ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

HERMENEUTICA Y TEOLOGÍAS LATINOAMERICANAS


Enviado por   •  19 de Mayo de 2021  •  Ensayos  •  1.528 Palabras (7 Páginas)  •  99 Visitas

Página 1 de 7

Nombre: Jessica Porras Garibaldi

Módulo: 2020 (M2)

Curso: HERMENEUTICAS Y TEOLOGIAS LATINOAMERICANAS

Lectura y autor: HERMENEUTICA BÍBLICA y PRAXIS DE LIBERACIÓN - JOSE LUIS ILLANES MAESTRE

RESUMEN

La hermenéutica contemporánea ha subrayado, con fuerza superior a la de épocas pasadas, el carácter activo de todo proceso de lectura Leer no consiste en un puro abrirse pasivamente a los significados presentes en un texto, puesto que implica poner en juego el entero mundo mental de quien lee.

Toda teología de la liberación implica, en efecto -y ello en las diversas formas que puede revestir-, un intento de lectura de la Biblia en el contexto de la liberación.

La teología de la liberación, «constituye una invitación a los teólogos a profundizar ciertos temas bíblicos esenciales, con la preocupación de las cuestiones graves y urgentes que plantean a la Iglesia tanto la aspiración contemporánea a la liberación como los movimientos de liberación que le hacen eco más o menos fielmente»

La Teología de la liberación procede a la relectura del mensaje cristiano, tiene dos características principales:

La reflexión se inicia a partir de la situación presente, que suministra los interrogantes, vivencias e inquietudes desde los que se acude al Evangelio, dando lugar a una lectura vivencial y situada.

La teología es una expresión de la conciencia que una comunidad cristiana toma de su fe en un momento dado de la historia». La exégesis es, en suma, entendida como exégesis viva, realizada en el contexto de una concreta situación histórica y como acto deja comunidad que vive esa situación; el momento científico, encaminado a buscar el sentido originario del texto, no es excluido, pero ocupa una posición de segundo plano, con la función bien de desbrozar el terreno en orden a una interpretación que surja de la comunidad, o bien con la de justificar críticamente esa interpretación una vez surgida.

Toda interpretación, poética, espiritual, científica o eclesial, es considerada como condicionada por el propio momento histórico (círculo hermenéutico), y en consecuencia no vinculante. El intérprete contemporáneo viene pues a colocarse frente al texto bíblico -mejor, frente a los hechos que dieron origen al texto-- de forma inmediata y directa, es decir prescindiendo en última instancia de toda interpretación precedente, y partiendo en cambio de la propia situación histórica. Este es de hecho el planteamiento exegético que encontramos en los autores de esta teología de la liberación. No es, en suma, la situación vital y existencial del lector o intérprete que, en cuanto sujeto singular, se experimenta colocado o arrojado en el mundo, sino las encrucijadas colectivas, las constelaciones socio-políticas desde donde y respecto a las cuales debe programarse la acción encaminada a la progresiva transformación de la realidad social.

La revelación es, en ese sentido, algo acaecido de una vez por todas, clausurado en Cristo, ya que ahí se nos entregaron las categorías interpretativas. Pero, a la vez, algo que «despliega sus potencialidades a través de la historia», a medida que las categorías recibidas interpretan los hechos que se suceden a lo largo del devenir del mundo

La palabra cristiana, consignada en la Escritura -afirma en el mismo sentido Clodovis BoH-, «no es ya un mundo que hay que ver, sino unos ojos para ver; no es un paisaje, sino un ver; no es una cosa, sino una luz»  luz, ojos, ver, que nos remiten al mundo y a la histo El hombre, el sujeto humano, se reconoce a sí mismo cuando el otro se le manifiesta y revela: la fe, entendida como actitud de apertura, se sitúa, por tanto, en el centto de la experiencia antropológicaria para permitirnos percibir su dimensión profunda.

Es a través del acto de confrontarse con la historia profana, de percibir las realidades de opresión y de miseria, de compartir las ansias de liberación y reconocer en ellas un acontecimiento de salvación, cómo se confiere «concreción a la fe»

 La teología de la liberación -nos dice- tiene como columna vertebral, y desde el principio, dos intuiciones fundamentales: la consideración de la praxis como acto primero al que sigue la teología como acto segundo, y «la perspectiva del pobre: clases explotadas, razas marginadas, culturas despreciadas. Si la teología es una reflexión desde y sobre la praxis, es inwortante tener presente que se trata de la praxis de liberación de los oprimidos de este mundo.

El trabajo de la teología no es solamente ético, sino también dogmático o hermenéutico. En su cualidad hermenéutica, la teología intenta manifestar la verdad de Dios (revelación) en la historia y sobre la sociedad. La teología de lo político no es simplemente una teología aplicada, sino que es también en su raíz y ante todo una teología dogmática»

El pobre, ese pobre que constituye la clave hermenéutica que revela el sentido de la historia, no es, en efecto, todo pobre, todo hombre que sufre, sino sólo, como dice el texto de Gustavo Gutiérrez recién citado, el que es pobre en virtud de una opresión de origen socio-político.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.6 Kb)   pdf (63.4 Kb)   docx (10.4 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com