Campanas De Alarma

Las Campanas de Alarma

David Perkins

Escucha las campanas de alarma.

¡Las sonoras campanas de bronce!

¡Qué cuento terrorífico nos cuenta su alboroto!

En el oído de pronto espantado de la noche

¡Cómo gritan su miedo!

Ya no pueden hablar, de horrorizadas,

y sólo chillan, chillan destempladas.

El autor compara el significado de las campanas con los problemas de la educación. Angustia de los maestros, malestar de padres, inquietud de los alumnos, datos desalentadores, son campanas de alarma de la educación.

También se refiere a la cacofonía de la enseñanza. Las formas apresuradas en que se pretende educar en Estados Unidos: mediante escuelas, televisión, museos, etc.

Actualmente se han identificado dos grandes deficiencias en los resultados de la educación:

- El conocimiento frágil: Los estudiantes no recuerdan, no comprenden o no usan activamente lo aprendido.

- El pensamiento pobre: Los estudiantes no saben pensar valiéndose de lo que saben.

Con respecto a las causas del fenómeno, existen al menos dos factores:

- Teoría de la búsqueda trivial: Según la cual el aprendizaje depende fundamentalmente de la inteligencia de la persona y no de sus esfuerzos.

- Erosión económica: que aumenta la riqueza de los ricos y la pobreza de los pobres al tiempo que provoca la caída de la productividad.

Una deficiencia: el conocimiento frágil

Es desalentador que los alumnos no posean información que se supone deberían tener. No recuerdan datos que van desde la Segunda Guerra Mundial hasta la ubicación de Francia en el mapa de Europa.

A este fenómeno se le llama “conocimiento olvidado”. El conocimiento ha desaparecido de la mente de los alumnos que alguna vez lo tuvieron y podrían haber recordado.

Se considera que el conocimiento olivado constituye ya principal deficiencia de la educación. Si los estudiantes recordaran los hechos y las habilidades que se les enseñó todo sería maravilloso.

Sin embargo la mente del alumno es más que la suma de sus recuerdos escolares. Existen otras deficiencias tales como:

- El conocimiento inerte: Cuando el alumno recuerda los conocimientos para un examen pero es incapaz de recordarlo en situaciones verdaderamente necesarias.

Investigaciones realizadas han demostrado que el estudiante recuerda el conocimiento y lo sabe usar, pero simplemente no piensa en aplicarlo.

- Conocimiento ingenuo: Se ha descubierto que los alumnos captan muy superficialmente la mayor parte de los conocimientos científicos y matemáticos fundamentales. Lo grave no es que los estudiantes crean en teorías ingenuas antes de la instrucción, si no que sigan adhiriendo a ellas después de recibir instrucción. Se cree que los estereotipos constituyen teorías ingenuas que albergan los estudiantes.

- Conocimiento ritual: En lugar de conocer plenamente una cosa, los alumnos aprenden hablar del mundo como se supone que deben hacerlo. Aprenden a seguirle el juego a la escuela. Los estudiantes no entienden lo que se les enseña y compensan esta insuficiencia con rituales que funcionan bastante bien en el mundo artificial de las clases habituales. Los alumnos no relacionan lo que se dice en las aulas con los fenómenos del mundo que los rodea.

El síndrome del conocimiento frágil

El problema del conocimiento implica algo más que el olvido del conocimiento. Llamaremos conocimiento frágil a la enfermedad en su totalidad.

- Conocimiento olvidado: buena parte del conocimiento se esfuma.

- Conocimiento inerte: permite a los estudiantes aprobar exámenes pero no se aplica fuera de esa situación.

- Conocimiento ingenuo: el conocimiento toma forma de teorías ingenuas o estereotipos.

- Conocimiento ritual: Los conocimientos tienen con frecuencia un carácter de ritual que solo sirve para cumplir.

Estos cuatro problemas se oponen a las metas de la educación que son: Retención, comprensión, y uso activo del conocimiento. Estos problemas se combinan en el alumno y dan por resultado una conducta llamada “Síndrome del conocimiento frágil”.

Este síndrome no sólo es alarmante en la escuela primaria, ya que se manifiesta en estudiantes de secundaria y universidad. Afecta a los alumnos menos preparados, pero incluso los buenos estudiantes pueden tener experiencias similares.

Una deficiencia: el pensamiento pobre.

Los estudiantes saben sumar, restar, multiplicar y dividir, pero cuando se trata de solucionar un problema nos aben cuál de las operaciones elegir.

Pensar con lo que se aprende es uno de los fines de la educación: el uso activo del conocimiento. Lamentablemente,

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