EL SENTIDO DE IDENTIDAD Y LAS EXIGENCIAS DE LOS ESTUDIANTES

El sentido de identidad y las exigencias de los estudiantes.

“Los alumnos califican el trabajo de los maestro sus actitudes y sus compromiso”

La dinámica escolar se ve influenciada por varios elementos y aspectos que rigen lo que se hace o se deja de hacer en la escuela, un elemento que realmente influye y hasta cierto punto se le considera como un elemental, es el trabajo docente, específicamente el maestro.

El trabajo que realiza cada docente es diferente, este trabajo lo marca y lo etiqueta por parte de los alumnos, ellos consideran a un maestro como “bueno” o como “malo” dependiendo de su trabajo en clase, la actitud que presenta durante las sesiones y fuera de ellas, como es el trato para con los alumnos.

Los alumnos pueden aceptar una actitud exigente de los maestros, siempre y cuando los consideren eficientes y responsables. Ahora bien los alumnos se oponen a las exigencias que les hacen aquellos pocos comprometidos con su trabajo. Es decir se va creando una actitud de reciprocidad, que depende de su percepción sobre el trabajo de cada maestro.

¿De qué manera un maestro puede combatir esta clasificación por parte del alumnado?, ¿Qué medios o métodos debe seguir?

A pesar de la imagende exigente que el maestro quiere imponer a los alumnos como medio de control y que se refleja en la calificación, éstos se rebelan (en la medida de sus posibilidades) frente a lo que consideran una arbitrariedad: si él había acordado con el grupo considerar varios aspectos para la calificación y no lo hizo, no está cumpliendo con lo acordado. Algunos maestros expertos optan por seguir el principio de “Ponerles desde el inicio reglas claras y cumplirlas”.

Cual sea el método que sigan los maestros, los estudiantes siempre tienen más posibilidades de crear un expediente de los maestros, en él está implícita una evaluación de cada uno que incluye la forma en que trabaja, su carácter, su nivel de compromiso, desapego al trabajo, entre otras. Esta información permite a los alumnos regular su conducta, anticiparse a los requerimientos docentes, buscar intersticios donde sus demandas e intereses puedan expresarse y ser aceptados, e incluso también influir en la orientación de la clase y en sus normas. Es además, una información que circula entre los estudiantes y que va definiendo el prestigio de los docentes y las actitudes que los grupos asumen a ellos, pasando esta información de generación en generación.

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