Excelencia

La excelencia, Primera parte.

Concédeme buen éxito, nuestro dios vino a dar vida, vida en abundancia.

Debemos vivir en excelencia, buscar altos estándares en la vida, para poder llegar si a cumbres altas, pero debemos disciplinarnos, trabajar y ejercer acciones de cambio. La excelencia abre puertas que un no imaginaba, Más vale el hombre que logra hacer algo consigo mismo, así podemos conquistar las ciudades.

Saúl, en su primera invitación a la guerra, dio indicaciones irracionales, es por eso que hay que dominar nuestro espíritu, no ser un jefe, debemos ser un líder y buscar la excelencia, dejar a un lado estándares de excelencia, esto significa trabajo, dejar la irresponsabilidad aun lado, la primera señal que dio Jesús es convertir el agua en vino, en esta era muy importante ya que era importante las bodas, era la oportunidad perfecta para realizar la presentación como líder, como representación de sangre, su pacto era excelente, para indicar como de dirigiría su ministro.

En esta etapa debemos trabajar en demostración como el mejor vino, nosotros debemos ser distintos por medio de un buen trabajo, nosotros debemos de representar a Dios en la tierra,

Jesús nos muestra que, con un trabajo, una disciplina y una acción de cambio es muestra de su autoridad, para ser mediocre no se ocupa mucho, no debemos actuar en muchas cosas, debemos ser especialistas, no evadir la excelencia, debemos ser el mejor, sin excusas.

Cadenas de mando, son aquellas que encadenan sucesos, que crean una reacción, la excelencia implica un precio y las cosas hechas demandan costo, trabajo y un gran esfuerzo.

Hebreos 11:4 Nosotros somos justos, porque fuimos justificados, si notros somos excelentes, es porque Dios reina en nuestro corazón, testifica nuestra naturaleza. La excelencia genera un brillo y ese brillo es Dios, Reflejar la naturaleza de Dios.

Nosotros debemos trabajar en nuestra vida, nuestra persona, hay que mejorar, dejar de estar ciclado y así poder crecer y mejorar continuamente, debemos tener un cambio de mentalidad a excelencia.

Salmo 8:9 cual excelente es tu nombre.

Ex: lo que sale de y El: Dios, esto quiere decir lo que sale de Dios, nuestra naturaleza es ser excelente, como hijos que somos de un padre excelente, necesitamos salir del pozo de mediocridad hacia niveles más altos en la vida. Cuando nos acercamos a la excelencia, habrá cambios de transformación, decidir nuestros caminos guiados por Dios, y así poder ser mejores en todas nuestras actividades diarias.

Debemos de ser alguien importante en el lugar de los cielos, está escrito que debemos ser la luz, alguien importante, cuando dios envió a los 70, ellos regresaron sanando a enfermos, deberían de estar alegres de como los nombres fueron escritos en su cielo, en el cielo se conoce a los importantes, a los indispensables.

 Nos da miedo la crítica muchas veces, debemos dedicarnos hacer importantes, debemos honrar a nuestras autoridades.

Los hombres de David, tenían una historia brillando, conformados por diferentes de sectores, esos hombres eran los más valientes 400, había 30 valientes, pero 3 de ellos eran los mejores, los capitanes, la proesa de ellos fue… Había un pozo del agua de belén, ellos tres decían que los deseos del jefe eran órdenes y cumplieron el deseo, arriesgaron la vida por su autoridad, por eso ellos tres eran los más indispensables en el ejército, así debemos de ser en nuestras actividades, ser diferentes, ser un verdadero hijo de Dios, hacer las cosas como Jesús las hizo, es por eso que la excelencia no es perfecta, es un viaje, la perfección es un destino.

Crecer paso a paso, crear hábitos buenos en nuestra vida, no quitar de golpe, avanzar un día a la vez, Dios nos lleva de victoria a victoria, de poder a poder.

Procesos de victoria, si se caí, se levanta y lograr, debemos ser procesados, corregidos y disciplinarlos esta significa entrar en un proceso de educación forzosa,

No creer que la disciplina es castigo, la disciplina nos enseñara muchas cosas, para ser excelentes, debemos dejar ser corregidos.

Proverbios 12:1 El que ama la instrucción, ama la sabiduría, más el que aborrece la reprensión es ignorante, debemos ser imitadores de Dios como hijos amados, la excelencia no es competir con otros, esta es imitar a otros, imitar a otros líderes, es dar siempre lo mejor y siempre subir el nivel.

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