Competitividad

Hay razones de peso para sostener que hay una fuerte resistencia de la economía colombiana para enfrentar choques externos. La sorpresa en la publicación del crecimiento del tercer trimestre de 7,7 por ciento revisado este jueves a la baja, a 7,5 por ciento, evidenció la baja exposición a la situación internacional sobre la actividad económica del país.

Todos los sectores terminaron en terreno positivo y confirman el buen momento por el que pasa la economía colombiana. Con ello se reafirman las expectativas de los inversionistas extranjeros, quienes apuntan a una expansión sostenida en el mediano plazo. Llama la atención la dinámica del sector agropecuario, tras haber alcanzado la tasa más alta desde 2007.

Del lado de la demanda, el crecimiento de 6,5 por ciento anual registrado en el consumo de los hogares, 20,1 por ciento de las importaciones y 16,5 por ciento de la inversión bruta de capital fijo corroboran la fuerte dinámica que registra la demanda interna que por estos días ha preocupado al banco central, pero en su conjunto han respondido a los niveles de confianza, disponibilidad de crédito y en general, tasas de interés reales que permanecen por debajo de sus promedios históricos.

Un crecimiento de 5,9 por ciento significa un ritmo particularmente alto para el promedio Latinoamericano, de 3,5 por ciento, al tiempo que otras variables continúan registrando un desempeño positivo.

Así, la confianza del consumidor del cuarto trimestre del 2011 es 30 por ciento más alta que la registrada en el tercer trimestre del mismo año.

Es importante reconocer que a pesar de los esfuerzos realizados por el banco central para contener la demanda de crédito mediante sus incrementos de tasas de interés, el ritmo de colocación de crédito de consumo aún es destacado y variables como las ventas de vehículos lucen muy sólidas al punto que permiten suponer que alcanzaremos en 2012 una cifra superior a los 350.000 unidades.

UN AÑO PARA HACER LA DIFERENCIA

Esperamos para 2012 un crecimiento cercano a 5,3 por ciento basados en la fuerte dinámica que registran de una parte las exportaciones del sector minero, las ventas al por menor y la Inversión Extranjera Directa, pero de otra algunos sectores como el de la construcción, servicios financieros y la Industria manufacturera alcanzan repuntes importantes que pueden mantenerse en el corto plazo.

Reconocemos las dudas que existen sobre el enfriamiento europeo, pero consideramos que la exposición de Colombia es más alta a Estados Unidos que a la Eurozona. Por lo tanto, en la medida que la dinámica en la economía mas importante del mundo continúe mejorando no nos veremos tan impactados.

Si bien, en el primer mes de 2012 las licencia de construcción, ventas minoristas y producción de la industria manufacturera, han evidenciado menores ritmos de crecimiento frente a enero del año pasado, se podría inferir fácilmente que el ritmo de la economía colombiana se está enfriando, pero la verdad puede ser bien diferente si se tiene en cuenta que el ritmo de ventas para algunos sectores como el industrial, registran estacionalidades propias de la temporada de fin de año, que coinciden con la disminución de sus inventarios y por lo tanto hacen que sus resultados luzcan deslucidos.

Durante la última década, las exportaciones mensuales de Colombia para enero, han registrado disminuciones de 12% frente a las registradas en diciembre. En este sentido los USD$4.690 millones registrados en las exportaciones de Colombia durante enero de 2012, presentaron una contracción de 15% frente a los USD$5.501 millones alcanzados durante diciembre de 2011.

El comportamiento creciente en el ritmo de las importaciones de bienes de capital que alcanzaron 34.2% anual durante los últimos tres meses anteriores a diciembre, permite suponer que la infraestructura productiva de la economía aun esta creciendo para enfrentar mayores volúmenes de pedidos en los periodos sucesivos.

No vemos que de forma estructural la economía colombiana se esté enfriando y por el contrario un ambiente mas positivo en materia de crecimiento en particular de los Estados Unidos, podría propiciar incluso que el crecimiento de 2012 pueda sorprender al registrar una tasa superior al 5% esperado por la mayoría de analistas.

El envidiable desempeño en materia de inflación hace que la autoridad monetaria encuentre ancladas las expectativas de largo plazo, pues solamente en el más reciente dato de febrero de 0.61% se observa una disminución de 18 puntos básicos con relación a lo esperado por los analistas de mercado de 0.79%.En América Latina, el FMI prevé para 2012 un crecimiento del 3,7%, frente al 3,6% previsto en enero, mientras que para 2013 el crecimiento será del 4,1%, frente al 3,9 % anterior. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aumentó ligeramente las previsiones de crecimiento para Latinoamérica, y recomendó vigilar la inflación, en su último informe de "Perspectivas Económicas Globales". La inflación bajará del 6,4 por ciento en 2012 al 5,9 por ciento en 2013. El informe indicó que la región mantiene "unas perspectivas prometedoras" gracias a las políticas de ajuste fiscal, monetario y medidas prudenciales que ayudaron a moderar el ritmo de crecimiento en 2011, del 4,5 por ciento, ante los riesgos de recalentamiento.

La participación del PIB, se ha visto últimamente que Los impuestos y la minería se han convertido en las actividades más dinámicas del crecimiento de la economía colombiana en los últimos años. Sin embargo, los establecimientos financieros y de seguros mantienen el liderazgo entre los mayores aportantes al Producto Interno Bruto.

Según un análisis de la gerencia de manufacturas e insumos del Bancolombia, la minería cerró el 2010 con una participación igual a la del sector agropecuario (7 por ciento), a pesar de que 30 años atrás la producción rural representaba el 24 por ciento del PIB y el sector de minas y canteras apenas participaba con el 2 por ciento.

El informe de Bancolombia señala que mientras en 1980 la industria aportaba el 22 por ciento del PIB del país, esta participación fue de 14 por ciento el año pasado.

De acuerdo con las cifras del Dane, en el caso de los impuestos, el aporte a la economía se ha mantenido al alza en la última década. En el 2000 participaban con el 8,4 por ciento, en tanto que el año pasado alcanzaron una tajada de 9 por ciento.

La situación observada en las décadas anteriores se ha intensificado en los últimos trimestres.

Por ejemplo, en el arranque del 2011 los impuestos registraron

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