Cinco Requisitos Para Ser Usado Por Dios

CINCO REQUISITOS PARA SER USADO POR DIOS

1. Saber escuchar

Para alguien que trabaja en la obra de Dios, su vida personal importa mucho en relación con su tarea. Lo que es en cuanto a su carácter, hábitos y conducta es esencial para que pueda ser usado por Dios. Es más que simplemente tener una experiencia con Dios; involucra la formación de un carácter.

El que hace la obra del Señor debe poseer en su vida personal el hábito de ser un buen oyente. Esto no es solo escuchar obedientemente sino escuchar con entendimiento. Nadie puede hacer una buena obra si siempre está hablando y nunca escucha. Una persona cuya boca es como fuegos artificiales que explotan es inútil en las manos de Dios.

Cuando alguien venga a hablarte debes poder escuchar y entender las palabras que habla, debes ser una persona tranquila cuyo corazón no esté perturbado y cuyo espíritu este tranquilo. Si alguien viene a ti con una carga pesada y te cuenta su problema, espera recibir ayuda tuya. Pero si escuchas mal ¿Qué ocurrirá? O si no has escuchado en lo más mínimo y tratas de contestarle con cosas que están dando vueltas en tu cabeza ¿Qué tipo de confusión estarás creando?

Es mucha más difícil para un obrero tratar los problemas espirituales de la gente que un medico las de sus pacientes en sus problemas físicos. Estos es así porque el médico hace exámenes y pruebas y ve los resultados y da un diagnostico, pero un obrero solo prueba solo consigo mismo, por eso es importante saber escuchar.

• Deuteronomio 4: 1 “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”

• Éxodo 19: 5 “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra

• Proverbios 21:13 “El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído”

• Isaías 1: 19 “Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra”

2- Debe amar a toda la humanidad

Todos los hombres son creados por Dios; por lo tanto, todos deben de ser amados. Si un obrero no tiene suficiente amor por los hermanos, o si tiene amor por los hermanos y no por la humanidad en general, no está capacitado a servir a Dios.

Debemos comprender que aunque todos los hombres han caído, aun así son objeto de la redención de Jesucristo, de la misma forma fueron creados por Dios.

• Marcos 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

• Juan 13: 34 “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a o

• Efesios 5: 1-2 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”

• 1 Juan 1: 18 “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”

• 1 Juan 4: 21 “Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”

3. Dispuesto a padecer

Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento 1 de Pedro 4:1

Todos los que sirven a Dios deben tener una característica adicional: deben de estar dispuestos a padecer.

Esto también es profundamente esencial. Pero antes de tratar este tema en particular, veamos en general cual es la actitud de un cristiano hacia el sufrimiento.

La enseñanza de las escrituras es bastante simple: Dios no desea ver sufrir a su pueblo. Nosotros somos los representantes de Dios acá en la tierra. Y para estar más seguros de que Dios no quiere que suframos nos lo confirma en su palabra.

• Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salmo 23:1

• A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 2 de Timoteo 6:17

• Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. Salmo 84:11

Debe quedar claro que estar dispuesto a sufrir no es lo mismo que el sufrimiento en sí. Simplemente significa que delante de Dios, tengo el deseo de estar dispuesto a soportar dificultades, escasez, o pruebas por El Señor. Estoy preparado para hacerlo y lo haré gozoso esto es estar dispuesto a padecer.

Filipenses 4:11-13 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así como para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Supongamos, por ejemplo, que hoy Dios te brinda alimento y ropa, y una vivienda mejor, con mejores muebles. No está mal que disfrutes estas cosas. Puedes aceptar todo lo que el te provee; sin embargo; sigues teniendo un corazón dispuesto a padecer por Él. El problema que encontramos es que muchos hermanos y hermanas, así como sus familias, retroceden ante la menor provocación. No están dispuestos a padecer. Por favor comprende que la Obra no puede esperarte. Tengas comida o no, de todas formas debes de trabajar.

Tengas ropa o no, de todas formas debes de continuar sirviendo al Señor. Cuando estés bien trabajaras, cuando estés incomodo seguirás trabajando. Estés enfermo o goces de buena salud, servirás. Así sabrás si estas armado para padecer o no. Esta es una arma poderosísima, ante la cual Satanás se ve completamente atado.

4.- Diligente y no perezoso

La vida personal de un obrero de Dios generalmente determina su obra. En este camino de servicio vemos muchos jóvenes hermanos que crecen y llegan a ser muy útiles. Desde el comienzo nos hacen sentir que llevan algunas buenas semillas muy buenas que en algún momento brotaran y llevaran fruto. Pero también vemos otros que confían en si mismos y son presumidos, y no mucho tiempo después caen al costado del camino. No solo son inútiles sino que además traen deshonor al nombre del Señor. Porque el camino que ellos toman es tan ancho que no podría serlo más. También vemos algunas personas que al principio no muestran ser grandes promesas, pero al final manifiestan cada vez más su valor para el Señor. Una persona puede ser buena en muchos aspectos, pero si le faltan las cualidades que antes hemos mencionado, serán inútiles en la senda de servicio. Es muy difícil que pueda llevar la tarea aunque lo desee hacerlo de corazón. Jamás se ha sabido de un obrero que NO pueda controlar su cuerpo y que haga la obra de Dios. Recordemos la parábola de las monedas de oro (Mateo 25:18,24-28,30).

• Proverbios 19:24 “El perezoso mete su mano en el plato, Y ni aun a su boca la llevará.”

Una persona que es perezosa no está dispuesta a hacer nada. Todos los que son usados por Dios trabajan duro en el servicio, no desperdician ni su tiempo ni sus energías.

• 2 de Timoteo 4:1-2 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”

5- Refrenar su lengua.

Muchas personas podrían ser usadas en gran manera por Dios, podrían ser vasos útiles en sus manos. Pero no son usadas por Él o si lo son no son efectivas. Una de las razones principales es su falta de control al hablar. Descuidar este asunto es abrir una puerta por la que el poder de Dios pude fluir hacia fuera o perderse. Lo que decimos pude servir como salida para el poder de Dios o como un agujero por el que se pierda. Lamentablemente muchos permiten que el poder de Dios se pierda.

• Santiago 3:11 “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”

La boca del obrero de Dios debería echar agua dulce y viva. El debe proclamar la palabra de Dios. Por ejemplo, no podemos usar el mismo balde para llevar agua para cocinar y agua para limpiar los baños. Si se usaran el mimo balde para ambas tareas se pondrían en peligro la salud de los seres humanos hasta su vida. De igual manera, si nuestra boca se usa para proclamar la palabra de Dios, entonces no debemos usarlas descuidadamente para otros propósitos. Si usamos nuestra boca para hablar de muchas cosas que no sean la palabra de Dios no seremos aptos para proclamar su palabra.

Muchos no son usados, o son usados solo limitadamente, por Dios, porque de su boca salen dos cosas opuestas: lo dulce y lo amargo su boca pronuncian muchas palabras que no son de Dios, al mismo tiempo que pronuncian la palabra de Dios.

• Mateo 21:23-27 “Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad? Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.”

• Mateo 5: 37 “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”. O sea Si es SI y No es No.

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