La Narracion Y Su Tecnica

La narración y su técnica.

Esquema de la narración

• Según Schoekel, lo primero que hacemos con la descripción para convertirla en narración es, ampliarla, Lo nuevo y especifico de la narración es el principio de la acción .El que narra debe excitar el interés. Mantener la atención, despertar la curiosidad.

• Narrar dice González Ruiz es escribir para contar hechos en los que intervienen personas.

Leyes de la narración

1).- La unidad de la narración se consigue con la búsqueda del punto de vista, es decir, el centro de interés de las ideas y de los hechos. Al igual que en la descripción l punto de vista nos servirá de guía para seleccionar ideas: las útiles serán conservadas; las inútiles, rechazadas.

2).- No es una construcción fija, sino algo que se mueve, camina, desarrolla y transforma. Y se logra la el interés mediante tres principios fundamentales, no explicar demasiado, y terminar…sin terminar rotundamente.

El interés humano.

La ley del interés encierra otro problema que es el de la curiosidad y para despertar la curiosidad del lector, es preciso que haya novedad. Lo nuevo en la narración, no es, como en la información, lo noticioso, sino lo humano., Al referirse al interés humano, dice González Ruiz que dicho interés reside “en la comprensión de los hechos en relación con los tipos de manera que todos sintamos, al leer,”, porque todo lo real es individual, por lo tanto nuevo, distinto de todos los demás.

Como se gana la atención del lector.

La atención se regula según los tres principios siguientes:

Extensión limitada, intensidad modulada y objeto variado.

Extensión es limitada: Si nos centramos en muchos objetos, no nos centramos suficientemente en ninguno. Lo cual, aplicado a la narración quiere decir que no se deben multiplicar los elementos de una escena ni las incidencias de la acción, la acción tiene que ser de principio a fin. Lo dicho podría resumirse en el siguiente principio físico, aplicable o literario: lo que se gana con extensión pierde en intensidad.

Verdad y verosimilitud en la narración.

Este principio conviene comprenderlo en su exacto sentido. La ley de la verdad, bien entendida, no significa que la verdadera narración tenga que ser una reproducción, lo más exacta posible, de la realidad.

No se debe escribir sobre temas, ideas, asuntos hechos, paisajes o personas que no se conozcan personalmente. Narrar, en suma, es evocar lo conocido, aquello de que tenemos experiencia propia. Incluso los más fantásticos relatos tiene que apoyarse

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