Herencia Vs Ambiente

“HERENCIA VS. AMBIENTE: REALIDAD EXISTENTE EN TODO SER PENSANTE”

“Muy pocos grandes hombres proceden de un ambiente fácil”

Keyseling, Hermann

La herencia es la dotación cromosómica por la transmisión de manera ascendente o descendente, mientras que el ambiente hace alusión al entorno del individuo, que a su vez, está influido por estímulos del mismo para su evolución. Orientamos, investigamos, analizamos y planteamos este texto con la finalidad de tratar el enigma ligado al desarrollo humano y que para nosotros es tema a debatir, dando pauta al lector para la toma de conciencia sobre: ¿Qué influye más: herencia o ambiente? ¿Hasta qué nivel se puede intervenir para favorecer el crecimiento en los niños? ¿El ciudadano como un prototipo gubernamental?

Todo ser humano que habita en el mundo es poseedor de genes hereditarios transmitidos por sus antecesores, hay que reconocer que la herencia no es la única culpable en la formación de la identidad y personalidad; el entorno ha sido un factor importante en el proceso psicológico del individuo desde sus primeros años de vida.

Para comprender más sobre genética vs ambiente, es necesario saber que las características que se heredan son físicas, algunas enfermedades patológicas y mentales; por su parte, en el entorno encontramos las personas cercanas a nosotros, ideologías, institución escolar, demostraciones de afecto y la sociedad; incluyendo aquí los usos y costumbres de dicha.

Es imposible estudiar los rasgos por separado del ambiente, ya que siempre irán de la mano en la formación del ser humano. Si se quiere analizar las características físicas sabremos que estarán influenciadas por las personas que lo rodean; la mentalidad se dará en base a las ideologías inculcadas; los traumas surgirán en base de las demostraciones de afecto y, la interrelación en sociedad se dará por actividades escolares, sociales y culturales.

Podemos decir que la herencia es la inteligencia, nos predispone y nos limita frente a ciertos comportamientos, mientras que el ambiente es el lugar para desarrollar las habilidades cognitivas y determinar nuestra expresión ante las situaciones.

El dilema entre estos conceptos, es un tema recurrente en la psicología de nuestro siglo que lejos de perder suscita debate. Los seres vivos se hallan influenciados por el ambiente en que viven y se desarrollan. Cualquier estimulo externo provoca reacciones en el organismo, una adaptativas y otras de rechazo, que van influenciando su organización y su constitución.

Gracias a la diversidad existente en la sociedad podemos definir que la infancia “es una construcción de la modernidad definida por la atribución de ciertas características a un conjunto particularizado de la población, características condesadas en diferentes instituciones y en ciertos discursos científicos y normativos” (Baquero; 2000:9).

Entonces el contexto juega un papel importante en el desarrollo del individuo, mostrando que la herencia brinda las bases para la formación de la identidad y personalidad mientras que el ambiente se encarga de moldear las maneras de comportamiento en el lugar que se habita.

No es una situación nueva o desconocida, claros son los ejemplos de las dificultades a la que el niño se enfrentaba en tiempos de guerra donde la infancia era irrelevante, reclutándolos como soldados para su participación activa, sin importar si los acontecimientos observados fueran a ocasionarles un trauma por las imágenes tan fuertes visualizadas en el campo de batalla:

“Hay que entender -dice en entrevista la historiadora- que la Revolución Mexicana fue básicamente un movimiento popular y campesino en el que hay una concepción de la familia y la infancia de una manera integral, no separada del mundo adulto como la tenemos en la actualidad, en la visión occidental. El niño es parte de un grupo de trabajo y fuente de la supervivencia, se integra desde pequeño a los trabajos: a la siembra, los niños; con el itacate y la preparación de las tortillas, las niñas. Ese universo campesino se trasladó a los campos de batalla, y ahí se reproducen los papeles que tienen los miembros de la familia” (Del Castillo Troncoso, A.; 2006: 1)

Naturalmente, la dieta y el tipo de alimento influye en la estatura, pero eso no es todo, pues si en una sociedad todos tuvieran la misma dieta seguirán existiendo diferencias de estaturas, ya que se deben a la acción de los genes de cada individuo por ejemplo si una familia es muy delgada por mas que se quiera igualar la dieta a la de otra familia que es de complexión ancha no les darían los mismos resultados y viceversa.

Ayudándonos a determinar que el concepto de infancia tomó relevancia en el nuevo siglo, construidas por los aspectos socio-culturales e históricas de una sociedad hambrienta de progreso y poder, con la finalidad de moldear sus miembros en base a la necesidad de formar ciudadanos patrióticos y con “crecimiento normal”, según su criterio que le ayudará a obtener sus ideales, surgiendo un punto de debate sobre la importancia de dejar que el ser humano se desarrolle conforme a lo que viva o ¿es mejor que se forme en base de normas e ideales gubernamentales?

Dándonos pie a analizar conceptos de crecimiento normal; el proceso que se lleva de manera natural en el ser humano sin intervención de ninguna metodología; y crecimiento patológico, es aquel conjunto de procesos que son aplicables cuando el transcurso de una etapa no se va formando de acuerdo a los criterios, siendo a partir de sistemas escolares o médicos.

Por lo tanto podemos señalar que una grave afección causa atraso físico y mental, el síndrome de Down, es un ejemplo de la acción conjunta de la herencia y el medio. Desde el momento de la concepción, cada organismo es influenciado por el ambiente, y en la expresión de cualquier gen es siempre el resultado de la interacción del gen y del contexto. Como ejemplo, una plántula puede tener capacidad genética de ser verde, florecer y fructificar, pero nunca se volverá verde si se mantiene en la oscuridad y no podrá florecer ni fructificar a menos que se cumpla los requisitos ambientales.

Podemos relacionar estos conceptos desde una psicología individual, referida al hombre como persona aislada, donde se enfoca a conocer sus aspiraciones desde su perspectiva sin preocuparse por si la manera de alcanzar sus objetivos están entre los estándares establecidos por la sociedad, un claro ejemplo de esto, esta lo que nos dice Sigmund Freud (1920):

“La psicología individual se concreta, ciertamente, al hombre aislado e investiga los caminos por los que el mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos, pero sólo muy pocas veces y bajo determinadas condiciones excepcionales, le es dado prescindir

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