ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Automatismo


Enviado por   •  9 de Noviembre de 2014  •  1.325 Palabras (6 Páginas)  •  198 Visitas

Página 1 de 6

Desde el gesto estereotipado y automatizado hasta la rotura del

automatismo con vistas a acciones más complejas e innovadoras; desde las “habilidades cerradas”

(de Knapp) en que la consecución del automatismo es lo esencial, hasta las “habilidades abiertas” en que el individuo tiene que adaptarse continuamente a las variantes condiciones del medio que exigen de él la aportación de conductas no previstas de antemano, la educación física es un campo de expresión creadora importante. No es el más educado físicamente el que ha conseguido automatizar más conductas, sino aquel que consigue romper el automatismo en el momento oportuno y aporta una conducta nueva. Lo primero es un simple adiestramiento, aunque cueste mucho conseguirlo, y lo segundo es movimiento verdaderamente humano y creativo. El interés es el motor de la actividad. Sabemos que el querer hacer, el querer aprenderles el requisito previo para lograrlo, de ahí que la motivación del aprendizaje sea una tarea indispensable para el docente. Pues bien, la actividad física es naturalmente motivante en los niños. Éstos aman y necesitan el movimiento, aunque haya grandes diferencias individuales en cuanto a las necesidades motrices.Los estudios sobre el interés y las actitudes

de los escolares hacia la educación física se han hecho desde hace tiempo y en dos direcciones: como actitudes hacia las enseñanzas de educación física entre otras enseñanzas y en cuanto actitudes hacia el deporte (J. Bielefeld, 1.9).

En la primera dirección las respuestas han sido consistentes desde que empezaron a hacerse estudios a principios de siglo; según los resultados, la educación física está entre las enseñanzas preferidas, tanto en 1911 como en 1978 en países como Alemania Federal, Noruega, Finlandia, Dinamarca y muchos otros. Esta preferencia disminuye a medida que avanza el nivel escolar.

Los tipos psicomotores son distintos (Bizet), pero a veces el menor interés por las actividades físicas no es una causa sino un efecto, producido en muchas ocasiones por un autoconcepto negativo sobre sus propias posibilidades motrices

generado por experiencias anteriores, superprotección de los padres, alguna enfermedad crónica, etcétera, o por las propias expectativas del profesor sobre sus posibilidades. Esto se puede observar claramente en la enseñanza deportiva donde los menos buenospierden interés por falta de estimulación del profesor.

Una mala estrategia pedagógica puede ocasionar que el niño rechace el movimiento, sobre todo aquel que tiene menos necesidades en este campo; para él las experiencias motrices gratificantes son fundamentales.

Individualización. Si el principio de individualización es básico en la pedagogía actual, en las actividades físicas es totalmente incuestionable. Las características corporales, los niveles de crecimiento y desarrollo, las experiencias motrices previas, el ritmo cinético (A. M. Seybold, 1974) son muy distintos de unos niños a otros dentro de la misma edad cronológica; una educación física científica sólo puede hacerse partiendo del propio individuo y de sus características. Si a esto se añade la forma que tiene cada niño de asumir su cuerpo, la gratificación o frustración que las actividades físicas le han supuesto anteriormente, las expectativas que sus padres y profesores tienen sobre su propia eficacia corporal, no podemos entender la educación física masificada y “todos a una”.

Socialización. El movimiento humano es el medio más natural de relación que el hombre tiene, pero no solamente con el medio físico sino fundamentalmente con el medio social (H. Wallon). A través del movimiento nos manifestamos ante los demás; el porte, la expresión facial, el gesto agresivo, violento, o el comprensivo y solidario, están manifestando una forma de relación con el otro. Tenemos que aprender a utilizar nuestros gestos en consonancia con los de los demás; pero no sólo a través de los movimientos básicos y cotidianos, sino también por medio de formas más rituales como pueden ser el juego o el trabajo.El juego motriz y el juego deportivo son un buen campo de socialización no sólo de las conductas motrices (sociomotricidad), sino también, como todo juego, de conductas sociales globales. Como sabemos, a través del juego el niño aprende a ser protagonista y a depender menos de los mayores, su conducta

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.7 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com