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Orden De Nacimiento


Enviado por   •  7 de Marzo de 2014  •  1.814 Palabras (8 Páginas)  •  191 Visitas

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¿COMO INFLUYE EL ORDEN DEL NACIMIENTO EN EL CARÁCTER DEL NIÑO?

Debido a sus diferentes lugares en el seno familiar, el hijo mayor ¿es distinto al benjamín? Y, la posición del hijo mediano ¿es especialmente difícil? Los estudios demuestran que así es, ya que la posición que ocupa el niño en la familia no sólo marca sus experiencias, sino también su carácter.

EL HIJO MAYOR

El primer bebé es el que convierte a sus progenitores en padres y por ello significa algo especial para ellos; la primera sonrisa, la primera palabra, sus primeros pasos son recibidos con alegría y expectación; todo les resulta asombroso y totalmente nuevo. Los que nacen después, no reciben la misma atención y menos elogios por estos hitos. Todo hijo mayor es hijo único durante un periodo, por lo que ambos coinciden en algunos rasgos. No sólo recibe la mayor dedicación de sus padres, sino también de sus abuelos y otros familiares. Y esta situación marca su personalidad, como veremos en sus características.

Despierto e independiente

Como los padres viven pendientes de todo lo que hace su hijo (es el hijo del que más fotos se hacen), el niño se siente continuamente estimulado. Esto beneficia su desarrollo intelectual. Sus padres son su gran ejemplo (el mayor, igual que el hijo único, se concentra principalmente en ellos) y aprende mucho de ellos. Cuando nace el segundo bebé, sus aprendizajes aún van más deprisa, pues percibe que a sus papás les gusta que ya sepa beber de un vaso, utilizar el orinal o colgar su chaqueta. Además, nota que él sabe hacer más cosas que el bebé, lo cual refuerza su autoconfianza, su independencia y su capacidad de liderazgo en su afán de proteger al pequeño. Cuando empieza el colegio, suele mostrarse trabajador y responsable; le gusta triunfar, gracias al estímulo paterno. Los estudios demuestran que muchos adultos con un cargo alto, eran hijos mayores (o únicos) en su infancia.

Emocionalmente inseguro y ambicioso

Al mismo tiempo es muy sensible a lo que otras personas piensan de él. Teme no ser aceptado. Esto tiene que ver con el periodo en el que llega el segundo bebé. Muchas veces esto coincide con el periodo en el que el mayor está descubriendo los límites y sus papás le riñen más que en el periodo anterior (‘no hagas esto’, ‘déjalo’). El mayor piensa que sus padres se han buscado otro bebé, porque él ya no es tan ‘bueno’. Hará todo lo posible para retener su atención y por ello se vuelve obediente y bueno; o – por lo contrario - rebelde, lo cual también es una manera de conseguir su atención. Esta inseguridad le acompañará toda su vida y hará que se esfuerce para agradar a las personas, por lo que es más ambicioso y perseverante que sus hermanos pequeños.

Las características más destacadas

Responsable, ambicioso y trabajador

Capacidad de líder y organizador de juegos

Perfeccionista, inteligente y perseverante

Emocionalmente inseguro y temeroso de perder el cariño

Abierto en el contacto con otras personas

Pautas para su educación:

Presiónale poco y bríndale amor por el solo hecho de existir. Quita importancia a sus errores, destaca sus logros y déjale ver que todos nos equivocamos.

Déjale ser pequeño y evita delegarle demasiadas tareas, como cuidar del pequeño. El también necesita ser pequeño.

Continúa pasando tiempo con él a solas, una vez que nace el segundo bebé.

Acepta sus celos del hermanito y sus retrocesos en su desarrollo (necesitar el chupete, el biberón, volver a hacerse pis, etc.). Al satisfacer estas necesidades, se le pasará antes.

EL HIJO MEDIANO

No ocupa un lugar muy definido, pues el mayor recibe atención por ser el primero y el último porque es el bebé. Para que le presten atención, se ve obligado a competir con un hermano más competente y o un menor más dependiente. Como resultado vacila entre dos polos: ser tan ‘adulto’ y capaz como el mayor o desvalido y gracioso como el pequeño. Por un lado se beneficia de la atmósfera familiar que acompaña los nacimientos posteriores al primero (los padres suelen estar más relajados), pero no tarda en llegar el nuevo bebé que ¡desplaza a él! Esta llegada significa para él una amenaza más fuerte que para el primer hijo, ya que pasó por esta experiencia. Mientras éste posiblemente lo disfruta, el mediano vive un retroceso en su desarrollo y pide que le presten una atención especial. Pero como está acostumbrado desde que nace, a compartir la atención paterna, esta crisis dura menos que cuando el primogénito se convierte en hijo mayor.

Inconformista e indisciplinado

Frente a la actitud del mayor que no deja pasar una oportunidad para demostrar su mando y liderazgo, el mediano reacciona defendiendo su propia autonomía, siendo indisciplinado e inconformista. No es capaz de destacar en las tareas escolares (este es el ‘privilegio’ del mayor) y por ello es probable que no lo consiga; sin embargo, busca otro terreno en el que pueda resaltar, como en actividades de tipo creativo y artístico. Además, su inconformismo (está menos dispuesto que el mayor a seguir las pautas de sus padres, debido a una mayor seguridad en sí mismo y no vivir el triada con los padres como su hermano mayor en sus primeros años de vida), despiertan en su interior originalidad y creatividad.

Sociable y flexible

El hijo mediano aprende a convivir con un hermano mayor y otro más pequeño, lo cual le proporciona habilidad para relacionarse con personas muy distintas. El es ‘puente’ entre los hermanos, capaz de amoldarse a todo tipo de personas. Se integra fácilmente en un grupo de niños y se desenvuelve con soltura

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