Formación de valores y deporte

¿EXISTE UNA FORMACIÓN EN VALORES A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA?

Cuando una persona o equipo sabe quién es, sabe adónde va, no busca que el resultado lo defina, sino el coraje y el esfuerzo en cumplir y reforzar un ideal con espíritu de lucha, con perseverancia y paciencia. Es por eso que en un equipo, no sirven solo los “jugadores estrellas”, lo cual puede provocar rivalidades, celos o fallas en la comunicación sino que se necesita combinar la capacidad de cada uno de los integrantes con una consciencia integrada de identidad y pertenencia. Todo esto demuestra que sí existe una formación de valores a través de la práctica deportiva, la cual se debe ir reforzando mientras el deportista o el grupo está en entrenamiento.

Por medio de la actividad deportiva se pretende crear cultura de convivencia y elevar los niveles de reconocimiento social, acrecentando la imagen del ser humano en los aspectos de tolerancia, solidaridad, justicia, amor por la vida y con un gran sentido de pertenencia a la sociedad (1). Por ejemplo, el año pasado cuando Perú fue al mundial de fútbol masculino, la gran mayoría de los ciudadanos en el Perú, se sintió orgulloso de “portar la camiseta” y ser peruano, ya que el equipo que representaba al país fue a participar en un campeonato que no solo se veía en nuestro país, sino que en todo el mundo.

No se pretende entender los valores educativos como normas morales, sino como principios fundamentales para la convivencia y la calidad de vida (2). Por lo tanto, con la práctica deportiva el ideal consiste en generar criterios éticos, es decir, aprender a tomar las decisiones que más convienen para el disfrute de la vida y el reconocimiento de la dignidad humana, puesto que hoy en día vivimos en una sociedad convulsionada, descompuesta, violenta, en donde prima a veces el interés individual sobre el bien común (3). Luego, el entrenamiento deportivo bien estructurado es una de las formas para solucionar en parte tal situación. Es por esto que la buena orientación que se le brinde al niño en la familia, en la escuela y en los centros deportivos cumple un papel de gran importancia para lograr tal fin educativo.

En síntesis, no solo el practicar un deporte genera valores en las personas que les servirá en día a día, sino que cuando enfrenten alguna situación de descontento, sepan cómo enfrentar esas situaciones, de la mejor manera.

REFERENCIAS

1. Gutiérrez Sanmartín, Melchor; Carratala Deval, Vicente; Guzmán Lujan, José Francisco; Pablos Abella, Carlos. Objetivos y manifestación de valores sociales y personales en el deporte juvenil según deportistas, padres, entrenadores y gestores. Apunts: Educación Física y Deportes, 2010, 101:57-65.
2. Ramos Ramos, Valentina. Alternativa y necesidad de formación de valores en el deportista. Acción: Revista Cubana de la Cultura Física, 2005, 2:41-45.
3. Rodríguez Díaz, Álvaro. El deporte en la construcción del espacio social. Madrid: Centro de Investigaciones Sociológicas, 2008.

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