Luz Agua Y Temperatura

PRESERVACIÓN DE LOS DOCUMENTOS

La historia del papel está relacionada con la escritura, la cual fue una de la mayores revoluciones en la cultura humana, esta era denominada la expresión codificada del lenguaje. Lo primero que se plasmó en la escritura fueron los números, ya que existía la necesidad de registrar los bienes o el tiempo transcurrido.

Las primeras escrituras se realizaron en piedras, luego se realizaron en otros materiales tales como la arcilla o pequeñas fichas de yeso, hasta que en la edad de bronce se comenzó a escribir en metales. Los primeros registros de escritos en algo similar al papel fue en los papiros egipcios, luego se comenzaron a utilizar los pergaminos hechos de pieles de cabra y ovejas, el papel fue inventado por los chinos los cuales hicieron papel de arroz, seda, cáñamo e incluso algodón, pero durante 10 siglos solo ellos lo utilizaron.

En el centenario VII los árabes empezaron a usarlo y cuando conquistaron el sur de Europa lo introdujeron en Sicilia y España, ya en el siglo X en Europa se comenzó a usar lino para elaborarlo. El papel se fabricaba en molinos con trapos de algodón o linos que se trozaban, lavaban y se blanqueaban hasta que se conseguía quitarle las fibras y se obtenía una pulpa homogénea.

La preservación de los documentos es un factor muy importante a la hora de salvaguardar a estos mismos, entre el 60% y 70% de los documentos se guardaban en sótanos o hatillos los cuales no eran los mejores lugares para su conservación.

En los archivos o documentos influyen tres factores muy importantes los cuales son:

1. Luz: la luz de sol emite rayos ultravioletas que son dañinos en la conservación del acervo, creando reacciones químicas que pueden degradar la documentación, entre las luces artificiales menos recomendadas están las luces fluorescente y alógenas, un ambiente óptimo para estos archivos debe estar oscilando entre los 50 lux de luminosidad.

2. TEMPERATURA: esta es un factor que influye en la degradación de los documentos, entre mas baja sea la temperatura mejor posibilidades de conservación tendrán los acervos. Para la salud tanto de los documentos como de las personas esta debería oscilar entre unos 18° a 20° centígrados o unos 68° Fahrenheit.

3. HUMEDAD: el exceso de humedad puede ser perjudicial ya que propicia a la creación de hongos y bacterias que podrían degradar a los documentos pero a su vez, al poseer poca humedad este se podría rasgar fácilmente debido a su resequedad por falta de agua, la humedad se mide con un instrumento llamado higrómetro, para una excelente conservación documental el ambiente más ideal debería estar entre el 30% y 50% de humedad relativa.

A mediados de siglo XIX los papeles se fabricaban a mano, en molinos utilizando fibra vegetal (lino y algodón), el papel tenía un costo muy caro

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