Análisis estratégico

1.- ANÁLISIS ESTRATÉGICO

Para efectuar un análisis estratégico a la Viña San Ignacio, primero se realizara un análisis estratégico a la industria vinícola, para poder establecer la posición de la viña san Ignacio con respecto a la industria en general.

Cinco Fuerzas de Porter a la industria vinícola

1.- Poder de negociación de los compradores.

• Los demandantes externos de la industria vinícola chilena, más importantes son: Inglaterra, Canadá, Alemania, Francia y Estados Unidos.

• El 61% de las exportaciones va a estos 5 principales países.

• Los consumidores, están cada vez más informados, y buscan cada vez más la relación precio-calidad.

• En el mercado interno los compradores son mayoritariamente las grandes cadenas de supermercados.

2.- Poder de negociación de los proveedores.

• Cuando los productores de vino compraban la materia prima, gozaban de un beneficio en cuanto al poder de los proveedores, puesto que estos negociaban dispersos (atomizados) y no conseguían tener mayor influencia en los precios, como lo hubiesen tenido si actuaban en bloque. El mercado es atractivo en este sentido.

• En la producción de los envases de vidrios existe prácticamente un monopolio, por lo tanto esta empresa tendrá pleno poder para transar los precios a su conveniencia. (90% cristales de chile y 10% cristales toro).

• Existen 53 empresas productoras de uvas, aunque la mayoría de las viñas están integradas hacia atrás, aunque su propia producción es insuficiente.

3.- Amenaza de nuevos competidores.

• Las viñas al empezar a producir sus propias uvas, incentiva a los productores de esta materia prima a hacer una integración vertical progresiva, es decir, estos entran en la producción de vinos, aumentando el número de competidores.

• Se requiere una alta inversión inicial, sobre todo en las bodegas y el uso de tecnología.

• Diferenciación del producto, se requiere una alta diferenciación en botellas, marcas, logos y combinación de cepas.

4.- Amenaza de productos y/o servicios sustitutos.

• Como producto genérico el vino tiene muy pocos productos sustitutos, se podría agregar como fermentado, la cerveza, la cual si bien es más económica en precio, están dirigidos a mercados distintos y a utilidades diferentes.

5.- Rivalidad entre competidores.

• La industria está altamente concentrada en cuatro grandes empresas, las cuales concentran el 71% del mercado nacional.

• El exceso de oferta de vinos desencadena rivalidad y competencia entre los productores de vinos nacionales e internacionales.

• La fuerte tendencia a integración vertical regresiva, es otro factor que aumenta la rivalidad entre los competidores.

FODA para la industria vinícola.

Fortalezas:

Chile posee muy buenas condiciones climáticas y suelos para la producción de uvas para vino, dándoles madurez, aroma y color apropiados.

Fuerte inversión en viñedos e infraestructura.

Diversidad de regiones y cepas muy bien cotizadas en el extranjero.

Menores costos productivos, sobre todo en mano de obra.

Calidad del vino a precios competitivamente más bajos que el de los países mejor posicionados.

Aplicación de tecnologías a los procesos productivos.

Consumo del vino reporta un status que no lo hacen otras bebidas alcohólicas.

Tendencia vertical regresiva, donde las viñas tienen control sobre la producción de sus uvas hasta el proceso del vino. Con esto, se mejora la calidad y evitan un aumento de poder negociador de los proveedores de materia prima.

Oportunidades.

Después de la crisis de los años 80, la economía del país tuvo un crecimiento sostenido. El sector financiero se fortaleció, presentando una mayor solvencia. Todo esto permite la aparición y crecimiento de muchas empresas, a través de la mayor facilidad para obtener créditos de inversión.

La política de apertura de mercado impulsada por Chile, se presenta como una oportunidad para la exportación de vinos.

Las políticas de fomento a la exportación, como la exención en pago de algunos impuesto como el IVA.

Recesión económica europea durante los años 80, hace más sensible la demanda ante las variaciones de precio (elasticidad). Se presenta como una oportunidad para vender calidad a precios no tan altos como lo hacen los productores franceses, españoles, etc.

Flexibilidad en las barreras de entrada al mercado internacional del vino. Apertura del mercado internacional a países no tradicionales en la exportación de vinos, donde el posicionamiento era exclusivo de Francia, Italia y España.

Si bien es cierto, el consumo de vino corriente ha bajado, el consumo de vino fino o de denominaciones de origen es estable y al alza.

Marketing on-line que reduce costos y permite llegar a nuevos y lejanos mercados.

Debilidades.

Escasas estrategias de marketing que tuvieran el fin de cambiar la imagen que se tenía del vino: Imagen anticuada, perjudicial para el desempeño del trabajo y para la salud.

Chile tiene baja recordación e imagen confusa.

Vinos chilenos tienen buena relación precio calidad en segmentos de bajo precio.

Poca inversión en promoción respecto a los grandes países productores.

Su consumo depende de la ocasión. Generalmente el vino es consumido en almuerzos o cenas pero no en fiestas, reuniones de amigos, etc.

Amenazas.

Variables sicosociales: Cambio de hábitos de consumo y estilo de vida de los consumidores finales, sobre todo entre los jóvenes. La tendencia va hacia el consumo de otras bebidas alcohólicas, como el pisco y la cerveza.

Existencia de muchos sustitutos alcohólicos como la cerveza, que tienen un precio más bajo, mejor publicidad, son menos dañinos para la salud, se pueden consumir en cualquier ocasión y son de mejor sabor.

Una amplia oferta del producto: Existen muchas viñas que producen vinos. Gran competencia nacional e internacional: La integración vertical progresiva provoca el ingreso de nuevos competidores al mercado.

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