Comunidades virtuales para el aprendizaje. Su utilización en la enseñanza

Comunidades virtuales para el aprendizaje. Su utilización en la enseñanza

En la actualidad tenemos una sociedad hiperconectada, donde la tecnología de la información y comunicación, tienen una presencia como nunca antes.

Confinamientos como el del 2020 nos hizo tomar mayor conciencia de ello y de que nuestros jóvenes llevan años compartiendo gran parte de su vida en “Redes Sociales Digitales” y aunque se ha detectado una alta vulnerabilidad a la hora de gestionar su identidad digital, esto no ha sido una limitante, para que el uso de las redes sociales este en su máximo auge no solo entre los jóvenes, si no entre personas de todas las edades, con fines diversos y que términos como “www”, “http”, “@”, “chat” y “comunidades virtuales” sean comunes en nuestra actualidad.

Es por ello que el uso de las redes sociales en la educación ya sea en comunidades virtuales o como complemento a otras metodologías docentes, son una práctica a la que muchos docentes le apuestan en mayor o menor medida buscando una participación más activa del alumnado, así como incrementar la motivación de los estudiantes con una forma más directa e interactiva de enseñar

¿Pero que son las comunidades virtuales? Y ¿Cuáles son sus características?

Partamos de que la idea de comunidad ha sido la primera de las bases de la configuración de internet.

Independiente de su nacimiento asociado a temas militares

Los científicos e investigadores también usaron las comunidades virtuales para compartir datos, realizar de manera conjunta investigaciones y proyectos, así como interactuar e intercambiar mensajes para resolver problemas específicos, creando comunidades entre ellos.

Sin embargo, estas comunidades se extendieron rápidamente a otros campos de actuación de las personas que van desde: ocio o entretenimiento, las asociadas a alguna causa, las relacionadas a organismos e instituciones, las orientadas al comercio de bienes y servicios hasta las profesionales y educativas.

Otros nombres que se han utilizado para ellas han sido: comunidad en línea, comunidad de internet, comunidad digital, comunidad telemática, ciber comunidad, comunidad electrónica o mediada por ordenadores, las diferencias entre ellas son pequeños matices, pero al final el término más general sería comunidad virtual.

Cuando nos referimos a este término de comunidad virtual para el aprendizaje, vamos a partir de su peculiaridad que consiste en la ausencia de un espacio físico para ser remplazado por un espacio virtual que está en la red y al cual nos conectamos con una máquina a través de internet en redes telemáticas, sincrónicas y asincrónicas, que facilitan el manejo de los tiempos, para que un grupo de personas con un mismo fin, experiencia o interés, puedan interconectarse, participar e interactuar de manera activa y dinámica, desde cualquier sitio y horario, para generar conocimiento, resolver problemas o realizar investigaciones, con el apoyo de un mentor o guía que fomenta la participación y el interés, entre los participantes, para que las discusiones de los temas se vuelvan profundas y detalladas, dejando un aprendizaje significativo en cada uno de sus miembros, estas comunidades tienen un tiempo de vida o duración que estará en función de alcanzar un objetivo, resolver un problema, o concluir una tarea.

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