones en la explicación.

Indicadores en la conducta

Las siguientes conductas pueden ser el resultado de abuso infantil:

• El evitar o retrasar la búsqueda de ayuda apropiada, ya sea por los padres, las madres o aquellos individuos que cuidan al infante.

• El niño (a) demuestran conductas exclusivamente pasivas, es demasiado dócil o temeroso (a) o, por el contrario, es excesivamente agresivo o violento.

• El niño(a), sus padres o aquella persona que los cuidan pretenden esconder las lesiones vistiéndolos con ropa que cubra su cuerpo totalmente.

• El niño(a) se ausenta frecuentemente de la escuela.

Tipos de lesiones

Lesiones de la piel y tejidos cutáneos:

Hematomas (moretones)

Son adquiridos como resultado de abuso físico pueden ser encontrados en varias partes del cuerpo. Estas lesiones suelen presentarse particularmente en forma de una mano o dos moretones muy cercanos uno al otro como resultado de un pellizco.  Cualquier marca que vaya alrededor del cuerpo, ya sea de correa u otro tipo, indican siempre abuso físico infantil.

Los hematomas múltiples pueden ser todos del mismo color o diferentes cuando el abuso ha ocurrido intermitentemente. Cuando las lesiones reflejan diferentes colores es siempre necesario tomar fotografía de ésas, para ayudar a dilucidar la investigación.

Cuando se sospecha que las lesiones se deben a mordida entonces los investigadores deben buscar la ayuda de un odontólogo forense para poder definir el origen de la lesión.

Quemaduras

El área de la quemadura y sus características como son su forma, profundidad y sus bordes podrían indicar abuso físico. Es importante recordar que la mayoría de los niños instintivamente se retraen de cualquier situación que les cause dolor físico. Cuando un niño trata de escapar de una quemadura su lesión aparece en una forma desproporcionada y a veces se quema las manos en su intento de combatir el abuso. Mientras que se puede sospechar de abuso físico cuando la lesión no denote trazos de que el niño (a) trató de escaparse, dándole así indicios de que el menor fue sometido involuntariamente al abuso.

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