Formación Humanista En El Postgrado En Traumatología Y Ortopedia. Una Oportunidad Para Mejorar La Calidad De Atención.

UNIVERSIDAD CENTROCIDENTAL LISANDRO ALVARADO

DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN MÉDICA

MAESTRÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR

Formación humanista en el Postgrado en Traumatología y Ortopedia. Una oportunidad para mejorar la calidad de atención.

Por: FREDDY DANIEL CAMARGO BALDALLO

Barquisimeto, FEBRERO 2013

¿Qué hace a un médico especialista más eficiente?, ¿Cuál característica técnica o humana lo hace desligarse del común y brillar en medio de sus iguales? Preguntas importantes y reiterativas en el campo personal y de la gerencia en salud. Es notorio desde hace tiempo que el desempeño idóneo en medicina requiere congeniar el saber Ser, Saber hacer y Saber conocer; asumir los problemas diagnósticos, clínicos, y quirúrgicos como parte de una persona, un paciente; y por ende comprender el drama humano, cargar con las herramientas comunicativas adecuadas para con el paciente y el resto del personal a su cargo además de desplegar todo el conocimiento técnico y científico que se requiere para la adecuada atención del mismo, y por tanto cumplir de forma eficaz con su misión. (4) Es por ello que puede concluirse que el acto médico en sí, constituye una interacción social, propia de la humanidad, y por ende involucra tanto el Ser del paciente como el del médico.

Ahora bien, el humanismo medico es, por principio de cuentas, una actitud que toma el medico ante su paciente cuando lo considera, valora y trata como a una persona, no como un cuerpo humano, menos como una enfermedad o un hígado o intestino enfermos. (2) De esta manera, la medicina tiene una relación directa con el hombre. Por tanto, todo lo que a éste preocupa debe constituir, también, preocupación de quien se ha lanzado a la maravillosa aventura de ejercer tal disciplina. (1) Visto que el ejercicio de la medicina, y en consecuencia las especialidades médicas, involucra lo humano y lo científico de forma intrincada es necesario fortalecer la formación humanista en el postgrado de Traumatología y Ortopedia a fin de mejorar la calidad de servicio prestado por sus egresados.

Primeramente debe tenerse en cuenta que la enseñanza de las ciencias médicas constituye una especialidad. Involucra una alta calidad y capacidad para transmitir conocimientos técnicos, pero también implica la enseñanza y modelado constante del carácter y transmisión de valores humanos; estos dos últimos elementos inseparables de la función médica. De igual manera, la enseñanza y ejercicio de la traumatología ha cambiado, dejando de manifiesto la necesidad de una formación completa y con alto nivel (más que técnico) humanista y científico.

Esta búsqueda del fortalecimiento del Humanismo en la formación médica posee antecedentes en la declaración de la UNESCO en 1990, en la que se afirma que se requiere formar personas con conocimientos teóricos, prácticos y valorativos – actitudinales en todos los niveles educativos. También la OMS en 1994 reconoce que junto a las clásicas competencias nucleares, tales como: conocimiento de las bases científicas de la medicina y las habilidades clínicas; existen también otras: habilidades relacionales y de comunicación, capacidad de razonamiento y juicio clínico, aptitud para el trabajo en equipo, principios y conductas éticas, voluntad autoevaluativa y capacidad para el aprendizaje autodirigido. Habilidades, estas últimas, relacionadas con la formación humanista del profesional de la salud. (3)

En esta misma línea de pensamiento, el perfil del egresado del postgrado de Traumatología y ortopedia del HCUAMP expresa, como meta: “formar especialistas en Ortopedia y Traumatología, con elevado nivel académico, que demuestren alto grado de conocimientos y calidad técnica… actuando con ética, responsabilidad y humanismo, satisfaciendo integralmente las necesidades de salud de la población….” (5)

Ahora bien, según Marcela Pezoa, (6) en su estudio sobre satisfacción del usuario de los sistemas de salud privados y públicos de Chile, la mayoría de los prestadores de salud (médicos, enfermeras y auxiliares) entrevistados reconoce que a los integrantes del equipo de salud no se les prepara para tener habilidades blandas (Empatía, buen trato). Perciben que prevalece la formación clínica y que las habilidades blandas están sujetas a las características específicas de cada persona.

Ejemplo de esto es la opinión expresada por el Director Médico Hospital Clínico U.C.(Chile) “yo pienso que de manera intuitiva la mayoría lo tiene claro, en todas las instituciones hacemos esfuerzo por transmitir todos los elementos, de eficacia, de eficiencia, de trato, de calidez en la atención de calidad, de seguridad en todas nuestras medidas, pero el reforzamiento de habilidades blandas para asegurarlos elementos que permitan tener una mejor percepción en la atención yo creo que no son del todo trabajadas.”

Ahora bien, debe dejarse claro que la formación humanista contribuye a la calidad del servicio, y por ende a la eficiencia. En tal sentido Castro et al. (6) en su estudio sobre satisfacción de los usuarios en los servicios de Hospitalización en Perú, deja ver que Los índices de insatisfacción más altos se encuentran en los servicios de Pediatría, Medicina y Maternidad, mientras que en Traumatología 59.5% de los atendidos se encuentran satisfechos. Aun así, se dejan explicito, en este trabajo, que la dimensión de calidad que más estrechamente se relaciona con la satisfacción global del usuario y con la percepción de la calidad de atención es la de relaciones interpersonales entre el personal y el usuario. En segundo lugar resalta la importancia que tiene la dimensión técnica. Paradójicamente, al analizar estas dos variables por servicio, los índices más bajos de aceptación se dan en los servicios

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