Pertincencia De La Investigación Cualitativa En Psicología

Fundación Universitaria los Libertadores

Facultad de psicología

Investigación cualitativa

Adriana Alexandra Chala Velásquez

Cód. 201020053500

Naidú Liney Sastoque Espitia

Cód. 201020071500

Desde el inicio de nuestros tiempos ha existido el interés por conocer, conocer lo que está al alcance de nuestra vista, lo que hay más allá de lo que podemos observar, inclusive algunos atribuyen a éste deseo de conocer el horizonte y los posibles peligros como razón de uno de nuestros mayores logros evolutivos, nuestra capacidad de erguirnos sobre nuestras extremidades inferiores.

En ésta misma línea, Plata (2007) rescata la continua inquietud sobre el cómo resolver las preguntas de conocimiento, ante la que considera como “la trampa”, justificándola por medio de la carta de Émile Durkheim a la revista norteamericana Social Forces, en donde se expone la inconformidad por el hecho de que sean las antiguas generaciones las que determinen sobre lo que se investiga, por ende las preguntas de investigación y las formas de llevar a cabo dicha, pues en todo momento somos testigos y participes del sin fin de nacimientos de fenómenos, fenómenos pilotos; a fin de cuentas el autor propone como camino de salida la contextualización de los fenómenos situarlos en su correspondiente nivel social y temporal, no sin antes dejarnos el sinsabor frente al cuestionamiento del papel autónomo del investigador en el proceso investigativo, pese a que éste texto está enfocado en el campo sociológico, consideramos que dicho déficit de autónomo, no es exclusivo de ésta ciencia, sino de todos los campos de la ciencia, que en la búsqueda exhaustiva por validación de “verdades” bajo atribuciones de confiabilidad y validez, impone la manera en que debemos estudiar los fenómenos, al delimitar la forma en que deben ser abarcados, evidentemente se cae en delimitar cuales son los aptos para ser o no tratados. En ésta línea ¿cómo podríamos generar nuevo conocimiento, cuando estamos atascados en las arenas de las preguntas y maneras en que otros se cuestionaron e intentaron dar respuesta, en su correspondiente espacio/tiempo?

Acá nos corresponde preguntarnos sobre los cimientos de nuestra disciplina, pues parafraseando a Blanco, López, Rasskin y Scandroglio (2010), la psicología invirtió desde su nacimiento, en la posibilidad de ser encuadrada dentro del término ciencia, de la ciencia positiva, en donde se reivindican los procesos a partir de fenómenos observables y cuantificables, haciendo que la existencia de datos numéricos que soporten el ejercicio investigativo, garanticen el aval académico.

“No hay seguramente día más glorioso para el futuro psicólogo que aquel en el que, por fin, puede salir por la austera puerta de su facultad con el maletín del WAIS en su mano derecha, intuyendo el poder simbólico que le confiere la posibilidad de estampar un número en la casilla del CI”. (Blanco, et all., 2010)

En dicha apuesta por el positivismo, en el que buscamos desesperadamente la objetividad, evitamos la charlatanería, pueden atisbarse los desconocimientos frente a la rigurosidad y criterios de evaluación en investigación cualitativa, podemos caer en, lo que según Del Moral, González y Suárez, (2013), puede llevar a que “artículos sean evaluados bajo el prisma de la investigación cuantitativa, con el riesgo de que entren en estos procesos los prejuicios hacia los hallazgos cualitativos y sus estrategias metodológicas”.

Consideramos que la investigación cualitativa nos permite visibilizar otros caminos posibles y válidos para realizar un trabajo que resulte novedoso, emocionante y que a fin de cuentas genere conocimiento, regalándonos el chance de abrir nuestra perspectiva ante nuevos fenómenos, hacía la estructuración de innovadoras preguntas de investigación, además permite hacer lecturas y re lecturas complejas de dichas situaciones, de la construcción de nuestra realidad y en tal proceso dilucidarnos como actores y agentes activos, devolviéndole al investigador su carácter de ente existente dentro de la investigación, alejándolo del simple hecho de presentar conclusiones sobre la correlación de variables en aras de conseguir prestigio y status académico.

Regalándonos la libertad de expandir nuestras alas sobre el cielo de las narrativas, con la oportunidad de usar el plumaje que deseemos, mezclándolo, jugando con él, poniendo nuestra recursividad

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