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Embarazo Precoz


Enviado por   •  20 de Febrero de 2013  •  2.443 Palabras (10 Páginas)  •  362 Visitas

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EL EMBARAZO ADOLESCENTE EN VENEZUELA

La sexualidad es un componente del desarrollo humano y parte esencial de la salud integral, el lugar que los adolescentes tienen asignados en la sociedad y la forma cómo son tratados es determinante para su salud reproductiva; el bienestar físico y psicosocial contribuye al desarrollo de conductas sexuales y reproductivas saludables, los aspectos individuales y sociales incluidos en el concepto de la salud reproductiva repercuten en la adolescencia.

Por lo tanto, el inicio de la actividad sexual coital y el embarazo no deseado en la adolescencia, puede tener consecuencias negativas en el campo de la salud física y mental, tales como el riesgo de enfermedades sexuales transmisibles, el aborto, mortalidad materna e infantil y diversos desajustes psicosociales que incidirían en el desarrollo de su proyectos de vida. De allí la necesidad de que esta problemática pueda ser evitada, mediante una adecuada Educación Sexual, científica, sistemática y consustanciada con la realidad social de los involucrados.

En este sentido, Venezuela es el país de Sudamérica con mayor tasa de embarazo adolescente, según datos de la Organización de Naciones Unidas, 91 de cada 1.000 gestantes tiene menos de 18 años. Dicho problema esta asociado principalmente a familias disgregadas y de bajos recursos que se repite generación tras generación y que el Ministerio del Poder Popular para la Salud lo asume como el segundo gran problema de salud sexual.

Los señalamientos antes descritos son indicadores de que existe una notable desorientación en los adolescentes sobre las implicaciones y consecuencias que puede ocasionar el hecho de asumir una relación sexual de manera irresponsable, que podría terminar definiendo su porvenir y el de otros en el caso de quedar embarazadas a temprana edad ya que sus vidas cambian y con ello su proyecto de vida, todo esto afecta sus planes para el futuro, debido a su nuevo rol de madre. Por tal motivo el embarazo precoz, es considerado, un problema de máxima prioridad para la salud pública por el alto riesgo de mortalidad que suelen presentar este tipo de embarazo tales como: los bebes presentan bajo peso al nacer, suelen ser prematuros, y existe un alto riesgo de vida en la madre.

Esta situación antes descrita, es producto del medio social: descuido de parte del padre, fuertes carencias de afecto, la pobreza, la inseguridad, y la baja autoestima, suelen estar presentes, a la hora de detectar un embarazo precoz. Las dificultades, a las cuales, se enfrenta la madre adolescente, son varias, ya que aún la sociedad sigue condenando “estas conductas”, si bien hoy en día los jóvenes encuentran una mayor aceptación por parte de la sociedad para ser activos sexualmente, un embarazo precoz, aún sigue siendo condenado.

Lo anterior denota el grave problema que representa en Venezuela el embarazo a temprana edad, debido a que cada día, aumentan la cantidad de niñas que dejan de vivir su etapa de adolescentes, para convertirse en madres y tener que afrontar todos los problemas de criar bebés, sin la preparación y maduración emocional necesaria; además, del riesgo que representa el proceso del embarazo por las implicaciones en la salud.

En tal sentido, el embarazo en adolescentes en el ámbito mundial, es considerado un problema emergente de salud pública y representa además, un problema social por las graves consecuencias médicas, psicológicas, económicas y demográficas que provoca. A esto, se suma no sólo su incidencia creciente, sino también, el hecho de que ocurra a edades cada vez más tempranas.

Al respecto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF 2007) señala que:

El 42% de las adolescentes en edades de 14 a 19 años, en todo el mundo, están embarazadas, el 33,95% ya son madres, dos de cada cinco de ellas, no habían salido de la primaria. Asimismo, las niñas menores de 15 años tienen cinco veces más probabilidad de morir en el embarazo que las mujeres mayores de 20 años, constituyendo esta situación un problema de salud pública… (p.2)

En consonancia con lo expuesto, la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (CEPAL - UNICEF 2007), señalan:

En América Latina y el Caribe, se destaca que en la región la fecundidad en la adolescencia es alta y no desciende, que se relaciona con contextos de mayor pobreza y desprotección que entra en consecuencias problemáticas para la joven madre, familia y su prole. Además, el embarazo y maternidad adolescente se asocia directamente por la ausencia de una verdadera Educación Sexual en los sistemas educativos, falta de política de salud pública, de salud sexual e impacto incierto que ejerce la erotización de los medios de comunicación, incluso en programas dirigidos a niños y adolescentes. (p.5)

Este panorama revelador, demuestra la problemática que afecta a las adolescentes de los países que abarcan esta región, la cual se agrava cada día, debido a la ausencia de verdaderas políticas en materia de Educación Sexual y unos medios de comunicación que en lugar de formar valores lo que hacen es incentivar la promiscuidad y el erotismo, desde muy temprana edad, con las consecuencias ya expuestas.

En Venezuela esta situación que se describe es idéntica. Muchas investigaciones realizadas al respecto determinan que en el país la mayoría de las adolescentes quedan embarazadas, algunas cursando la Educación Media. Es decir, no han culminado sus estudios, lo cual representa un serio problema para la familia, porque deben asumir toda la responsabilidad que esto implica, entre estos los gastos que acarrea traer y mantener un bebé.

No en vano lo señala el Ministerio del Poder Popular para la Salud (2008), en el informe sobre la Salud Sexual en Venezuela, cuando dice que asume que el embarazo en adolescentes es el segundo problema de salud sexual y reproductiva a nivel nacional. El 50% de las adolescentes venezolanas se inician sexualmente antes de los 19 años y 10% antes de los 15 años. El 21% de los nacimientos vivos registrados en el país ocurren en adolescentes entre 15 y 19 años, donde dos de cada cinco estudiantes dejan la escuela.

Estas cifras alarmantes confirman la situación existencial de las adolescentes venezolanas, donde las mujeres jóvenes tienen relaciones sin tomar en cuenta la prevención, lo cual constituye un riesgo inminente, porque así como pueden quedar embarazadas por falta de cuidados anticonceptivos, asimismo pueden contraer algunas infecciones de transmisión sexual, por no tener una información y concientización sobre la necesidad de esperar la madurez adecuada para iniciarse en este aspecto de su vida, a través de la Educación Sexual, compaginada con la educación moral y educación para la salud.

La deficiencia de conocimientos por parte de las adolescentes sobre la Educación Sexual, debe comenzar a impartirse en la familia, siendo reforzada y ampliada en la escuela, pero en la realidad no es así porque, como dice Jeannevive (2007), "ambas instituciones lo consideran como algo pecaminoso de la vida humana" (p. 10), mientras tanto las adolescentes por su misma condición hormonal buscan la información en los amigos y también en los diferentes medios de comunicación, obteniéndola de una manera distorsionada, aberrante y promiscua, lo que conlleva al acto sexual desenfrenado sin ninguna protección.

En el marco de las observaciones anteriores, no se pretende que los y las adolescentes sean reprimidos sexualmente. Lo que se trata es de brindarles los mecanismos de protección para una sexualidad segura y sin traumas en defensa de su bienestar físico, social y emocional. En este sentido, la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNA: 2.000) en su artículo 50, destaca el derecho que tienen éstos de estar informados y educados de acuerdo a su desarrollo en salud sexual y reproductiva para una conducta sexual responsable. Es por ello, que el Estado conjuntamente con la familia y la escuela debe garantizar a través de la Educación Sexual que este derecho no se convierta en una amenaza para su salud y bienestar. Por lo tanto, se deben desarrollar políticas preventivas dirigidas a los y las adolescentes para poder evitarles frustraciones en sus proyectos de vida.

Dentro de este contexto, Juan Carlos Vargas (2008), asesor científico de Profamilia, expone,

El problema de los embarazos a tempranas edades tiene múltiples causas y van desde la tendencia que tienen los adolescentes a creer que esto no les va a suceder, hasta la necesidad absoluta de que haya un acompañamiento de los padres y educadores en este proceso. Es importante que el adolescente entienda que: No usar el condón en todas sus relaciones sexuales o usarlo de forma incorrecta, lo pone en riesgo de un embarazo o una Infección de Transmisión Sexual y no tiene nada que ver con la confianza que tenga en su pareja o con tener o no una relación estable. La pruebita de amor no existe, la mayor prueba de amor es protegerse a sí mismo usando no solo un método de planificación, sino también el condón como doble protección. Cada acto tiene su consecuencia. El embarazo es cuestión de dos y la responsabilidad no debe caer solo en la adolescente. Puede vivir una Vida sexual plena, con protección, respeto, sin violencia ni coerción.

La OMS 2009, Establece que “El Embarazo precoz hoy en día un problema de salud pública, no solo asociado a los trastornos orgánicos propios de la juventud materna, sino porque están implicados factores socio-culturales y económicos que comprometen el binomio madre e hijo”

Es Importante hace referencia al Boletín de la OMS (2009) en donde emiten que:

Desde el aspecto médico, embarazarse durante la adolescencia puede traer serias consecuencias y complicaciones prenatales: Un problema que se presenta en este tipo de embarazos es la falta de atención médica desde el inicio del embarazo, debido a que generalmente las jóvenes ni acuden directamente a dicha atención ni comunican su situación a sus padres -cuando lo hacen tardan una media de 4 a 5 meses que pasan sin revisión alguna. Es frecuente la anemia. Las mujeres de 16 años o menos corren el riesgo de preeclampsia y eclampsia. El bajo peso al nacer de los lactantes hijos de adolescentes aumenta y probablemente se debe a causas orgánicas tales como anomalías placentarias, nutrición deficiente, tabaquismo y consumo de drogas. La mortalidad materna en ésta etapa, incluso en numerosas naciones en vías de desarrollo figura dentro de las causas más frecuentes de muerte en las adolescentes, la mayoría se deben a embolia, enfermedad hipertensiva y embarazos ectópicos. Algunas jóvenes optan por el aborto inducido a veces clandestino que pone su vida en peligro debido a sepsis y hemorragias presentadas durante el proceso. Es frecuente la anemia en las jóvenes embarazadas. En ocasiones el embarazo se produce existiendo Enfermedades de transmisión sexual. El embarazo adolescente es un factor de riesgo de enfermedades como la Espina bífida y el Síndrome de muerte súbita del lactante.

Asimismo, mencionan que

Desde el aspecto psicosocial las consecuencias son las siguientes: Algunas jóvenes madres optan por la adopción que les crea una gran culpa y arrepentimiento, sobre todo en etapas más maduras de su vida. Hay quienes deciden tener al hijo siendo solteras, convirtiéndose en madre soltera y convirtiéndose en familia mono parental, enfrentándose, dependiendo de los países, a grandes carencias y dificultades. Su proyecto de vida se ve alterado y frenado, llegando a sufrir agresiones por parte de su familia y del entorno y disminuyendo las oportunidades para conseguir un empleo (cuando lo obtienen es mal remunerado), sin olvidar que deben educar a su hijo en medio de un ambiente desfavorable. Otras jóvenes madres deciden, si el padre biológico acepta tu paternidad y responsabilidad, formar un matrimonio. Sin embargo existen altas probabilidades de que dicho matrimonio no perdure ya que el padre precoz se enfrentan a un evento inesperado, sorpresivo; no son capaces en esos momentos de llevar una vida de pareja independiente económicamente, no están lo suficientemente maduros para que su relación perdure, ni están preparados para recibir un hijo y mucho menos cuidarlo

Según Lucas (2009), Embarazo temprano o embarazo precoz es aquel embarazo que se produce en una mujer adolescente: entre la adolescencia inicial o pubertad comienzo de la edad fértil y el final de la adolescencia. La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19 años.

CONCLUSIONES

Establecer una conversación armónica entre padres y adolescentes para crear lazos de confianza.

Proporcionar información y servicios de planificación familiar adecuadas a los adolescentes y que sean fácil mente accesibles y confidenciales.

Estimular al adolescente a que alcance una buena capacitación y buenos niveles de preparación para una vida sana.

Organización y planificación con el equipo de docentes que laboran en la Unidad Educativa Tomás Jiménez

Después de analizar los resultados de la investigación, se hace necesaria la formulación de las siguientes sugerencias:

Se deben propiciar espacios de reflexión y análisis de las potencialidades de las adolescentes, en donde se reconozca su capacidad para el cambio personal y social. Se recomienda trabajar las fortalezas personales y las oportunidades que ofrece el contexto, con el fin de promover su desarrollo y crecimiento. Dichas fortalezas y oportunidades deben ser desarrolladas por cada una de las adolescentes, quienes se encuentran en un proceso de búsqueda y construcción de su futuro.

Que el Ministerio del Poder Popular para la Educación incorpore para todos los subsistemas, la cátedra de Educación Sexual.

Los estudiantes, sobre todo los adolescentes deben contar con un centro de orientación integral en sus liceos, ya que este es el lugar donde tienen mayor permanencia.

El Estado debe realizar jornadas y campañas efectivas que lleguen a todos los niveles sociales, en especial a las escuelas y liceos para dotar a la sociedad de herramientas para la prevención de embarazo e infecciones de trasmisión sexual.

De igual manera, el Estado debe promover la sexualidad saludable y segura en la población en general y en los adolescentes en particular, incluyendo el uso de la anticoncepción.

Fortalecer la implementación de la atención integral del adolescente, con servicios diferenciados según sus necesidades y expectativas, que oferten información y atención en situación de salud Sexual y reproductiva, con calidad y calidez, garantizando la privacidad y confidencialidad de los servicios.

Contar con un grupo interdisciplinario competente y sensible en las instituciones educativas para la atención y orientación a las madres adolescentes y adolescentes embarazadas. Diseñar programas de prevenciones más efectivas, creativas y de amplia cobertura bajo el claro liderazgo de los sectores salud y educación, en coordinación permanente.

Promover la participación activa de los adolescentes en toda actividad que se relacione a su salud sexual, buscando su empoderamiento.

Lograr la articulación en redes sociales y de salud con los diferentes actores sociales institucionales y de la comunidad, a favor del desarrollo integral y la salud de la adolescencia y juventud como condición para desarrollo sostenible.

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