LA INDUCCIÓN COMO PROCESO REAL EN LAS ORGANIZACIONES

LA INDUCCIÓN COMO PROCESO REAL EN LAS ORGANIZACIONES.

Si bien toda compañía debe responder a estándares mercantiles que se articulan a la visión mecanicista y productiva, para su subsistencia, es inevitable que a través de las dinámicas sociales al interior de la organización se gesten también una seria de necesidades de carácter holístico y humano; necesidades que con el pasar de los años han evolucionado en demandas que se ven reflejadas en todos los procesos de las compañías. Esta misma evolución da paso a la implementación de la metodología de gestión por competencias como herramienta que suple de forma integral las demandas humanas de las empresas. Por consiguiente en las organizaciones se hace notar un aspecto, pensado desde las relaciones, las particularidades y el desarrollo humano de los sujetos que conforman una compañía.

El primer contacto directo que tiene un empleado con la compañía se desarrolla a través del proceso de inducción, claro, existe otros procesos previos que hacen un acercamiento, pero es en la inducción donde toma vida el momento crucial para que ese nuevo empleado se vincule a la empresa, no desde un contrato firmado sino como sujeto. Es por esto que considero la importancia del proceso de inducción, tanto general como específica, ya que, desde este inicio se gesta en el nuevo empleado un sentido de pertenencia y pertinencia hacia la organización y su labor, como parte de un todo, así mismo, le permite conocer a fondo desde donde viene la empresa, cuales son los objetivos y metas de esta, sus productos etc, y vincularse a ella, lo cual ayuda al trabajador para familiarice con la empresa, compañeros de trabajo, jefes inmediatos y las demás áreas que componen la organización.

Tomo como definición de inducción aquel proceso de formación mediante el cual, se vinculan a la empresa los nuevos empleados, ayudándoles a superar las tensiones de la transición, a través de procesos formativos dirigidos a facilitar y a fortalecer la integración del empleado a la cultura organizacional, a desarrollar en éste competencias, estimulando el desarrollo individual y organizacional.

Ahora bien, Los procesos de inducción general y especifica debe tener la misma importancia que el proceso de reclutamiento y selección, este  no deben faltar en las empresas, pero muchas están fallando con este proceso, principalmente por cumplir con la visión mecanicista y netamente productiva, muchas empresas simplemente omiten la inducción o realizan una inducción somera y carente de contenido, desconociendo las demandas de los empleados y como estas a su vez, al ser cumplidas, pueden ser precursoras de altos índices de productividad.

La inducción es un beneficio mutuo, toda vez que permite un mejor desempeño del nuevo empleado, fomenta la comunicación,  así como el sentido de pertenencia y ayuda a resolver dudas y clarificar expectativas, esto contribuye a que el trabajador se sienta motivado y como parte importante de la organización, la empresa  tendrá personas más productivas, con objetivos y conocimientos  claros a cerca de función en la empresa y con bajas  tasas de rotación.

Así mismo, y sobre todo, la inducción especifica permite que el trabajador conozca cuáles serán las funciones y responsabilidades inherentes al cargo, entenderá mejor sobre su contrato de trabajo, el reglamento, políticas de la empresa, programas y herramientas de trabajo entre otros lo cual contribuye a que su desempeño sea exitoso, logrando así que el proceso sea más ágil y disminuya costos a la empresa ya que reduce la tasa de rotación y logra el aumento de la productividad. Pero para esto considero que un proceso de inducción debe tener una duración mínimo dos días  ya que considero que es el tiempo en el cual se puedan brindar información y herramientas al nuevo empleado de una manera concisa y productiva.

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