Investigación Cualitativa

EL PROBLEMA DE INVESTIGACION

El problema de investigación se centra en la necesidad de concientizar a los individuos de su responsabilidad en la prevención de enfermedades trasmisibles y la carencia de estrategias que involucren a la comunidad como actores principales dentro del diagnostico, implementación y evaluación de estrategias encaminadas a la disminución de morbi – mortalidad por dengue en el municipio de Aguazul.

Este proceso de concientización busca reflejarse en la adopción de un cambio de conducta, para ello los individuos tienen que tener un sentido de agencia personal o auto eficacia, de que ellos pueden realmente desempeñar el cambio de conducta deseado, incluso, de cara a varias circunstancias o barreras que pueden dificultar la adopción del cambio e implementarlo. A menos que la gente crea que puede ejercer algún tipo de control sobre la conducta de salud, tendrían poca iniciativa para actuar o perseverar ante las circunstancias.

La conducta de salud, también es afectada por los resultados que la gente espera de sus acciones. Estos resultados incluyen efectos físicos, costos sociales, beneficios y reacciones auto-evaluativas, ya sean positivas o negativas, que un individuo puede esperar de sus conducta. Las metas personales, enraizadas en el sistema de valores, proporcionan auto-incentivos adicionales y guías para los hábitos de salud.

El cambio de conducta saludable en un individuo podría se fácil, si no hubiese impedimentos difíciles de superar. Los facilitadores y las barreras que la gente percibe en el cambio de conducta es otro de los determinantes para los cambios de comportamiento en salud.

La vinculación de la comunidad es determinante para disminuir la enfermedad y que esta puede considerarse como el eje central al que debe orientarse toda estrategia de disminución del riesgo, a través de una reeducación frente a las conductas preventivas.

La adopción de las conductas preventivas abordadas desde lo psicológico, es el punto de partida para elaborar una propuesta dirigida a modificar las conductas negativas y reforzar las positivas, a través del reconocimiento de la comunidad como actor principal tanto en la prevención como en el control del dengue en el municipio de Aguazul.

Para ello se debe conocer el nivel de conocimiento de la comunidad, los factores sociales y culturales que podrían ser determinantes en la mantención de la conductas negativas y las características de los grupos a los que se orienta la estrategia, con el fin de potencializar los recursos existentes y generar en la comunidad el concepto de poder comunitario como una herramienta básica para que los individuos conozcan su importancia dentro de los procesos de prevención.

En este orden de ideas es importante considerar que el mero suministro de información por si sola no produce cambios, se debe contextualizar esta información a cada sector, validando sus recursos y debilidades con el fin de empoderar a la comunidad para la disminución de los factores de riesgo a través de actividades preventivas de fácil aplicación y que puedan integrarse a la cotidianidad de los individuos.

DESCRIPCION DEL PROBLEMA

La salud ya no depende solo de lo que tenemos o no, en el sentido de sustrato biológico, sino también y de forma principal de cómo interpretamos, sentimos y respondemos a las distintas demandas que nos plantea la vida, lo que supone que podemos jugar un papel activo y responsable en el control de los factores que afectan nuestra salud.

Las concepciones sobre la salud, nuestros comportamientos respecto al sistema sanitario y nuestro estilo de vida son elementos interdependientes de un sistema de creencias que se manifiesta en determinadas motivaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la salud. Se trata de considerar la salud como un valor positivo, a nivel individual y comunitario, y de que el sujeto disponga de actitudes positivas que guíen su comportamiento.

Desde el modelo bio-psicosocial, la salud es un problema social y político, cuyo planteamiento y solución pasa, necesariamente, por la participación activa y solidaria de la comunidad Barriga (1988).

La cultura de la salud o conciencia de que esta debe ser promovida y salvaguardada por parte de todos los acores sociales y en primer lugar por los propios individuos, que tienen la responsabilidad de mantener y mejorar su salud con la mayor autonomía posible.

La salud esta determinada por la interacción de múltiples causas, siendo una de las principales el comportamiento o estilo de vida de las personas, y que cualquier problema en este ámbito debe ser considerado un problema social, toda vez que se trata de un recurso positivo para el desarrollo de los individuos, los grupos y las comunidades.

Así podemos ver que las estrategias de prevención y control no deben enfocarse exclusivamente hacia las fumigación, suministro de toldillos y abatizaciones, sino que deben estar articuladas con acciones donde se incluya la participación activa de la comunidad en las acciones de auto - cuidado, pues son parte fundamental de la solución.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

A la luz de lo anterior podemos ver que el problema esta en creciente y que los resultados de las actuales estrategias dejan de manifiesto la necesidad de integrar a la comunidad en la prevención activa y responsable de las practicas domiciliarias, que permitan reducir los factores de riesgos en las viviendas y fomentar un cambio comportamental en los individuos.

Por lo anterior se debe considerar que es a través del reconocimiento de los contextos culturales, sus barreras y potencialidades que se permite el desarrollo de programas participativos y la mejoría de las condiciones de salud, ya que ayuda a interactuar directamente con las subjetividades de las personas y superar el nivel discursivo racional.

Esto incluye la circulación de nueva información, el dialogo entre actores, el análisis critico y la conciliación de los sistemas de valores, creencias, herencias culturales, contextos y de las agendas comunicativas. Implica la reflexión de los discursos y practicas sobre el cuerpo, la salud y la vida. Se entiende que los aprendizajes producto de las acciones educativas deben permear, diferencialmente, el ámbito íntimo, familiar, social y político de la vida de las personas.

Esto implica la concepción de la educación como un espacio de la calidad con equidad de oportunidades, la educación en la diversidad, que reconoce y respeta la pluralidad y las diferencias y que se basa en los cuatro pilares de la educación integral: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a se.

En este sentido se analizaron las

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