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La Niña Salvaje


Enviado por   •  13 de Enero de 2014  •  2.000 Palabras (8 Páginas)  •  265 Visitas

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Introducción

En esta investigación se muestra el extraño caso de la niña salvaje Genie Wiley, en esta investigación se verán los estragos que una pareja inestable le provoca a su hija, sobretodo el padre que la aíslo en un cuarto totalmente sellado y no tenía nada con que jugar ni interactuar.

Durante el estudio del caso se ve el interés de varios especialistas en diversas materias por analizar el caso de Genie analistas de lenguaje, analistas psicólogos, psiquiatras.

La postura del psicólogo ken quien es el psicólogo que la estudia en un principio empieza a desarrollar un laso afectivo con la niña sentando en su estudio que se puede desarrollar vínculos emocionales y afectivos a pesar del tiempo que dura la niña aislada de la sociedad y viviendo peor que un animal.

La lingüista Susan Curtis estudiante se dedica a Genie para poder desarrollar en ella el lenguaje la comprensión de las palabras, quiere demostrar hasta donde se puede enseñar a un sujeto el lenguaje una vez pasada la etapa critica y que tanto puede aprender.

Psicólogo y padre adoptivo de Genie David Rigler, que se enfoca en hacer un estudio en base al comportamiento humano ayudado por su familia, la adopta temporalmente, su esposa y familia ayudan a Genie a expresar sentimientos, la niña sigue siendo observada y ayudada por los expertos, hasta que se acaba el capital que se invertía en la investigación.

Todos al realizar estudios, observaciones, etc., concluyen que es un caso único que debe ser estudiado por todos psiquiatras, especialistas en psicología del desarrollo infantil, psiquiatras especialistas en comportamiento humano, y expertos en lenguaje, que le dan la espalda al ser humano, después de que no ven cubiertos sus intereses.

Genie: la niña salvaje

Genie Wiley (nacida 18 de abril, 1957) es el nombre que las autoridades del estado de California le dieron a una niña descubierta en en el suburbio angelino de Arcadia el 4 de noviembre de 1970, cuyo verdadero nombre era Susan Wiley y que rara vez se utiliza para proteger la identidad de la persona. Es uno de los casos representativos de los llamados niños ferales.

Susan nació el 18 de abril de 1957. Vivía con sus padres y un hermano mayor, John, que era, junto con ella, el sobreviviente de un total de cuatro nacimientos. La pareja formada por Irene y Clark Wiley, era inestable. Irene sufría de una ceguera muy notoria debido a las cataratas y a su retina desprendida. Clark, por su parte, quien era mayor que Irene por 20 años, sufría un cuadro depresivo agravado que se desencadenó a causa de un accidente de tráfico que mató a su madre, y que le provocaba propinarle frecuentes palizas a su esposa.

Genie nació perfectamente normal físicamente, y comenzaba a hablar un poco tarde, ya que demoró hasta los 20 meses. Un médico familiar sugirió que la niña presentaba problemas de aprendizaje y que posiblemente también un retraso mental. Clark tomó esta situación al extremo, llegando a creer que las autoridades le quitarían a su hija, o que sería llevada a una institución especializada, y que era su deber proporcionarle un tratamiento doméstico y protegerla de los peligros del mundo exterior.

La suerte de Genie quedó echada desde ese momento. Hasta los 13 años de edad, Genie no tuvo contacto alguno con el mundo, ni con persona alguna, salvo su padre. Pasaba los días encerrada en su cuarto, ataviada únicamente con un pañal y atada a una silla-orinal (potty chair, silla entrenadora en inglés). Cuando era de noche, su padre la colocaba en una especie de bolsa de dormir, la ataba y la dejaba dentro de una jaula hecha de alambre y madera, cuando no se le olvidaba y la niña pasaba las noches sin protección alguna en la silla. Tenía prohibido emitir sonidos o hacer ruido. Si llegaba a hacerlo, su padre la golpeaba o le ladraba como un perro feroz para asustarla. Ni siquiera le enseñó a comer o a ir al baño por sí sola. Su alimentación, hasta los 13 años, consistió en comida de bebé, cereales y huevos cocidos, todos los cuales le eran proporcionados de mano.

Su habitación, si es que se le podía llamar así, era un cuarto sellado sin adorno alguno en las paredes. No tenía acceso a radio, televisión ni material didáctico. Lo único de lo que disponía (cuando no estaba atada) era de algunos envases de queso cottage, un par de impermeables de plástico, estambre y revistas viejas de TV Guide. Si acaso llegaba a oír palabras, éstas eran agresivas. A la edad de 13 años, la niña sólo entendía 20 palabras, la mayor parte de las cuales eran negativas, como "stopit" (ya para), "nomore" (ya basta) y "no".

La suerte de los demás habitantes de la casa no era muy diferente, pues debían permanecer cautivos (aunque a ellos se les permitía salir de vez en cuando). Cuando no les era permitido, el padre se sentaba con una pistola cargada a observarlos.

En la habitación de Genie, a pesar de estar sellada y con las ventanas tapadas, había un pequeño hueco en la parte superior del cristal de éstas, con lo que Genie posiblemente haya escuchado la música de piano que un vecino solía poner y los aviones que pasaban por el lugar. Su vista del mundo se reducía a 5 centímetros de cielo y parte de la casa de dicho vecino.

En 1970, cansada de los abusos y las palizas, Irene logró escapar, llevándose a sus hijos y huyendo con sus madre. Debido a que la situación económica era precaria, por decir lo menos, no disponía de dinero para operarse y recuperar la vista. Por tal motivo, el 4 de noviembre de 1970 acudió a una oficina de beneficencia en Temple City a buscar apoyo del Estado. La trabajadora social que le atendió notó de inmediato a la niña que iba con ella, que usaba pañales,que miraba puntos indefinidos en el espacio y que sostenía sus manos como si estuviera apoyada en un imaginario barandal, mientras hacía ruidos infantiles. Pensó que era autista, y que no tendría más de siete años de edad. Al descubrir que en realidad tenía trece, llamó a su supervisor, quien dio aviso a la Policía. Inmediatamente la niña fue puesta en custodia y los padres acusados de negligencia y maltrato infantil. Quedó claro, sin embargo, que, Irene tendría más posibilidades de defensa. Con esto en mente, poco antes de comenzar el juicio,

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