Aborto Y Eutanasia En Colombia

En Colombia la despenalización parcial del aborto se dio como un hecho histórico el pasado 10 de mayo de 2006, en donde la Corte Constitucional decidió que el aborto no será penalizado cuando el embarazo representa un riesgo para la vida y la salud de las mujeres, cuando es fruto de una violación o cuando existe una malformación fetal incompatible con la vida extrauterina. Esta decisión de la Corte trajo grandes criticas y enfrentamientos ideológicos a la escena pública, pero en realidad este hecho aboga por la autonomía de la mujer y empieza a ser tratado como un problema de salud publica, justicia social y protección a los derechos fundamentales. Con respecto a la posición de la Iglesia es importante que se entienda que este proceso debe estar contenido en la reglamentación de la sentencia y que por fuera de esta de ninguna manera es viable practicarlo, además que se debe tener en cuenta el bienestar y la salud de la mujer, que antes era dejado de lado.

Por otro lado se encuentra el caso de la eutanasia, la cual al igual que el aborto fue despenalizada parcialmente por medio de la sentencia C-239/97, en donde se reconoce EXEQUIBLE el artículo 326 del decreto 100 de 1980 (Código Penal), con la advertencia de que en el caso de los enfermos terminales en que concurra la voluntad libre del sujeto pasivo del acto, no podrá derivarse responsabilidad para el médico autor, pues la conducta está justificada. Es decir, se da vía libre a la eutanasia activa en pacientes terminales, cuando ellos así lo autoricen.

El pasado 24 de agosto el Senador Armando Benedetti radicó en la Secretaría General del Senado el Proyecto de Ley Estatutaria que establece la Eutanasia en Colombia. El Proyecto cumple con la Sentencia 239 de 1997 de la Corte Constitucional, que permite a los médicos ayudar a los pacientes con enfermedades terminales, que hayan solicitado de manera voluntaria y libre la terminación de su vida y que sufren de intensos y continuos dolores, a morir dignamente sin que ello implique pena alguna, y la idea es que este proyecto cumpla con el mandato de la sentencia.

El proyecto de Ley reglamenta la forma en que se podrán atender las solicitudes de los pacientes sobre la terminación de su vida en condiciones dignas y humanas; los procedimientos necesarios para tal fin y la práctica de la Eutanasia y la asistencia al suicidio, por los respectivos médicos tratantes; así como, establecer los mecanismos que permitan controlar y evaluar la correcta práctica de la eutanasia y el suicidio asistido, atendiendo al deber del Estado de proteger la vida.

En cualquier de los dos casos es importante entender que con estas despenalizaciones se busca ayudar a la parte de la población que se ve afectada por alguna de estas circunstancias y lo que se quiere es que se respeten los derechos fundamentales y la coexistencia digna.

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