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El secreto de sus ojos

Resumen

Benjamín Espósito, un agente judicial retirado, decide escribir una novela acerca de un asesinato ocurrido en 1974, en cuya investigación se había involucrado. Se trata del crimen de una joven mujer, Liliana Colotto de Morales, quien fue brutalmente violada y asesinada dentro de su casa en un barrio de la ciudad de Buenos Aires. Su esposo, Ricardo Morales, queda devastado por la noticia, por lo cual le promete encontrar al asesino y llevarlo ante la justicia. Para tal fin, Espósito se encuentra secundado por su asistente alcohólico Pablo Sandoval, y la recién llegada Irene Menéndez-Hastings, una joven de clase acomodada que es la nueva jefa del departamento y de la cual se encuentra enamorado. El rival de Espósito en el tribunal, Romano, intenta deshacerse del caso de forma apresurada al acusar a dos trabajadores, uno de ellos inmigrante, para deshacerse del asunto, no sin antes torturarlos para obligarlos a asumir la culpa; esto enoja a Espósito quien se enfrenta a Romano y lo hace trasladar de tribunal.

Pronto, Espósito tiene una corazonada al mirar unas viejas fotos de la joven asesinada: en muchas de las fotos encuentra a un hombre, identificado como Isidoro Gómez, que miraba a la víctima de forma sospechosa y obsesiva. Espósito investiga a Gómez y determina que vive y trabaja en la ciudad de Buenos Aires, pero éste lo evade con éxito. Espósito y Sandoval entran ilegalmente en la casa de la madre de Gómez en Chivilcoy, ciudad donde no sólo nació él, sino también la difunta esposa de Morales. Durante el allanamiento encuentran unas cartas que el sospechoso le escribió a su madre, siendo hurtadas por el asistente Sandoval. De vuelta a la Capital Federal no logran conseguir ninguna evidencia en las cartas, y la "visita" sólo les causa problemas con sus superiores, por lo cual la investigación del homicidio de la joven es cerrada.

Tiempo después, en 1975, Espósito se encuentra a Morales en una estación de trenes y descubre que durante todo un año Morales había persistido para tratar de encontrar al asesino. Conmovido por su determinación y el amor de éste por su difunta mujer, Espósito logra convencer a Irene de que reabra la investigación. Mientras, emborrachándose en un bar, Sandoval hace un descubrimiento: un conocido suyo del bar identifica una conexión entre las cartas de Gómez y su afición por el equipo de fútbol Racing Club de Avellaneda. Por ello Espósito y Sandoval van a un partido entre ese equipo con la esperanza de encontrarlo, lo localizan entre la multitud y, tras una persecución, la policía del estadio logra capturarlo. Espósito e Irene entonces lo someten a un falso interrogatorio en la oficina, en la que Irene logra que Gómez confiese el crimen tras herir su orgullo masculino. Gómez es juzgado y condenado, pero apenas un mes después Romano, el rival de Espósito, logra que liberen al asesino y lo contrata como sicario de la facción de derecha del Partido Peronista para vengarse de Espósito.

Semanas después, Sandoval se emborracha y se pelea con otro hombre en el bar que frecuenta, y Espósito lo deja en su propio apartamento mientras él va a buscar a la mujer del amigo. Cuando Espósito vuelve con la esposa de Sandoval a su apartamento encuentra la puerta forzada y a Sandoval tiroteado y muerto en su cuarto. Espósito después concluye que Romano mandó asesinos a sueldo para tratar de matarle a él y que, al encontrar a Sandoval, éste mintió ser Espósito para salvar a su amigo. Temiendo por su vida, se ve forzado a exiliarse durante 10 años a Jujuy para evitar a los asesinos de Romano. Al volver a Buenos Aires encuentra a Gómez desaparecido, Romano asesinado durante la dictadura de 1976 y a Irene casada y con dos hijos.

Luego de redactado el escrito, y tratando de sacarle sentido a los recuerdos, Espósito va a visitar a Morales, quien ahora reside en una casa aislada en las afueras de la Provincia de Buenos Aires. Durante la visita, ambos discuten varios de los eventos que ocurrieron durante y después del caso, pero Morales se descontrola después de que Espósito le preguntara cómo hizo para sobrellevar la muerte de su mujer, y más aún la injusticia con la que finalizó su causa. Morales le cuenta a Espósito que él ya se había encargado de secuestrar a Gómez y de tirotearlo en el maletero de su coche. Siendo así, Espósito se retira para reflexionar que el deseo de Morales era el de hacer que Gómez viviera una vida de pena por su crimen y no un sufrimiento breve; así que vuelve caminando a la casa de Morales para encontrar en un granero una escena en la que Morales lleva un plato de comida a una celda en la que reside un hombre decrépito, quien resulta ser –viejo y maltrecho– el asesino Gómez, a quien Morales ha mantenido preso y alimentado durante 25 años, durante los cuales ni una sola vez le dijo una sola palabra. Morales, con seriedad, se limita a decirle a Espósito: "Usted dijo perpetua", en referencia a la promesa de encarcelarlo que el último le había hecho.

De vuelta a Buenos Aires, Espósito visita por primera vez la tumba de Sandoval. Después se dirige al despacho de Irene, dispuesto a confesarle su amor, cosa que ella siempre había esperado de él.

Análisis:

El film se enmarca en una época turbulenta de la historia argentina: La presidencia de Eva Perón con grandes problemas de seguridad debido a la presencia de movimientos subversivos y paramilitares de ultraderecha. La figura del gobierno es vista como inepta y corrupta, por lo que se sume en una gran depresión institucional previa a la dictadura de la Junta Militar. Se presenta como

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