ESCUCHAR PARA ENTENDER CON CLARIDAD

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ESCUCHAR PARA ENTENDER CON CLARIDAD

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        “Es una persona rara quien escuchar aquello que no le gusta escuchar”

        Dick Cavett

        “Examina lo que se dice, no quién lo dice”

Proverbio árabe

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Promover una buena comunicación es punto clave para la eficacia del trabajo en equipo. La comunicación supone ante todo saber escuchar, respetando y valorando la riqueza que aportan otras personas, así como nos gusta que respeten y valoren nuestras ideas.

La naturaleza social demuestra que el desarrollo de la persona y de la propia comunidad, están mutuamente condicionados. La persona tiene absoluta necesidad de la vida social. La sociedad tiene su razón de ser en las personas que la conforman. Así, el bien común que se busca en el trabajo nace de la exigencia del enriquecimiento de cada persona, y conseguirlo o no, repercute en cada uno de los que conforman el equipo de trabajo.

A través del trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo, la vida social engrandece al ser humano en todas sus cualidades y le capacita para responder a su misión y deberes concretos.

Esta es la solidaridad que invita a una actitud de escucha que atienda realmente las necesidades de los demás y solucione problemas de la manera más óptima.

Cada uno tiene capacidad de raciocinio, con ella puedes analizar los conocimientos y transmitirlos a otros de forma clara y precisa. Estar en el mismo “canal” de información que los demás permite trabajar con unidad y eficacia. Busca “ponerte en el lugar del otro” y entenderás su punto de vista.

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"Contabilidad es un lugar  muy concurrido, yo siempre trato de escuchar lo que hablan y hablan. Usualmente sigo trabajando mientras me están hablando; de esta manera ahorro tiempo. A algunas personas no les gusta, pero yo siempre he dicho que el tiempo es dinero. Mi jefe me ha dicho: “Georgina, parece que algunas veces simplemente no escuchas a los demás”. Me sorprendió su comentario, pienso que yo sí escucho".

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La mayoría de nosotros dedicamos más tiempo a hablar que a escuchar; algunos "interrumpiendo" a mitad de la oración para decir aquello que les parece muy importante, otros no permitiendo ni una pequeña intervención porque parecen tener "un motor en la boca". También existen los que oyen pero no escuchan porque están pensando en otras cosas.

Todas estas personas se están perdiendo la oportunidad de aprender cosas nuevas y de entender los puntos de vista de los demás. Están poniendo barreras que les alejan o separan, a veces inconscientemente, de los otros. Podrían ser mejores si escucharan, pero muchas veces ni ellos mismos se escuchan.

La falta de una buena comunicación crea muchos problemas en las relaciones humanas de cualquier tipo. Es necesario que se lleguen a acuerdos en la convivencia diaria para evitar malos entendidos y conflictos mayores.

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Los buenos escuchas no necesariamente son personas calladas. El que bien escucha obtiene información activamente. Obtiene otros puntos de vista que utiliza para hacer mejor las cosas. Los buenos escuchas saben que pueden aprender de los otros y escuchan antes de realizar una acción.

Escuchar con atención es una habilidad que puedes mejorar si la practicas. El  secreto para ser buen escucha es tener un enfoque activo. Cuando realmente escuchas y tratas de entender a la otra persona, adelantas mucho hacia la construcción de mejores relaciones interpersonales. De eso tratan las siguientes Acciones Clave.

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                        1. Muestra interés en lo que la otra persona tiene que decir.

2. Haz preguntas para aclarar lo que acabas de escuchar.

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3. Da a conocer a la otra persona lo que has entendido.

Muestra interés en lo que la otra persona tiene que decir.[pic 9]

¿Para qué? : Para mostrarle el respeto debido y aprender más y mejor de sus puntos de vista. Así, tu desarrollo es más pleno y fortaleces los vínculos comunes con las personas.

¿Por qué? : La verdadera relación con los demás se establece mediante el diálogo, sólo así se llega a un nivel de igualdad y de descubrimiento del otro semejante a ti. Todos necesitamos ser escuchados, porque todos necesitamos que se nos considere y trate como personas, que se nos dirija una mirada diferente, pero cercana, para descubrirnos a nosotros mismos.

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Cuando demuestras tu interés hacia alguien, le das confianza para comunicarse completamente y con claridad. Si alguien siente que no estás escuchando, se corta la comunicación. Si estás atento, puedes concentrarte mejor en el mensaje y tienes menos probabilidad de distraerte. Existen beneficios claros de ser un buen escucha:

• Muestras tu respeto e interés real por los puntos de vista de los otros y estimulas la autoestima de quienes te rodean.
• Recibes información exacta y completa y aprendes cosas nuevas.

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• Puedes tomar mejores decisiones y tener un más claro entendimiento de los otros.
• Te ganas el respeto y la confianza de los demás.
• Facilitas la comunicación y apertura para llegar a acuerdos.
• Ahorras tiempo. Evitas los malentendidos, los errores y el tener que repetir una y otra vez.

Para el crecimiento personal es indispensable aprender a escuchar y para lograrlo es necesaria la empatía: mantener una relación justa y valiosa con actitud de apertura hacia los demás, compartiendo, sin involucrarte, los sentimientos de quien envía el mensaje.

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